Un hombre de la caravana migrante se suicida en un centro de detención cerca de la frontera de Guatemala
Un hombre hondureño de los miles que han salido de su país desde el pasado 13 de octubre con el objetivo de llegar a Estados Unidos, se ha suicidado en un centro de detención en México, según ha informado este miércoles una fuente oficial.
Se trata de Darwin Donaldo Castro, quien decidió quitarse la vida en la Estación Migratoria Siglo XXI, según ha indicado el embajador de Honduras en México, Alden Rivera. El suicidio, asegura, fue notificado el pasado sábado “de parte de la estación migratoria Siglo XXI”, localizado en Tapachula, uno de los puntos de paso de los migrantes por el territorio mexicano después de cruzar Guatemala.
En estos centros, quedan detenidos a la espera de resolver su trámite migratorio, que en muchas ocasiones termina en deportación. La autoridades entrevistan a los migrantes en situación irregular y los solicitantes de asilo, elaboran un expediente de sus casos y determinan si tienen que ser deportadas. Las organizaciones de derechos humanos llevan años denunciando abusos hacia las personas privadas de libertad en las estaciones migratorias, donde ya se han producido suicidios en anteriores ocasiones.
“Es frecuente, entre las personas que sufren detención por razones migratorias, la presencia de ideas suicidas e intentos de terminar con la vida”, dijo el Centro de Derechos Humanos Fray Matías en 2016 tras la muerte de dos hombres en la misma estación en la que se ahorcó Darwin Donaldo Castro.
El diplomático ha señalado que la Cancillería hondureña se ha contactado con los familiares de Castro para la repatriación de sus restos antes del fin de semana. Castro procedía de la comunidad de Tapatoca, departamento de Choluteca, en el sur de Honduras.
Los miles de hondureños que han salido desde el pasado 13 de octubre se han dispersado en México, aunque muchos de ellos han podido llegar hasta Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, donde se les ha reiterado que no se les permitirá pasar.
A la caravana de hondureños se han sumado migrantes de otros países centroamericanos como El Salvador y Guatemala, principalmente. Los migrantes se siguen reagrupando en Tijuana para formar nuevamente el contingente de 5.000 personas que entró a México el 19 de octubre.
Entre los migrantes figuran muchas mujeres y niños, y en menor número adultos mayores. Los migrantes hondureños aducen que han salido de su país por la falta de trabajo y la violencia.