La comunidad LGTBIQ de México exige respuestas por la muerte del 'magistrade' Ociel Baena
Apoyado en el suave sofá marrón de los tribunales electorales de México, Jesús Ociel Baena estaba radiante. Utilizaba el término neutro 'magistrade' para definir su cargo y pedía el uso del pronombre “elle” en los juzgados (empleado por las personas no binarias). Le gustaba combinar camisa y corbata con faldas de colores, zapatos de tacón y pintalabios rojo brillante. En el caluroso estado de Aguascalientes, Baena, utilizaba, con gesto teatral, un abanico arco iris para refrescarse.
Baena mostraba su orgullo en los juzgados, en las aulas y en las redes sociales, era un faro para la población queer de México, y su muerte esta semana ha conmocionado a una comunidad asediada.
“Soy trans y Ociel suponía visibilidad y fuerza para mí”, explica Karim García. “Ociel me dio el valor para mostrar al mundo quién soy”. En una manifestación en su honor el lunes por la noche, García sostuvo en alto un dibujo pintado a mano de Baena con su abanico de manos arco iris. “¡Exigimos justicia!”, se leía.
Las autoridades informaron de que habían encontrado el cadáver de Baena en su domicilio, junto con el de otra persona, a la que los medios de comunicación locales identificaron como la pareja de Baena. En las protestas convocadas en todo el país el lunes por la noche, la comunidad LGBTQ+ mexicana rechazó las declaraciones iniciales del Gobierno, que apuntaban a que la muerte de Baena se debía a “motivos de índole personal”. Quienes se manifestaron consideraban que su fallecimiento era consecuencia del odio, la discriminación y la violencia a los que se enfrenta habitualmente la comunidad.
Miles de personas se manifestaron por la avenida Reforma de Ciudad de México coreando “Justicia” y “¿Crimen pasional? Mentira nacional”. Ondearon banderas arco iris, trans y no binarias. En su honor, también agitaron abanicos de los colores de la bandera LGTBI en el aire. Se han celebrado manifestaciones parecidas en otras ciudades, como Monterrey, Puebla y Aguascalientes, la ciudad natal de Baena.
“Es una pérdida dolorosa para nuestra comunidad”, ha lamentado García. “Contar con personas que nos representen en las instituciones significa mucho ya que antes no era así”.
Indignación de la comunidad
Baena era titular del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes e impartía clases en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Cuestionó y consiguió cambiar las limitaciones lingüísticas binarias, que codifican los sustantivos como masculinos o femeninos. Baena utilizaba el término neutro “magistrade” en lugar del masculino “magistrado”, y en octubre de 2022 se convirtió en la primera persona de México y América Latina a la que se concedió un título de magistrado no binario. En mayo de 2023, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México concedió a Baena el primer pasaporte no binario del país. Hace apenas tres semanas, Baena recibió el primer título de “maestre” en derecho electoral, cruzando por primera vez la frontera lingüística de “profesor”.
“El hecho de que Ociel fuera una persona que trabaja para el estado era una de las pruebas más tangibles del progreso que hemos logrado”, dice Enrique Torre Molina, activista y cofundador de la organización LGBTQ+ Colmena 41. “Era también una victoria para la comunidad LGBTQ+, que ha encontrado formas de hacer amigos y aliados en el Gobierno”, dice Torre Molina, que ha trabajado como consultor de diversidad para el Gobierno federal. “Pero creo que la comunidad LGBTQ+ no está encontrando apoyo suficiente en los niveles más altos del Gobierno”.
La comunidad queer de México está especialmente indignada ya que consideran que las autoridades que investigan la muerte de Baena se han precipitado al hacer públicas las conclusiones de la investigación de las dos muertes. Horas después de que Baena y su pareja fueran encontrados muertos, el fiscal general del estado de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, declaró que ambas víctimas fueron encontradas con cuchillas de afeitar en la mano, lo que presumiblemente les causó las heridas.
“No había huellas de terceros en el interior del domicilio y la puerta principal estaba cerrada con llave”, explicó Figueroa en rueda de prensa. “Las dos personas llegaron sobre la una de la madrugada. Revisamos las cámaras de seguridad, nadie más entró a la casa antes ni después”.
También dijo que los investigadores encontraron sangre en la cama y huellas ensangrentadas que conducían a través de la casa.
Mensajes de odio y amenazas
Entre 2018 y 2022, el grupo de derechos LGBTQ+ Letra S documentó 453 asesinatos en la comunidad, pero reconoció que es probable que el número real sea mucho mayor. Las personas trans fueron las víctimas más comunes, incluidas 13 en los primeros cinco meses de 2023. Alejandro Brito, director de Letra S, ha indicado que la visibilidad de Baena en las redes sociales los convirtió en un objetivo e instó a las autoridades a tener en cuenta ese contexto en su investigación. “Baena se convirtió en el blanco de muchos mensajes de odio, y recibió amenazas de violencia y muerte, y eso no se puede ignorar en estas investigaciones”, ha señalado.
Los seguidores de Baena también han recibido amenazas. Uno de ellos compartió los comentarios que recibió mientras retransmitía en directo una respuesta a la muerte de Baena en TikTok. “Lo que le pasó al magistrado te va a pasar a ti”, escribió un troll.
Una de las últimas apariciones públicas de Baena fue un vídeo colgado en las redes sociales. Con tacones, falda larga y pintalabios rojo brillante, representó una parodia sobre cómo la junta electoral del Estado reservaba puestos para la comunidad LGBTQ+, las personas con discapacidad y los mayores de 60 años. “Recordad, pandilla LGBTQ+”, señala Baena con picardía, mientras se abanica. “Debéis inscribiros porque formar parte de la autoridad electoral es vuestro derecho político-electoral”.
“Tenemos que tomar la oficina de la autoridad electoral o ir a por Ociel Baena”, escribió un troll.
Otro inició una petición exigiendo a “ese degenerado” de Ociel Baena retirar el vídeo.
“¡No voy a eliminar mi post!”, respondió Baena.
Traducido por Emma Reverter.
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