- Un año de investigación: Especial 'Las muertes de Ceuta'
El Juzgado de instrucción número 6 de Ceuta ha imputado a 16 agentes de la Guardia Civil, entre ellos un capitán, un teniente y un sargento, en servicio el pasado 6 de febrero que utilizaron material antidisturbios para repeler el intento de entrada a Ceuta en el que murieron 15 personas. La magistrada ceutí está investigando la posible relación causa y efecto entre el uso de botes de humo y pelotas de goma hacia el agua y el posterior fallecimiento de los inmigrantes. La acusación particular había solicitado la imputación por homicidio, agresiones y devoluciones ilegales a Marruecos, pero la jueza no determina el supuesto delito de los agentes.
La providencia, a la que ha tenido acceso eldiario.es, enumera cada uno de los guardias civiles imputados que tendrán que prestar declaración ante el juzgado de Ceuta los días 3, 6, 10 y 11 de marzo. Hasta el momento, los agentes en servicio el 6 de febrero solo han comparecido ante la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, grupo dependiente de la propia Guardia Civil que está siendo investigada. Su informe ha servido a la jueza para determinar las imputaciones que ha comunicado a las partes este miércoles.
Entre los imputados la magistrada ha llamado a declarar a tres mandos de la Guardia Civil que estuvieron en servicio el 6 de febrero: un capitán –Jefe de la Compañía Rural de Seguridad de Ceuta–, un teniente –jefe del grupo especializados en antidisturbios (GRS)– y un sargento. Estos son los tres agentes que, según se desprendía del informe elaborado por el Instituto Armado, habían emitido órdenes para el empleo de material antidisturbios hacia el agua, donde nadaban los inmigrantes. Sin embargo, el documento entregado al Juzgado concluía que “no hubo una solicitud de autorización como tal” para el uso de botes de humo y pelotas de goma en su intento de repeler la entrada de los inmigrantes.
Los mandos imputados que dieron órdenes
El capitán imputado reconoció en el informe de la Guardia Civil judicializado que dio “indicaciones” a sus agentes, quien llegó a emplear un arma para mostrar a sus agentes cómo lanzar pelotas de goma. “Cuando llega a la zona de Alfa 1, observa que en el espigón se encuentran desplegados varios agentes y escucha detonaciones que proceden del referido espigón”, relata la transcripción de su declaración. El jefe de la Compañía Rural de Seguridad de Ceuta cita en varias ocasiones que ya había escuchado disparos con antelación, dejando constancia de que lo hacían antes de efectuar su demostración práctica.
El teniente, jefe del grupo especializado en antidisturbios de la Guardia Civil (GRS), también imputado, reconoció sus labores de organización en las actuaciones de los agentes desplegados en el Tarajal el 6 de febrero. Según afirmó, una vez recibido el aviso de la localización de “un grupo numeroso de inmigrantes” en los montes de Marruecos cercanos a Ceuta, “ordena a los distintos miembros de su Unidad –GRS– el reagrupamiento de la misma en la explanada en la que se encuentra. El personal saca el material (antidisturbios) de los vehículos y los pone a disposición de poder utilizarlo”, dice su declaración.
Por su parte, el sargento imputado declaró que “una vez in situ, y bajo las órdenes del teniente, transmitió la directriz de tener la certeza absoluta de que los medios impactaran a distancia segura para evitar que dañasen a una persona”. Según se desprende de su comparecencia, actuó como enlace de las órdenes del teniente del equipo, quien sí reconoce haber emitido “instrucciones al personal desplegado en la playa y al sargento jefe táctico del MIR –el sargento– sobre ”el empleo del lanzamiento de medios“.
En la lista de imputados emitida por la titular del Juzgado número 6 de Ceuta no aparece el que fuera máximo responsable de la Guardia Civil de Ceuta. Según declaró en la investigación interna del Instituto Armado, aunque fue avisado en dos ocasiones del intento de entrada que estaba teniendo lugar en la frontera del Tarajal, no apareció por el lugar de los hechos hasta las 8:15 horas, asegura.
Como queda reflejado en el especial “Las muertes de Ceuta” de eldiario.es, las imágenes oficiales muestran de forma clara los lanzamientos de botes de humo y pelotas de goma hacia los inmigrantes mientras nadaban “apelotonados” en aguas marroquíes, en la zona donde habrían muerto las 15 personas, según la versión oficial. Alrededor de las 07:39 un mismo agente dispara hasta en cinco ocasiones en este lugar, algo que aún no ha reconocido el Ministerio del Interior. Los agentes también dispararon material antidisturbios hacia aguas españolas, muy cerca de donde se encontraban los inmigrantes que trataban de llegar a la orilla.
La decisión de la magistrada María del Carmen Serván llega después de que la Audiencia Nacional declinase su petición del traspaso de la causa al Tribunal central al no descartar que las muertes se hubiesen producido en aguas españolas. La jueza de Ceuta justificaba su “falta de competencia” con la hipótesis de que todo ocurrió en aguas marroquíes, aunque fuese provocado por los agentes españoles, una afirmación que rechazó el titular del juzgado central número 4.