Chicacao (Guatemala), 12 abr (EFE).- Miles de personas despidieron este miércoles en el sur de Guatemala a dos migrantes fallecidos el pasado 27 de marzo en un incendio en Ciudad Juárez, bajo la custodia de México, cuando intentaban llegar a Estados Unidos para apoyar económicamente a sus familias.
El entierro de los migrantes Francisco Gaspar Rojché y Miguel Rojché tuvo lugar en Chicacao, un municipio del departamento (provincia) de Suchitepéquez, 150 kilómetros al suroeste de la Ciudad de Guatemala, como constató EFE.
Ambos murieron junto a otros 17 compatriotas el pasado 27 de marzo en un incendio mientras se encontraban detenidos en una estación migratoria de Ciudad Juárez, en el norte de México, donde perdieron la vida 40 personas en total.
“Los culpables de esta tragedia son las autoridades mexicanas”, argumentó este miércoles el primo de Gaspar Rojché, Emmanuel Tziná, en declaraciones a EFE previo al funeral.
Tziná añadió que cuando alguien emigra a EEUU sabe que los riesgos son “el crimen organizado y la delincuencia del camino”, pero su primo, de 21 años, murió “en manos del Gobierno” de México y por eso exigió que “se haga justicia”.
La repatriación de 17 de los 19 guatemaltecos fallecidos en la tragedia tuvo lugar el martes por la noche. Otros 2 cuerpos retornarán al país centroamericano en los próximos días, mientras 9 compatriotas sobrevivientes continúan hospitalizados y se recuperan positivamente.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, el incendio dentro de una estación migratoria de Ciudad Juárez se originó porque unos migrantes prendieron fuego a unas colchonetas como medida de protesta.
En la tragedia resultaron heridos o fallecidos, con base a datos de la misma fuente mexicana que no ha brindado más detalles, un colombiano, un ecuatoriano, 12 salvadoreños, 28 guatemaltecos, 13 hondureños y 13 venezolanos.
SUEÑOS FRUSTRADOS
Gaspar Rojché salió el 19 de marzo de Chicacao con la intención de llegar a Estados Unidos, en compañía de su tío, Miguel Rojché.
El objetivo de ambos era buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos, pero tras ser detenidos en México, murieron en el incendio de Ciudad Juárez y sus cuerpos fueron repatriados en la noche del martes.
Gaspar soñaba con enviar dinero desde EE.UU. a su papá, quien se dedica a la construcción, para que pudiera edificar una vivienda propia. Además, quería pagar los estudios universitarios de su hermana menor.
Por su parte, Miguel Rojché aspiraba a llegar a la nación norteamericana para pagar la educación de sus seis hijas.
“Yo quería de vuelta a mi esposo con vida”, contó a EFE entre lágrimas, Rosa Chiquibal, esposa de Miguel.
Durante el entierro de este miércoles participaron miles de personas, en un funeral que contó con banda musical y fuegos artificiales en memoria de los migrantes.
Los amigos del joven Gaspar acompañaron el recorrido del féretro de metal, color verde, hacia el cementerio local, con una caravana de motocicletas, ya que al migrante le gustaban los vehículos de dos ruedas.
Los cuerpos de ambas víctimas fueron enterradas en dos nichos familiares, en distintos puntos del cementerio, rodeados de sus seres queridos, tras una misa.
La familia Rojché indicó que han quedado endeudados porque empeñaron sus terrenos y consiguieron préstamos para poder pagar el viaje de sus familiares hacia Estados Unidos.
Cada año, más de 300.000 guatemaltecos toman la decisión de dejar su país en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, alejados de la pobreza y violencia que azotan a la nación centroamericana.
David Toro Escobar