“Ocho policías encubiertos en una pista pública de baloncesto, frecuentada por jóvenes inmigrantes”. Lavapies, Madrid. Una persona anónima localizaba el 13 de octubre una redada de perfil racial en un mapa lanzado por la organización Refugees Welcome para vigilar posibles controles discriminatorios en la operación lanzada por la Unión Europea para detener inmigrantes. “Entraron por la puerta [de la cancha], les pidieron la documentación y se llevaron a tres en una furgoneta”, ha explicado a eldiario.es otro vecino del barrio madrileño que presenció los hechos.
eldiario.es se ha desplazado a la zona: el parque Casino de La Reina de Lavapiés, un barrio madrileño en el que viven muchos inmigrantes. Un ciudadano originario de Bangladesh asegura haber presenciado la redada del 13 de octubre. Esta persona, que no ha querido facilitar su nombre, relata que, alrededor de las 19.30 horas de ese día, un grupo de “al menos 10 policías vestidos de paisano” entró en la pista de baloncesto y comenzó a identificar a los extranjeros que se encontraban allí.
Después de identificarles, los agentes detuvieron a tres personas, según describe el testigo, trabajador de un comercio de la zona. Asimismo, ha indicado que observó a más agentes en cada una de las entradas del parque. La Policía Nacional ha rechazado explicar a eldiario.es si estas intervenciones, prohibidas por una instrucción del Cuerpo por su carácter discriminatorio, son rutinarias o pertenecen a la macrooperación europea.
Bajo el nombre Mos Mariorum, Europa ha puesto en marcha una operación conjunta en la que participan varios estados miembros. El operativo consiste en un aumento de patrullas policiales en estaciones, puertos y aeropuertos y en las calles con mayor presencia de inmigrantes. Amplios dispositivos paran a personas -presumiblemente en función de su perfil racial, algo ilegal por su caracter discriminatorio- y les piden la documentación. El objetivo de esta acción, según un documento interno del Consejo de Europa filtrado por Statewatch, es la detención de inmigrantes para “recopilar información” sobre las redes de tráfico de personas y las rutas de la inmigración ilegal.
Mientras las organizaciones sociales han denunciado estas redadas por su carácter “racista”, el colectivo europeo Refugees Welcome ha puesto en marcha una herramienta para que los ciudadanos documenten las redadas que se producen. El proyecto se basa en un mapa de Europa en el que aparecen documentadas esas redadas. El objetivo: explicar las características y los detalles de una operación de la que las autoridades europeas apenas han aportado datos.
Hasta el 24 de octubre, los ciudadanos han registrado en la aplicación de Refugees Welcome un total de 268 identificaciones policiales detectadas en toda la Unión Europea.
A través de Refugees Welcome, se han documentado en España 14 dispositivos policiales repartidos por Aragón, Barcelona, la frontera del País Vasco con Francia, Cantabria y Madrid. El rastreo de los ciudadanos a través de esta herramienta y los testimonios recabados por eldiario.es ayudan a contrarrestar la opacidad de las instituciones europeas y del Ministerio del Interior acerca del operativo lanzado por el Consejo de Europa bajo la presidencia italiana. No obstante, pese a los casos reportados, la poca transparencia que caracteriza cualquier operación policial imposibilita la asociación de la intensa presencia policial y las detenciones de inmigrantes en zonas estratégicas a la puesta en marcha de la operación europea.
Cómo son las redadas
Las redadas que se están llevando estos días son realizadas por policías de paisano que, según los testigos, identifican a personas por su perfil racial. Si no portan su documentación en regla, los inmigrantes son detenidos.
El ciudadano bangladesí no es el único que confirma la intervención policial del 13 de octubre. “Nosotros hemos sabido de dos redadas, una el día 13 de octubre a las ocho de la tarde y otra al día siguiente por la mañana”, ha informado Pepa Torres, portavoz de la Red Interlavapiés. Torres suscribe la historia del trabajador del barrio madrileño pero indica que todavía el colectivo no ha podido saber si hubo detenciones ese día, y en tal caso, a qué personas detuvieron. “Lo que sí es objetivo -ha dicho la portavoz- es el miedo que se percibe en barrio”.
Torres cuenta que desde que en Lavapiés se informó del inicio de la operación 'Mos Maiorum', las clases de español impartidas por el colectivo están “medio vacías”. “Hemos organizado a los inmigrantes para que vayan en parejas estos días, hay mucho miedo a salir a la calle”, apunta. La portavoz ha destacado que, desde la semana pasada, hay una mayor presencia de furgones policiales patrullando el multicultural barrio madrileño. “Han roto la convivencia en el barrio”, denuncia.
“La policía entró a Cruz Roja y se llevó a un inmigrante”
Cantabria ha sido otra de las comunidades donde se han documentado intervenciones que podrían pertenecer a Mos Marioum. “La presencia policial ha sido muy obvia estos días, más que de costumbre”, ha informado Sandra García Liaño, portavoz del servicio de Inmigración de la Cruz Roja en Torrelavega (Cantabria) a este periódico.
Francisco Aperador registró en el mapa de Refugees Welcome el pasado 13 de octubre la supuesta detención de 20 inmigrantes en Torrelavega. Según detallaba su aviso, uno de ellos entró en el servicio de Inmigración de Cruz Roja para refugiarse, pero la Policía entró y se lo llevó sin dar explicaciones. La institución humanitaria ha confirmado esta información a eldiario.es. “Entró un chico negro corriendo y la policía vino detrás, se escondió detrás de la puerta pero cuando llegaron los agentes le sacaron”, suscribe García Liaño, quien ha matizado que el chico no era un usuario del centro de inmigrantes.
Aunque este incidente ha tenido lugar en el marco de la operación Mos Mariorum, no se puede confirmar que la intensa presencia policial sea parte de las redadas, tampoco que las detenciones se hayan producido en este contexto.
Unos días después, la herramienta de mapeo volvió a recibir una notificación. Un usuario anónimo documentó con una fotografía cómo la policía interrogaba a inmigrantes en Zaragoza, en la intersección de la Avenida de Madrid con el Paseo Calanda. Según aportó en Twitter, la policía detuvo a ocho personas, “todas negras”, y les pidió la documentación.
Junto a estos casos, las Brigadas Vecinales de Derechos Humanos han recogido en su perfil de Twitter durante estos días la información de ciudadanos que han documentado más dispositivos policiales en diferentes zonas.
No obstante, fuentes del colectivo, que lleva años rastreando los controles de identificación por perfil racial, consideran que la intensidad de Mos Maiorum no está siendo mayor que la que se produce “cuando se acerca un vuelo de deportación”. “Esta es una operación para buscar información y de paso para seguir las redadas que ya se hacen”, han matizado a la vez que han reconocido que es “muy complicado” detectar qué redadas están dentro de la operación europea y cuáles no.
Operaciones anteriores
Las redadas anteriores se han desarrollado de forma parecida. Antes de 2010 y durante las respectivas presidencias de Bélgica y Hungría se llevaron a cabo las operaciones Hermes y Mitras, una suerte de precuela para dar paso en 2012 a un gran operativo conjunto entre los estados.
Entre finales de octubre y principios de noviembre de ese año, Chipre convocó la operación Aphrodite. El objetivo: “Combatir la inmigración ilegal, sobre todo los cruces ilegales de fronteras, recoger información sobre los movimientos posteriores de los migrantes dentro de los Estados Miembros de la Unión, las rutas tomadas y recabar datos extra relacionados con el tráfico de migrantes”.
Apenas se han difundido datos de esta primera gran operación. Aún así, un año más tarde, entre el 30 de septiembre y el 13 de octubre, Lituania se encargó de coordinar la operación Perkunias -similar a Aphrodite- de la que sí se han publicado datos concretos. Participan 23 países, cinco menos que en la anterior, cuando se unieron 25 estados miembros además de Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Aerodromos, la última redada conjunta, ejecutada entre el 5 y el 11 de mayo de este año, fue apoyada por 18 estados miembros. Desarrollada por Grecia, la operación se desarrolló en 39 aeropuertos con la intención (por primera vez) de “detectar grupos criminales de tráfico de inmigrantes”.
En ninguno de estos operativos se especificó si la selección de las personas identificadas se llevarían a cabo por perfil étnico y racial, unas practicas que han sido denunciadas por las Naciones Unidas por su caracter discriminatorio y por el propio Consejo de Europa, a través de su Comisario de Derechos Humanos.
Además, estas prácticas pueden derivar en violaciones de derechos humanos, según explicó a eldiario.es María Serrano, portavoz de Amnistía Internacional, debido a su caracter intimidatorio. “Hay que recordar que la inmigración ilegal es una falta administrativa, no un delito -subraya Serrano-, estas redadas provocan la criminalización de los inmigrantes”.