El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha confirmado la cifra que se había convertido en un secreto a voces: la institución comunitaria propondrá a los estados miembros la reubicación obligatoria de 120.000 personas más, que se suman a la cuota de 40.000 refugiados ya aprobada en julio. Solicita por tanto la distribución de 160.000 personas desde Hungría, Grecia e Italia, los países que más solicitantes de asilo están recibiendo. Del nuevo plan, España debería recibir a 14.931 personas que se sumarían al número de personas que acepte de la iniciativa anterior.
“Teniendo en cuenta las personas que han llegado a Europa en los últimos meses, nos quedamos cortos”, ha reconocido Juncker. Por eso, la Comisión Europea ha elaborado un “segundo mecanismo de emergencia, para reubicar a otros 120.000 refugiados”. Según ha anunciado el presidente de la institución, “este plan tiene que ser obligatorio”. Si el anterior programa solo contemplaba el traslado de refugiados sirios y eritreos, este nuevo plan ha añadido a los iraquíes como beneficiarios.
En este sentido, Bruselas ha pedido la creación de un “sistema permanente” de reubicación, que dé respuesta con mayor rapidez a crisis humanitarias de refugiados como la que está teniendo lugar en la actualidad en la Unión Europea. Esta propuesta trata de corregir los problemas derivados del reglamento de Dublín, que obliga a los demandantes de asilo a registrar su solicitud en el primer estado miembro que pisen, lo que puede derivar en la saturación de los sistemas de protección internacional de los países que registran más llegadas por su situación geográfica.
Según el reparto esbozado por la Comisión Europea del nuevo plan de reubicación de 120.000 personas, Bruselas ha solicitado al Gobierno español la acogida de 14.931 refugiados de origen sirio, eritreo y iraquíes. De ellos, 1.941 personas serán trasladadas desde Italia , 6.271 desde Grecia y 6.719 desde Hungría. Se trata de la tercera cantidad más alta en comparación con el resto de estados miembros, por detrás de Alemania y Francia. Aunque en ningún momento ha concretado una cifra, sí ha asegurado que se responsabilizará de “todos los refugiados” que establezca Bruselas.
Sobre el reparto de la cuota establecida para el primer plan aprobado en julio, que suponía la reubicación de 40.000 personas desde Grecia e Italia, a España le correspondían en un primer momento 4.288 refugiados, de los que finalmente aceptó 1.300 solicitantes. Aunque el Gobierno español ha enfatizado su disposición a acoger a “todos los refugiados” que solicite la Comisión Europea, no ha detallado si también se refiere a la primera asignación y, por tanto, reculará en la rebaja de estas cifras.
La cifra que debe asumir España supone cerca de la mitad de la cantidad correspondiente a Alemania, que ya ha confirmado su disposición a aceptarla: 31.443 refugiados, que se añadirán a las cientos de miles de solicitudes de asilo registradas en territorio germano en lo que va de año. Francia es otro de los países que ya se ha comprometido a acoger a todos los demandantes de protección internacional que pide Bruselas: 24.031 personas.
Otras propuestas de la Comisión
Otra de las medidas propuestas por la Comisión Europea es la creación de un listado de países distribuidos en dos categorías: seguros y no seguros. Según ha explicado Juncker, este sistema podría “agilizar” el estudio de las solicitudes de asilo registradas en la UE. El presidente de la institución ha matizado que “en ningún caso” su aplicación supondría la eliminación del derechl al asilo de las personas procedentes de los estados considerados “seguros”. Por tanto, Junker garantiza que se respetará el estudio individualizado de cada demanda de protección intenacional, base del sistema de asilo.
Además, durante su discurso, el presidente de la Comisión Europea ha mencionado la necesidad de trabajar en “una política de asilo común” que se extienda por todos los estados miembros. En esta línea, ha especificado algunos de los aspectos que, a su juicio, debería abordar un posible sistema conjunto de protección internacional.
“Se deberían cambiar las legislaciones para permitir que los refugiados trabajen desde el día uno. Desde que llegan a la Unión Europea. Una política de asilo conjunta necesita políticas comunes”, ha enfatizado Juncker. En España, por ejemplo, los solicitantes no pueden trabajar hasta los seis meses desde el registro de su petición.
Una de las tareas pendientes en asuntos migratorios de la UE, de esas que siempre se citan pero que pocas veces se concretan, es la creación de mecanismos legales de entrada a territorio comunitario. Es decir, que tanto migrantes como refugiados tengan opciones para llegar a Europa más allá de la vía irregular.“ Esto no nos va a ayudar a responder a la crisis actual, pero si hay mas canales seguros de entrada a Europa podremos canalizar mejor a estas personas y haremos que las redes de tráfico de personas sean menos atractivas para los refugiados”, ha afirmado.
“La migración tiene que pasar de ser un problema a ser gestionada como un verdadero recurso. Para ello, se elaborará un paquete legal para el siguiente curso. La migración debe legalizarse y se deben crear formas de entrada legales a Europa”, ha insistido.
Asimismo, Jean-Claude Juncker ha propuesto la creación de un fondo fiduciario de emergencia de 1.800 millones de euros para ayudar a África y atajar la inestabilidad de la región y las causas de la inmigración ilegal.
“La Comisión Europea propone hoy establecer un fondo fiduciario de emergencia, que comenzará con 1.800 millones de euros de nuestros recursos financieros comunes para hacer frente a la crisis en el Sahel, en el Cuerno de África y el norte de África”, señaló Juncker en su primer discurso sobre el “estado de la Unión” ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo. “Necesitamos mas presupuesto para cooperación. No me parece normal que los estadus miembros estén reduciendo estos presupuestos, hay que aumentarlos”.
Los refugiados, “un 0,11% de la población de la UE”
A lo largo de su discurso, el presidente de la Comisión Europea ha realizado un alegato de la importancia de cuidar el derecho al asilo en la UE. Tras recordar diversos episodios históricos que obligaron a los europeos a huir, Juncker ha llamado a la acción de los estados miembros. “¿Hemos olvidado que tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial cerca de 60 milllones de personas fueron refugiados en Europa?”, aseveró.
“Las cifras de refugiados [que han llegado a Europa durante este año] son impresonantes. A algunos les aterra. Pero este no es el momento de asustarse, sino de tomar medidas. Antes de cualquier consideración, lo más importante debería ser la dignidad humana”, ha subrayado el presidente de la Comisión. “Tenemos los medios para acoger a los que huyen de la guerra el terror y la opresión”, ha reiterado.
“Los refugiados suponen el 0,11 % de la población total de la UE. En Líbano, el 25% de la población, cuando se trata de un país que tiene un quinto de la riqueza de la que disfrutamos de la UE. ¿Quiénes somos nosotros que nunca hemos hecho este tipo de comparaciones?”, se ha cuestionado Juncker.
Según la previsión de Barua, la Comisión ofrecerá previsiblemente una cantidad media similar a la ofrecida en mayo –6.000 euros por refugiado–. Además, los países miembros tienen acceso a los Fondos de Asilo, Migración e Integración (FAMI), con un presupuesto de 3.800 millones hasta 2020, de “los que España es uno de los países que más recibe”, indicó el responsable de la Comisión. En la base presupuestada, España tiene asignados 257 millones en este concepto.
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Corrección: En un primer momento este artículo afirmaba que también serían reubicados los refugiados afganos llegados a Grecia, Italia y Hungría. En un primer momento, la información de la Comisión Europea informaba en este sentido, pero después se sustituyó esta nacionalidad por la iraquí. De este modo, los refugiados que se pueden acoger al traslado dentro de la UE son los eritreos, sirios e iraquíes.