El atleta etíope que hizo un gesto protesta en la meta: “Si vuelvo a Etiopía, podrían matarme”
Cuando el atleta etíope Feyisa Lilesa cruzó la línea de meta en segundo lugar en el maratón de los Juegos Olímpicos, elevó sus brazos y los cruzó en forma de 'x'. En la ceremonia de celebración posterior, repitió el gesto y desveló su significado: protestaba contra el gobierno de su país y en señal de solidaridad con el grupo étnico Oromo, al que pertenece.
“El gobierno etíope está matando a mi gente, así que respaldo todas las protestas en cualquier lugar ya que Oromo es mi tribu. Mis familiares están en la cárcel y si hablan de derechos democráticos los matan. Levanté las manos para apoyar la protesta Oromo”, ha señalado el atleta en la rueda de prensa posterior.
Acabó la maratón con una medalla de plata, pero también con un gran riesgo de regresar a su país. Su gesto podría provocar su muerte o su ingreso en prisión en Etiopía, ha asegurado.
“Si regreso a Etiopía pueden matarme o encarcelarme”, ha afirmado Lilesa según informa The New York Times. Tal y como ha explicado el atleta, algunos miembros de su familia se encuentran encarcelados en su país y se ha mostrado muy preocupado por la seguridad de su esposa y sus hijos.
“El gobierno de Etiopía está matando a la gente de Oromo y tomando sus tierras y recursos, por eso los Oromo protestan y yo apoyo la protesta como Oromo”, ha explicado Lilesa. Se tratan de la etnia más grande de etiopía y a ella pertenece al menos un tercio de su población.
En los últimos meses ha habido un aumento de protestas en Etiopía, entre ellas las impulsadas por personas de la etnia Oromo, que denuncian ser excluidas del proceso político del país y del desarrollo económico.
La organización Human Rights Watch dice que más de 400 personas murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Oromia, aunque el gobierno cuestiona esa cifra, según la BBC.
Con su gesto también desafiaba la prohibición de realizar manifestaciones políticas en los Juegos Olímpicos, lo que podría derivar en la retirada de su medalla, aunque su protesta ha desencadenado un gran apoyo en redes sociales. Por el momento, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha informado de que está estudiando el caso.