Human Rights Watch ha presentado pruebas de crímenes de guerra producidos en la República Centroafricana gracias a imágenes obtenidas por un satélite. Un equipo de HRW logró entrar en el pueblo de Camp Bangui, un poblado minero, pero esta imagen da una idea muy real de los daños sufridos. Entre las ocasiones que se pueden sacar de la imagen están:
–Los puntos rojos revelan edificios destruidos por el fuego.
–Casi todos los edificios en la calle principal han sido destruidos.
–Los edificios aparentemente intactos se encuentran en la zona noroeste del pueblo.
HRW calcula que más de 200 casas fueron incendiadas en un ataque del 10 de noviembre protagonizado por antiguos milicianos del grupo Seleka que han realizado varias incursiones en la región. La ONG denuncia que la agresión supone una violación del derecho internacional, que prohíbe los ataques contra civiles y la destrucción de propiedades civiles.
Las imágenes vía satélite demuestran que la tecnología puede resultar una ayuda muy valiosa en las investigaciones de crímenes de guerra en zonas aisladas. Lo que no puede hacer es evitar esos crímenes.