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El campo de refugiados de Moria queda destruido en un incendio: “Se ha quemado prácticamente todo”

Desalambre / EFE

Atenas —
9 de septiembre de 2020 07:45 h

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El campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, que alberga a cerca de 13.000 personas, ha quedado prácticamente destruido en un devastador incendio esta madrugada. Hasta el momento no hay informaciones sobre víctimas. El fuego está bajo control, pero las tareas de extinción han sido difíciles.

El Gobierno griego ha anunciado que declarará el estado de emergencia para la isla griega. El portavoz del Ejecutivo, Stelios Petsas, ha señalado que además se ha decidido prohibir la salida de la isla de todas las personas que vivían en Moria para evitar una eventual propagación del coronavirus.

No está claro cómo comenzó exactamente el incendio. Según informan los medios griegos, el fuego se declaró después de que se le anunciara a un grupo de 35 personas que habían dado positivo de COVID-19 y que iban a ser trasladadas a una zona especial de aislamiento. Petsas ha defendido que el incendio “no fue accidental”, pues se produjo justo momentos después y en distintos lugares del campo.

Ha habido incendios tanto dentro del recinto cerrado como en el olivar que rodea al campo, en donde viven miles de personas en condiciones muy precarias que llevan años siendo denunciadas por las organizaciones humanitarias. “Ha explotado la bomba de relojería”, ha afirmado la ONG Médicos Sin Fronteras, en Twitter.

Debido a los fuertes vientos, las llamas se propagaron con rapidez y ha arrasado con buena parte de las instalaciones, especialmente los contenedores y carpas .“El campo ha estado ardiendo durante toda la noche a causa del viento. Esta noche ha habido un viento horrible y se ha propagado todo muy rápido. Y se ha quemado prácticamente todo, el incendio lo ha arrasado todo”, dice Mario López, responsable de salud mental de MSF en Moria, durante una conversación con elDiario.es.

“Durante todo el verano hemos tenido incendios más o menos controlados que no han llegado más, pero este se lo ha llevado todo por delante. Está todo quemado: las tiendas, los barracones donde se da atención médica. Afortunadamente, nuestra clínica no ha sufrido ningún daño, porque estamos a 30 metros de Moria, pero al otro lado de la carretera. Todavía está por confirmar si se ha quemado otra zona en la que viven unas pocas miles de personas”, describe desde la capital, Mitilene. “La situación es muy crítica porque hay miles de personas que han huido con las pocas cosas que tenían y se han desperdigado por toda la colina. Estamos intentando acceder a ellos para cubrir necesidades básicas, porque no van a tener ni comida, ni agua, ni dónde pasar la noche”. 

Las imágenes en directo de la televisión pública ERT muestran cómo muchos refugiados, incluidos niños, han empezado a moverse por el campo buscando pertenencias. En algunos puntos todavía hay pequeñas llamas y las temperaturas de los objetos carbonizados son elevadas.

Nada más estallar los incendios, miles de personas huyeron del campo e intentaron dirigirse hacia Mitilene, situada a unos 7 kilómetros de Moria, pero las autoridades de la isla desplegaron un fuerte dispositivo policial que bloqueó la carretera de acceso. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a los solicitantes que permanezcan cerca del campo “mientras se encuentra una solución temporal para darles techo”. La organización con sede en Ginebra se ha mostrado preocupada por el futuro de los miles de afectados por el incendio, incluyendo más de 4.000 menores, de los que unos 400 no están a cargo de ningún adulto.

Varios ministros se han dirigido a la isla para hacer una inspección del lugar y se espera que esta tarde se anuncien medidas. Petsas ha asegurado que habrá una “atención inmediata” para albergar a todos los residentes, con especial atención en los más vulnerables. Durante la mañana de este miércoles, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, ha anuynciado que la Comisión Europea (CE) financiará el traslado y alojamiento a la parte continental de Grecia de los 400 menores no acompañados que siguen en Moria.

La portavoz de IU en la Eurocámara, Sira Rego, ha instado este miércoles al Gobierno de España –del que forma parte IU– “iniciar los trámites que sean necesarios para acoger” a parte de las personas retenidas en Lesbos. La eurodiputada de IU entiende que lo que ha ocurrido en el campamento de las islas griegas “es consecuencia directa de las políticas migratorias de la UE”, y propone pedir la activación de la directiva de protección temporal ante una “situación de excepcionalidad como esta” y reubicar a las 13.000 personas que “están viviendo un verdadero infierno en Grecia”. Rego recuerda que Rajoy no cumplió con el cupo de acogida que pactó en Bruselas y que España “debe dar ejemplo”. Informa Andrés Gil.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado: “Estoy profundamente apesadumbrada por los acontecimientos de anoche en el campo de refugiados de Moria en Grecia”. Von der Leyen ha enviado a su vicepresidente de Promoción del Estilo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, que viaje a Grecia. “Nuestra prioridad es la seguridad de quienes se quedan sin refugio”, ha dicho Von der Leyen tras un suceso que muchas ONG veían venir hace tiempo. Informa Andrés Gil desde Bruselas.

Años de denuncias acumuladas

El año pasado, hubo organizaciones que ya alertaron sobre el riesgo de incendio en un campamento principalmente construido con telas y plásticos y en el que viven hacinadas miles de personas –a pesar de estar diseñado para albergar 3.000– atrapadas en la isla como consecuencia del acuerdo migratorio firmado en marzo de 2016 entre la UE y Turquía para frenar las llegadas por mar. Durante todos estos años, ONG como MSF han descrito la desesperación y las condiciones “inseguras y degradantes” en las que viven.

Muchas organizaciones humanitarias llevan meses advirtiendo de que, debido a las pésimas condiciones sanitarias, Moria es un polvorín y desde hace tiempo exigen que como mínimo se evacúe a toda la población vulnerable. Desde el estallido de la pandemia, el Gobierno ha trasladado al interior del país a más de un millar de personas que pertenecen a este grupo.

El encargado gubernamental para los campos de refugiados, Manos Logothetis, afirmó que el campo ha sido totalmente evacuado y que ahora el reto es buscar alojamiento para las 13.000 personas que lo habitaban. Según los medios locales, se está barajando la posibilidad de trasladarlos a una playa cercana hasta que se encuentre una solución.

El incendio se produce una semana después de la aparición del primer caso de COVID-19 en Moria, y un día después de que las autoridades sanitarias confirmasen que entre las 2.000 personas que tuvieron contacto con el paciente, 35 dieron positivo en la prueba y debían ser aisladas. De todas estas personas, solo una presentaba síntomas. El paciente cero es un somalí de 40 años que ya había obtenido el estatus de refugiado y que en agosto se había trasladado a Atenas para buscar empleo. Al no tener suerte, había optado por volver a Moria, donde se había instalado en una carpa en el olivar que rodea el campo.