El barco humanitario español Open Arms ha rescatado a 313 personas en el Mediterráneo Central. Los náufragos, entre los que se encuentran tres mujeres embarazadas y 14 niños, han sido localizados en tres botes distintos mientras trataban de alcanzar las costas italianas. La ONG catalana vuelve a situarse en la encrucijada: ha pedido un puerto donde desembarcar a las autoridades maltesas, italianas y españolas (al ser su Estado de bandera), pero de momento no ha habido respuesta, según explican desde la organización.
A las 10 horas de este viernes el equipo de Proactiva Open Arms comenzaba una jornada de salvamento en el Mediterráneo Central que ha puesto a seguro a más de 300 personas, procedentes de Nigeria, Costa de Marfil, Camerún, Malí, Níger, Senegal, Burkina Faso, Sudán, Gambia, Egipto, Sierra Leona, Chad, Ghana, Somalia, Palestina, Sudán del Sur y Siria. Todas ellas salieron al mar durante la noche, rumbo a Europa desde Al-Khums, en la costa de Libia.
“Tranquilos, venimos a ayudaros”. Fueron las primeras palabras que recibieron las 111 personas que viajaban en el primer bote por parte de uno de los socorristas, cuando los encontraron a unas 45 millas de tierra firme. Así empezó a borrarse el miedo en sus rostros. Eran 31 mujeres, tres de ellas embarazadas, y 80 hombres. Sabían que estaban a salvo.
Rápidamente, se procedió a un segundo rescate. El llanto de un bebé, parecía romper la tranquilidad del agua que durante la mañana brindó el mar. Y es que, entre las 106 personas rescatadas en este otro bote de goma, una de ellas se trataba de un bebé de seis meses, un niño de siete años y nueve mujeres.
Horas después, ya de noche, la tripulación del Open Arms ha localizado una tercera embarcación, que la ONG había detectado a través del sistema satelital al mismo tiempo que el resto, pero no podía socorrerla debido a la negativa de las autoridades libias a permitir su rescate, que contaban con una embarcación en la zona SAR. “Eran tres barcas y falta una por encontrar. Los libios no nos dan permiso”, explicaba el capitán.
Horas después la patrullera libia se retiró, por lo que el Open Arms acudió a salvar la vida de otras 90 personas en riesgo (29 mujeres, 56 hombres y cinco niños), informan desde la ONG. “Hemos informado en todo momento”, añaden las mismas fuentes.
“Gracias. Gracias. Gracias”, decían en todo momento. Algunos sonreían, otros no podían evitar las lágrimas. Una vez a cubierta la emoción de sentirse fuera de peligro en esta ruta del Mediterráneo Central, que, cerrará el año con más de mil muertes, se abrazaban y celebraban con cánticos estar vivos.
Con los puertos italianos y malteses cerrados, vuelven las dudas sobre el lugar donde podrán desembarcar. En los últimos rescates realizados por la ONG catalana Proactiva Open Arms, los náufragos fueron trasladados a distintos puertos españoles: Barcelona, Palma, y Algeciras.
En lo que va de año, 1.306 personas han muerto en su intento de atravesar el Mediterráneo Central, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). En estos momentos, solo hay un barco de rescate europeo en la zona de SAR, el Open Arms, después de los muchos obstáculos con los que se están chocando las ONG que tratan de salvar vidas en el mar.