El Defensor del Pueblo abre una investigación sobre el caso del migrante fallecido tras una huelga de hambre
El Defensor del Pueblo ha iniciado este sábado una investigación de oficio en relación a la muerte de Sahd Karim, el joven marroquí alojado en un hostal gestionado por Cruz Roja en San Fernando de Henares (Madrid), dentro de la red estatal de acogida del Ministerio de Inclusión. El hombre era una de las personas que participó en una huelga de hambre en contra de la falta de citas de asilo, aunque falleció unos días después de la finalización de la misma.
La institución dirigida por Ángel Gabilondo ha pedido información a la Fiscalía General del Estado y a la Secretaría de Estado de Migraciones para conocer detalles “sobre lo ocurrido y las circunstancias que han rodeado al fallecimiento”. El Defensor muestra su preocupación sobre la falta de citas para pedir asilo “cuestión sobre la que se reciben numerosas quejas en el Defensor del Pueblo, motivó, al parecer, una huelga de hambre de un grupo de personas migrantes entre los que estaba este joven fallecido”, sostiene.
El hombre se empezó a encontrar mal del estómago este jueves, unos días después de que volviese a hacer uso del servicio de comedor de Cruz Roja tras finalizar su huelga de hambre, según relata uno de sus compañeros a elDiario.es y confirma un portavoz de la institución humanitaria. El enfermo acudió al personal del centro para pedir asistencia médica y una mediadora le envió al centro de salud y le dio un papel en el que, en castellano, describía los síntomas al médico dado que el chaval marroquí no sabía español, según explica la Cruz Roja. Con ese escrito, el chico se desplazó al ambulatorio junto a otro compañero sin la compañía de un intérprete.
Del centro de salud el joven salió con una receta de omeprazol. A su regreso, se empezó a encontrar peor hasta caer desplomado en el suelo donde comenzó a convulsionar. Fue entonces cuando el personal de recepción del hostal llamó al 112, según los compañeros del fallecido y Cruz Roja. Aunque a la llegada de los servicios médicos, Sahd Karim estaba consciente, el joven entró en parada respiratoria y los equipos le realizaron las maniobras de reanimación, sin éxito.
La semana pasada, 28 migrantes se declararon en huelga de hambre en este albergue gestionado por Cruz Roja en San Fernando de Henares, dentro del sistema estatal de atención humanitaria, dependiente del Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social. La Cruz Roja confirma que, desde entonces, dejaron de hacer uso del servicio de comedor del centro. Babukar, uno de los líderes de la protesta, asegura que finalizaron la huelga con el inicio del Ramadán, el pasado 11 de marzo, en la ruptura del ayuno. “Como algunos ya no podíamos más, con la llegada del Ramadán, a las siete de la tarde, nos fuimos todos a comer a la mezquita de al lado. El tercer día de ramadán, el 13 de marzo, decidimos comer en el hotel porque algunos ya no podíamos más”, explica el senegalés.
Babukar explicaba a elDiario.es sus razones para iniciar la protesta. Los migrantes acogidos en San Fernando de Henares se estaban organizando para denunciar la falta de acceso al asilo y, además de la huelga, lograron convocar una protesta a las puertas del Ayuntamiento para este viernes. “Estamos desesperados y hemos decidido dejar de comer. Solo reclamamos nuestro derecho a solicitar asilo”, dijo a elDiario.es Babukar, uno de los líderes de la protesta. “Desde que llegamos y lo preguntamos en los centros de acogida nos dan un número de teléfono al que nadie responde, nos dicen que está dirigido por el Ministerio del Interior, y no nos ayudan más”, reclamaba uno de los portavoces de los 28 migrantes que han dejado de comer.
Según el Ministerio del Interior, la Policía Nacional trabaja “para mejorar el sistema de citación y hacerlo más ágil y seguro”. La cartera dirigida por Fernando Grande-Marlaska señala que en las provincias con mayor demanda “se han habilitado sistemas alternativos de solicitud al de la página web de cita previa, a través de números de teléfono, correos electrónicos o de atención presencial”. Interior recalca el esfuerzo realizado en los últimos años para aumentar el personal de la Oficina de Asilo y Refugio. Desde 2018 hasta la actualidad la plantilla de la institución encargada de la tramitación de las peticiones se ha multiplicado por cinco, pasando de los 60 hasta los 300 empleados.
Sin embargo, el incremento de personal no parece suficiente para atender el fuerte aumento de las cifras de solicitudes de asilo en España. Si en 2017, 8.405 personas pidieron protección; en 2023 lo hicieron 163.000 personas.
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