Se encadenaron ante un avión de deportación de inmigrantes y ahora se enfrentan a cadena perpetua por terrorismo

Un grupo de activistas irrumpió en una pista de despegue del aeropuerto de Stansted, cerca de Londres, para impedir la salida de un vuelo secreto de deportación de inmigrantes. Dos años después, sobre aquellos 15 activistas se ha aplicado la legislación antiterrorista, lo que convierte su condena en una posible cadena perpetua.

En un vídeo grabado por los activistas, y difundido por la CNN este martes, se ve el momento del 28 de marzo de 2017 en el que los activistas abren (con cierta facilidad) una verja del perímetro del aeropuerto, se cuelan por el hueco del vallado y corren hacia el avión, a punto de despegar. 

A bordo del avión no hay pasajeros comerciales sino unas 60 personas que iban a ser deportadas de Reino Unido por inmigración irregular, con destino Gana y Nigeria. 

Los activistas se encadenaron ante el avión, desplegaron una pancarta de “Ningún ser humano es ilegal” y consiguieron bloquear la pista durante 10 horas al encadenarse con tuberías casi imposibles de romper. 

Aunque el gobierno británico no ha querido hacer público ningún dato, los activistas aseguran que 11 de los 60 migrantes que iban a ser deportados finalmente pudieron quedarse en suelo británico. 

Como ocurre en España, los vuelos de deportación británicos son secretos y no hay cifras oficiales sobre cuándo suceden o quién va a bordo. Se calcula que en Reino Unido se producen unos 40 vuelos de este tipo al año.