La fotoperiodista freelance Ángela Ríos, que trabaja para varios medios como EFE y France Press, ha sido detenida este miércoles tras un intento de entrada a Melilla de unas 70 personas por la valla fronteriza. Cinco inmigrantes han conseguido entrar y cerca de diez permanecen encaramados en lo alto de la alambrada. Tras el intento de entrada, Ríos ha sido trasladada a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil en la ciudad autónoma porque, según el Instituto Armado trasladó a cuatro inmigrantes en su coche hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), según fuentes policiales. Fuentes de su entorno lo niegan.
Según han informado a Europa Press fuentes próximas a la fotoperiodista, Ángela Ríos recogió a los inmigrantes “cuando ya se encontraban en territorio nacional”, dentro ya de Melilla, y, por tanto, “no favoreció” su acceso a la ciudad española.
Sin embargo, la Guardia Civil la ha detenido acusándola de “favorecimiento de la inmigración irregular”, según ha detallado la Delegación del Gobierno en Melilla, por lo que permanece retenida en la Comandancia ya que afirma que “los cuatro inmigrantes se dieron a la fuga” en su turismo.
Este extremo ha sido negado por las fuentes próximas a la detenida, que han subrayado que Ángela Ríos se había convertido en estos últimos años “en una periodista incómoda” para la Guardia Civil porque “siempre está en la valla segundos después de los intentos de saltos” por su estrecha vinculación con organizaciones no gubernamentales que colaboran con los inmigrantes.
En este sentido han desmentido que estuvieran favoreciendo la inmigración clandestina y han resaltado que su único objetivo era “ayudar a estas personas” a llegar hasta el CETI “porque ya estaban dentro de España”.
La Delegación del Gobierno en Melilla, en cambio, ha destacado que “cuando se la detiene ni se encontraba ejerciendo como periodista en la zona de seguridad próxima al salto, ni tampoco ella se identifica como tal, por lo que su detención no guarda ninguna relación con el ejercicio del derecho a la información”.
Desde la ONG Prodein afirman que trasladar a inmigrantes al CETI —en territorio español— no supone ningún delito. “Muchas de estas personas llegan heridas o agotadas. De hecho, no hacerlo podría suponer delito de omisión de auxilio”, denuncia José Palazón, director de la organización melillense, quien en varias ocasiones ha utilizado su coche con este fin.
Una portavoz de la Delagación del Gobierno en Melilla ha explicado que “se presume que cinco inmigrantes han logrado no obstante acceder a Melilla”: uno, por presentar una herida en la mano derecha, por la que fue atendido por los servicios de Cruz Roja a requerimiento de la Guardia Civil; y cuatro más que, inmediatamente después de producirse el salto, “son avistados por miembros de la ARS cuando circulaban, en dirección al CETI, a bordo de un vehículo conducido por una mujer melillense”, la fotoperiodista Ángela Ríos.
“Los inmigrantes finalmente escapan del vehículo y los agentes de la Guardia Civil sólo consiguen interceptar a la mujer que conducía el automóvil, que es trasladada a la Comandancia, en calidad de detenida, para la instrucción de diligencias como supuesta autora de un presunto delito de favorecimiento de la inmigración irregular” ha señalado la Delegación del Gobierno.
Un inmigrante trasladado al el hospital
La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de que tras varias semanas sin que se registrase ningún nuevo intento de salto a la valla de Melilla, esta madrugada, sobre las 05.20 horas, el grupo de unos 70 subsaharianos ha logrado alcanzar el vallado.
Los inmigrantes han accedido por la zona cercana al paso fronterizo de Farhana, que ha sido cerrado, ya que un grupo reducido permanece encaramado en la zona alta del perímetro y se niega a bajar ante el fuerte despliegue de seguridad que ha realizado la Guardia Civil.
Un inmigrante de origen subsahariano ha resultado herido en el salto, según ha informado Cruz Roja a Europa Press. El joven herido presenta heridas en las manos tras sortear la doble valla de seis metros de altura cada una y los cables entrecruzados que hay entre ambas.
Debido a la importancia de las lesiones que presenta en las extremidades, una ambulancia de Cruz Roja lo ha trasladado al Hospital Comarcal para ser atendido allí por su personal sanitario en Urgencias. Se desconoce si hay heridos en la zona marroquí de la valla.
El punto donde se ha registrado este intento de entrada está muy cerca del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde había una gran expectación por parte de algunos de sus residentes, que han esperado en la puerta la llegada de sus compañeros.
El último intento de salto a la valla de Melilla se produjo el 19 de febrero, cuando cien inmigrantes trataron de acceder a la ciudad autónoma y 35 lograron su propósito. Se trataba del primer inteto de entrada desde el 10 de febrero, cuando Marruecos empezó a desmantelar e incendiar los campamentos próximos a la frontera.