Cuatro personas han muerto este miércoles al volcar una pequeña embarcación en el canal de la Mancha, entre Reino Unido y Francia, según ha informado el Gobierno británico en un comunicado.
Las autoridades británicas y francesas han llevado a cabo una operación de búsqueda y rescate frente a la costa de Kent tras recibir una llamada de socorro alrededor de las 3:00 a.m. del miércoles.
“A las 03:05 (hora local) de [este miércoles], las autoridades fueron alertadas de un incidente en el canal de la Mancha relacionado con una pequeña embarcación de inmigrantes en apuros”, ha dicho un portavoz del Gobierno en un comunicado, según informa The Guardian. “Tras una operación coordinada de búsqueda y rescate dirigida por los guardacostas de Su Majestad, lamentamos que se hayan confirmado cuatro muertes como resultado de este incidente, las investigaciones están en curso y proporcionaremos más información a su debido tiempo”.
Fuentes gubernamentales han dicho al medio británico que podría haber más víctimas. Previamente, The Guardian y la BBC informaron de que 43 personas habían sido rescatadas, más de 30 de las aguas del canal.
La tragedia ha desatado un amplio operativo de búsqueda y rescate, en el que han participado guardacostas británicos, la Marina del Reino Unido, la fuerza de fronteras y la Policía del condado de Kent, según ha precisado la Agencia Marítima y de Guardacostas. A las aguas del canal han acudido además buques procedentes de las localidades inglesas de Dungeness, Hastings y Ramsgate, y dos helicópteros del servicio de guardacostas.
Las autoridades francesas han enviado un helicóptero desde el norte de Francia, así como una patrullera de los guardacostas franceses para ayudar a los guardacostas de Kent, además de un buque de reconocimiento hidrográfico de la marina francesa que ha participado en la operación.
Según The Guardian, se cree que los pasajeros del barco son refugiados que intentan llegar a Reino Unido. “Que alguien haga este viaje con estas temperaturas demuestra lo desesperada que está la gente”, ha dicho el director de apoyo a los refugiados de la Cruz Roja Británica, Alex Fraser. “Nadie pone su vida en peligro de esta manera a menos que sienta que no tiene otra opción, y hasta que no tengamos rutas seguras más accesibles para que las personas soliciten asilo, existe el peligro de que veamos más incidentes de este tipo”.
La ministra de Interior británica, la ultraconservadora Suella Braverman –que ha mantenido una dura retórica antiinmigración–, ha dicho que ha hablado con su homólogo francés, Gérald Darmanin. “No es cierto que nuestra capacidad sea ilimitada, ya estamos gastando millones en hoteles todos los días. La gente no necesita pedir asilo si ya está en un país seguro, es vital, literalmente vital, que acabemos con los cruces ilegales en el canal”, ha defendido en el Parlamento.
En noviembre del año pasado, al menos 27 migrantes murieron intentando cruzar el canal de la Mancha, en el naufragio más mortífero desde que hay registros. Según la BBC, más de 40.000 personas han cruzado el canal en pequeñas embarcaciones en 2022, la cifra más alta desde que se comenzaron a recopilar en 2018. Las ONG han pedido reiteradamente que se abran rutas seguras para que los solicitantes de asilo puedan ir a Reino Unido sin echarse al mar.
Nueva legislación
La tragedia se produce solo un día después de que el primer ministro británico conservador, Rishi Sunak, anunciara en la Cámara de los Comunes un nuevo plan con el que busca atajar la migración irregular a este país. Anunció el establecimiento de una “nueva unidad operacional de embarcaciones pequeñas”, dedicada a erradicar los cruces por el canal.
Sunak ha dicho que el Gobierno presentará una nueva legislación “para dejar claro, sin ambigüedades, que si alguien viene a Reino Unido ilegalmente, no debe poder permanecer” en Reino Unido. El primer ministro dijo que quien entre de manera irregular al país será detenido y devuelto “rápidamente a su país de origen o a un país seguro, donde se estudiará su solicitud de asilo”. Una vez expulsada, según dijo, esa persona “no debería tener derecho a volver a entrar al país” o a pedir la solicitud de asentamiento o asilo.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha expresado su preocupación por las medidas anunciadas por Reino Unido para combatir la inmigración ilegal que llega especialmente a través del canal de la Mancha, asegurando que suponen un “alejamiento de esa loable tradición humanitaria”.
“La propuesta anunciada de detener primero a los solicitantes de asilo y luego devolverlos a sus países de origen o trasladarlos a un tercer país equivaldría a denegar el acceso al sistema de asilo del Reino Unido a quienes llegan de forma irregular”, dijo en un comunicado la alta comisionada auxiliar para la protección de Acnur. Esto, dijo, podría causar el retorno de refugiados a países inseguros, violando la convención internacional para este colectivo de 1951.
“Limitar el acceso a las solicitudes de asilo a quienes llegan a través de rutas consideradas seguras y legales” contradice, según Acnur, los principios básicos de solidaridad internacional y responsabilidad de la convención de 1951. Proporcionar protección y acogida a las personas que huyen de la guerra y la persecución sigue siendo la piedra angular del sistema internacional de los refugiados. La agencia también ha manifestado en repetidas ocasiones su “profunda preocupación” por el acuerdo de Reino Unido con Ruanda, que a sus ojos vulnera el derecho internacional.