- Este jueves Ruanda anunció el cierre de sus fronteras terrestres por la epidemia de ébola en Congo
Desde el inicio del brote hace un año en República Democrática del Congo, se han reportado más de 2.600 casos y más de 1.700 muertes
A las necesidades sanitarias a las que ya se enfrenta el país, se le unen los constantes enfrentamientos y un clima de violencia generalizada
Este jueves Ruanda anunció el cierre de sus fronteras terrestres por la epidemia de ébola en Congo
Los ataques contra centros y personal implicado en la respuesta obstaculizan los esfuerzos para controlar la epidemia. Esto no solo interrumpe actividades cruciales como la vacunación, el rastreo de contactos, la promoción de la salud comunitaria y los entierros seguros, sino que también desalienta a las personas a acudir a los Centros de Tratamiento del Ébola (CTE) cuando enferman y presentan síntomas similares a la enfermedad. El pasado febrero el CTE operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en Katwa fue atacado por desconocidos. Parte de la instalación fue incendiada y MSF suspendió sus actividades en el centro. “Como personal de asistencia médica, es muy doloroso tener que dejar atrás a los pacientes, sus familias y otros miembros de la comunidad en un momento tan crítico", lamentaba Hugues Robert, responsable de la Unidad de Emergencias © Laurie Bonnaud / MSF
Los ataques contra centros y personal implicado en la respuesta obstaculizan los esfuerzos para controlar la epidemia. Esto no solo interrumpe actividades cruciales como la vacunación, el rastreo de contactos, la promoción de la salud comunitaria y los entierros seguros, sino que también desalienta a las personas a acudir a los Centros de Tratamiento del Ébola (CTE) cuando enferman y presentan síntomas similares a la enfermedad. El pasado febrero el CTE operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en Katwa fue atacado por desconocidos. Parte de la instalación fue incendiada y MSF suspendió sus actividades en el centro. “Como personal de asistencia médica, es muy doloroso tener que dejar atrás a los pacientes, sus familias y otros miembros de la comunidad en un momento tan crítico", lamentaba Hugues Robert, responsable de la Unidad de Emergencias © Laurie Bonnaud / MSF
En este contexto, la principal prioridad de MSF es trabajar en colaboración con las comunidades para identificar sus necesidades y asegurar que se garantice el acceso a servicios de atención médica esenciales para los pacientes que padecen todas las enfermedades importantes que afectan a la población del área, incluido el Ébola. Para lograrlo, MSF trabaja dentro de las estructuras locales de salud buscando integrar sus actividades de respuesta al Ébola en el sistema de salud existente para garantizar la proximidad de dichos servicios a quienes los necesitan. © Pablo Garrigos / MSF
En este contexto, la principal prioridad de MSF es trabajar en colaboración con las comunidades para identificar sus necesidades y asegurar que se garantice el acceso a servicios de atención médica esenciales para los pacientes que padecen todas las enfermedades importantes que afectan a la población del área, incluido el Ébola. Para lograrlo, MSF trabaja dentro de las estructuras locales de salud buscando integrar sus actividades de respuesta al Ébola en el sistema de salud existente para garantizar la proximidad de dichos servicios a quienes los necesitan. © Pablo Garrigos / MSF
“Cuando mi bebé contrajo el sarampión, no sabía qué hacer porque pensé que en el hospital lo obligarían a entrar en las tiendas y se infectaría con el Ébola. Mi esposo me convenció de ir y, afortunadamente, pudimos recibir tratamiento. Más tarde, mi esposo también fue llevado a una zona especial porque estaba escupiendo sangre, pero ya no tengo miedo. Es importante que se continúe discutiendo con las comunidades, para que estén informadas sobre los servicios del hospital de Lubero”, cuenta Kayugho en las afueras de su casa en Masingira. © Caroline Frechard/MSF
“Cuando mi bebé contrajo el sarampión, no sabía qué hacer porque pensé que en el hospital lo obligarían a entrar en las tiendas y se infectaría con el Ébola. Mi esposo me convenció de ir y, afortunadamente, pudimos recibir tratamiento. Más tarde, mi esposo también fue llevado a una zona especial porque estaba escupiendo sangre, pero ya no tengo miedo. Es importante que se continúe discutiendo con las comunidades, para que estén informadas sobre los servicios del hospital de Lubero”, cuenta Kayugho en las afueras de su casa en Masingira. © Caroline Frechard/MSF
Las actividades de promoción de la salud son esenciales para informar sobre las tareas básicas de prevención, tratar de contrarrestar el miedo y los rumores y conseguir que la población acuda a los centros de tratamiento. Estas sesiones, como la que recibe la comunidad de Kalenguta en la foto, ayudan a restablecer la confianza de la población y hacerle comprender la importancia de buscar atención médica inmediata. “Con los medicamentos experimentales disponibles en 2019, ahora podemos ofrecer a las personas la oportunidad de protegerse individualmente, y el acceso a tratamientos que tienen resultados prometedores”, afirma Isabelle Defourny, directora de Operaciones de MSF. © Alexis Huguet
Las actividades de promoción de la salud son esenciales para informar sobre las tareas básicas de prevención, tratar de contrarrestar el miedo y los rumores y conseguir que la población acuda a los centros de tratamiento. Estas sesiones, como la que recibe la comunidad de Kalenguta en la foto, ayudan a restablecer la confianza de la población y hacerle comprender la importancia de buscar atención médica inmediata. “Con los medicamentos experimentales disponibles en 2019, ahora podemos ofrecer a las personas la oportunidad de protegerse individualmente, y el acceso a tratamientos que tienen resultados prometedores”, afirma Isabelle Defourny, directora de Operaciones de MSF. © Alexis Huguet
"Me contagié por un amigo de Biakato, en la provincia de Ituri. El 20 de marzo me dieron el resultado positivo de las pruebas de Ébola. Es una fecha que nunca olvidaré. Recibí atención gratuita en el centro de salud de atención primaria y allí me recomendaron ir al Centro de Tratamiento de Ébola. Gracias a eso, pude recuperarme", cuenta Mbusa Kavunga Malengule, superviviente de Ébola. De todos los casos registrados como positivos desde el comienzo de la epidemia, 776 personas han sobrevivido al virus según datos oficiales. © Pablo Garrigos/MSF
"Me contagié por un amigo de Biakato, en la provincia de Ituri. El 20 de marzo me dieron el resultado positivo de las pruebas de Ébola. Es una fecha que nunca olvidaré. Recibí atención gratuita en el centro de salud de atención primaria y allí me recomendaron ir al Centro de Tratamiento de Ébola. Gracias a eso, pude recuperarme", cuenta Mbusa Kavunga Malengule, superviviente de Ébola. De todos los casos registrados como positivos desde el comienzo de la epidemia, 776 personas han sobrevivido al virus según datos oficiales. © Pablo Garrigos/MSF
El pasado de 14 de julio, tras la confirmación del primer caso de Ébola en la ciudad de Goma, con más de un millón de habitantes, la OMS declaró esta epidemia como emergencia de salud pública de interés internacional, lo que supone la inversión de más recursos y una coordinación obligatoria de la respuesta. “En un contexto donde el seguimiento de contactos no es plenamente efectivo, requerimos un enfoque de mayor envergadura para la prevención de la epidemia, lo que significa un mayor acceso a la vacunación de la población para reducir la transmisión”, reclama Joanne Liu, presidenta internacional de MSF. Desde la declaración de la OMS, se han dado dos casos más positivos de Ébola en la ciudad de Goma. © John Wessels
El pasado de 14 de julio, tras la confirmación del primer caso de Ébola en la ciudad de Goma, con más de un millón de habitantes, la OMS declaró esta epidemia como emergencia de salud pública de interés internacional, lo que supone la inversión de más recursos y una coordinación obligatoria de la respuesta. “En un contexto donde el seguimiento de contactos no es plenamente efectivo, requerimos un enfoque de mayor envergadura para la prevención de la epidemia, lo que significa un mayor acceso a la vacunación de la población para reducir la transmisión”, reclama Joanne Liu, presidenta internacional de MSF. Desde la declaración de la OMS, se han dado dos casos más positivos de Ébola en la ciudad de Goma. © John Wessels
En RDC el Ébola es una crisis más entre las muchas que afectan al país. Esta se produce en medio de un enorme brote de sarampión, el pico estacional de la malaria y el desplazamiento masivo a largo plazo debido a la violencia. Para muchos, la principal preocupación no es el Ébola, sino cómo obtener atención para sus hijos que mueren de sarampión u otras enfermedades, o cómo encontrar un refugio digno para vivir. "Desgraciadamente, no es la primera vez que hay necesidades humanitarias importantes en el país. Nuestros análisis muestran que las personas están muriendo sobre todo por enfermedades prevenibles como la malaria, el sarampión y la diarrea. Sucede todo al mismo tiempo. ", explica Moussa Ousman, médico y coordinador general de MSF en RDC. © Pablo Garrigos/MSF