El Defensor del Pueblo ha cuestionado la versión del Ministerio del Interior sobre la tragedia de Melilla. El equipo de Ángel Gabilondo considera que las imágenes oficiales, a las que ha accedido, evidencian que la Guardia Civil tenía conocimiento de la “situación de riesgo” en la que se encontraban los migrantes, la mayoría refugiados sudaneses, que estaban “amontonados” y, en algunos casos, “aplastados” en la puerta de acceso al lado español en el paso fronterizo de Barrio Chino, según detalla en el informe preliminar que el organismo ha publicado de forma íntegra.
Con contundencia, la institución contradice las explicaciones aportadas por Interior y considera que la Guardia Civil debía tener conocimiento del peligro en el que se encontraban cientos de migrantes y refugiados durante la avalancha generada en el puesto fronterizo de Barrio Chino el día 24 de junio. Sin embargo, el Defensor recalca que no consta que las autoridades españolas les prestasen auxilio ni asistencia sanitaria.
Según explica el documento, fechado a 14 de octubre, el Ministerio había defendido ante el Defensor que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “no tuvieron constancia, ni observaron directamente, ni tampoco a través del perímetro fronterizo, la situación de riesgo a la que se expusieron estas personas”.
Según respondió la Secretaría de Estado de Seguridad a la petición de información del Defensor, cuando la Guardia Civil logra acceder al interior del recinto del puesto fronterizo, “no encuentra personas heridas, ni fallecidas, pues en ese momento, las fuerzas de seguridad marroquíes habían logrado neutralizar el intento de entrada por la fuerza, así como despejado la vía de acceso a las instalaciones del lado español”.
Tras el visionado de las imágenes, en especial las captadas por el helicóptero, el Defensor considera falsas dichas afirmaciones. “No pueden ser compartidas por dicha institución”, zanja el texto preliminar. Los vídeos oficiales evidencian que “un número indeterminado de personas se encuentran amontonadas y, en varios casos, aplastadas en uno de los accesos del puesto fronterizo «Barrio Chino»”.
En el minuto 7:42, los agentes marroquíes empiezan a acceder al interior del puesto fronterizo, las personas se agolpan en el otro extremo del acceso y se produce una avalancha, describe el relato de los hechos de la institución. En el minuto 7:43, “fuerzan una de las puertas, pero ya hay muchas personas amontonadas: entre ellos se intentan liberar”. En ese momento, cuando los refugiados ya se encuentran unos sobre otros formando un embudo, nadie les auxilia pero “se siguen lanzando botes de humo”. A las 7:44 horas, se pisan unos a otros. Los agentes marroquíes ya están a su altura en el puesto fronterizo, relata el informe.
“Las imágenes captadas por el dron y la cámara del vallado ponen de manifiesto la situación de peligro que se desarrolló y de la que los agentes que participaron en el operativo debieran haber tenido información constante. Por lo tanto, no resulta plausible que no se tuviera conocimiento alguno de la situación de riesgo”, incide el Defensor.
Piedras hacia lo alto de la valla
Los vídeos prueban, según la institución, que agentes de la Guardia Civil lanzaron piedras a los migrantes que se encontraban en lo alto de la valla de Melilla. “El lanzamiento por ambas partes de piedras y el hecho de que algunos agentes españoles les rociaran con un spray pudo intensificar la situación de peligro”, recalca.
El Defensor detalla que en varias grabaciones “las personas que intentan acceder de manera irregular lanzan palos a los agentes españoles”, a lo que estos les responden “con piedras”. En otro momento de las imágenes, “algunos agentes españoles buscan piedras y se las lanzan a las personas que están en la parte superior de la valla”.
Asistencia sanitaria
Las imágenes captadas por el dron también muestran dos cuerpos -se desconoce si heridos o sin vida- en la carretera, “sin que se aprecie en las imágenes que reciban atención sanitaria”. El Defensor reprocha a Interior que “no se ha facilitado información respecto del momento en el que se solicitó la intervención de los servicios sanitarios o de la Cruz Roja”. Sin embargo, las grabaciones del helicóptero evidencian una ambulancia parada en la carretera a cierta distancia de los vehículos de la Guardia Civil. “El video finaliza a las 9:15 horas, la ambulancia no interviene en ningún momento.”
La institución recriminó en octubre a Interior que no se hubiesen entregado al Defensor del Pueblo media hora de grabaciones. En concreto, las comprendidas entre las 7:49 y las 8:58 horas; y aquellas que van desde las 9:01 a las 9:14 horas. Ninguno de los vídeos remitidos incorpora sonido. Desde el Ministerio respondieron a Gabilondo la semana pasada, alegando que el departamento dirigido por Grande-Marlaska ha enviado todas las imágenes de las que dispone.
Tras la publicación del contenido de este informe redactado hace un mes, Interior ha mostrado “su sorpresa” por el hecho de que “se esté difundiendo ahora un escrito anterior a las minuciosas y detalladas alegaciones realizadas la semana pasada por el Departamento”. Fuentes ministeriales insisten en que demuestran el Defensor “sí tenía desde el principio todas las imágenes disponibles sobre los hechos” y que “todos los rechazos en frontera se realizaron de acuerdo a la legislación vigente o que la Guardia Civil en ningún momento omitió el deber de auxilio”.
Estas conclusiones preliminares serán completadas por el Defensor con un informe que ya prepara tras la última respuesta de Interior recibida la semana pasada. Los últimos detalles revelados se suman a las recomendaciones que ya había comunicado públicamente a mediados de octubre. Entonces, el Defensor del Pueblo destacó que Interior incumplió la legalidad en las 470 devoluciones realizadas por la Guardia Civil durante el salto de la valla de Melilla del pasado 24 de junio en el que murieron al menos 23 personas, según el avance de los primeros resultados de su investigación. Aquel día, los migrantes retenidos en el lado español de la alambrada fueron retornados por los agentes en una actuación defendida por el ministro Fernando Grande-Marlaska. El equipo de Ángel Gabilondo recordó al Ejecutivo que los “rechazos en frontera” deben seguir un procedimiento individualizado.