Después de seis días bloqueados en la Isla de Alborán, deshabitada a excepción de un destacamento militar español, los casi 200 migrantes van a empezar a ser trasladados a los puertos de Almería y Motril, según ha confirmado a elDiario.es fuentes de la Guardia Civil. El buque Río Miño del Instituto Armado y una embarcación de Salvamento Marítimo desplazarán por grupos a los casi dos centenares de personas que aguardaban en el islote en precarias condiciones, debido a la escasas infraestructura existente.
Aunque el operativo estaba preparado para arrancar este jueves, un fuerte temporal, con olas de hasta tres metros, retrasó el inicio de los traslados hasta la tarde de este viernes, apuntan las mismas fuentes. Debido a las características de la isla y las grandes dimensiones del buque de la Guardia Civil, el trasbordo de los migrantes desde el islote a la embarcación que los llevará a la península debe realizarse en lanchas auxiliares. La mala mar empujó a la tripulación del Río Miño, que estaba fondeado en la zona desde el pasado miércoles, a refugiarse durante la noche y las primeras horas del día en Melilla, lo que también retrasó las labores de rescate.
Si las condiciones meteorológicas permiten completar la operación, el plan consiste en desplazar a 97 personas en total en cada embarcación, realizando para ello dos viajes cada una.
Las personas atrapadas en este pequeño trozo de tierra, de poco más de 600 metros de largo, ubicado 55 kilómetros al norte de la costa de Marruecos y 85 kilómetros al sur de la provincia de Almería, llegaron el domingo en distintas pateras y allí continúan más de cinco días después, a pesar de que las instalaciones militares apenas cuentan con equipamiento para poder asistirles.
Tras su llegada, seis personas fueron evacuadas de urgencia ante su perfil vulnerable. Un hombre con síntomas de hipotermia, una mujer y cuatro menores fueron trasladados a Almería en helicóptero por Salvamento Marítimo, en colaboración con las Fuerzas Armadas. Pero el resto ha permanecido allí hasta el momento.
Fuentes de la Guardia Civil sostienen que algunos de los migrantes fueron trasladados al islote en las llamadas “narcolanchas”, neumáticas rápidas con capacidad para unas 50 personas, que suelen utilizarse para el transporte de drogas en el Estrecho y el Mar de Alborán. En el último año ha aumentado el uso de este tipo de barcas para el traslado irregular de migrantes, lo que se traduce también en la diversificación del lucrativo negocio del narco.