Fracaso en las instituciones europeas en el reparto de refugiados. Uno más. Tras las escenas de miles de refugiados intentando alcanzar un lugar seguro en Europa en las últimas semanas, desde Hungría y Grecia principalmente, los gobiernos europeos no han sido capaces de cerrar un acuerdo para distribuir a 120.000 personas. La Comisión Europea propuso un reparto obligatorio: este lunes los ministros del Interior europeos no han cerrado el reparto. Lo han pospuesto hasta el 8 de octubre y, finamente, será voluntario.
El rostro del pequeño Aylan contra la arena, su cuerpo inerte azotado por las olas en la costa griega de Lesbos, agitó conciencias. Los ciudadanos europeos han salido a la calle, en diversas manifestaciones, para reclamar que Europa reaccione, que acoja a los refugiados (la mayoría sirios) que llegan en condiciones lamentables a Europa en busca de un lugar seguro para vivir.
Pero no. La reunión de los ministros europeos se ha alargado este lunes debido a la dificultad de cerrar un documento final entre los 28. Mientras que Alemania y Francia acudieron a la cumbre extaordinaria reclamando que se acataran las cuotas obligatorias propuestas por Bruselas –por las que a España le corresponderían cerca de 15.000 refugiados– otros países, como el llamado Grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia), se oponían a la medida.
“Pensamos que las cuotas no son la solución”, dijo el ministro del Interior de Eslovaquia, Róbert Kalinak, quien sí se mostró a favor de ayudar no solo a Grecia e Italia, sino también a Alemania y Austria, que son los países a los que quieren ir la mayoría de los refugiados.
La ministra británica, Theresa May, reiteró que su país no participará en el sistema de reubicación de demandantes de asilo de la UE, pero recalcó que desde el comienzo de la guerra siria ha aceptado a más de 5.000 refugiados y prevé acoger a 20.000 sirios directamente desde campamentos fuera de la Unión Europea.
España, que en julio se oponía frontalmente a las cuotas, ahora ha aceptado a los 15.000 refugiados que le ha encomendado Bruselas.
El reparto de los 40.000
Una de las decisiones que sí han tomado los ministros, de las primeras de la agenda de este lunes, es ratificar el acuerdo alcanzado en julio para repartir a 40.000 solicitantes de asilo desde Grecia e Italia al resto de la UE en los próximos dos años. Los países solo han distribuido 32.256 personas, pero se comprometen a cerrar el acuerdo de los 40.000 en diciembre de este año.
De los cerca de 7.000 potenciales refugiados que se quedaron sin destino por el momento, la mayor parte fue asignada a España en mayo. El ministro del Interior español ha confirmado antes de entrar a la reunión que España acogerá a menos de un tercio de las personas que le asignó Bruselas entonces: 1.300 de 4.288 refugiados. “No vamos a cuestionar cifras que ya están cerradas y no se ha sugerido”, ha dicho Jorge Fernández Díaz.
El Gobierno dijo que aceptaría a todos los refugiados que le pidiera la Comisión Europea, pero solo ha reaccionado así para el reparto de los 120.000 refugiados más que se debate ahora, de los que a España le corresponden alrededor de 15.000.
Más control de fronteras
Los ministros de Alemania y Francia han expresado en un receso de la reunión que la “solidaridad” europea debe ir acompañada de un mayor control en las fronteras exteriores, que pertenecen a Grecia e Italia principalmente.
Los ministros del Interior francés y alemán han comparecido ante la prensa para destacar los puntos fuertes que defienden ambos países a puerta cerrada. Ambos, partidarios del reparto de Bruselas y de un sistema “permanente y obligatorio” de distribución, han destacado que la “solidaridad” debe ir acompañada de un mayor control fronterizo y de la distinción rápida de migrantes y refugiados.
Para las personas que no sean potenciales beneficiarios de asilo, Alemania y Francia exigen una repatriación rápida. Sus responsables han recordado también la necesidad de que los 'hot spot' (puntos calientes) en Grecia e Italia funcionen lo antes posible. Son puntos de registro, en los que participará personal comunitario experto en asilo y de Acnur, para separar a las personas que llegan a Europa entre demandantes de asilo e inmigrantes. Para los segundos, no hay oportunidad en suelo europeo.
La Comisión Europea, por su parte, debe informar dentro de una semana sobre los avances en cuanto a esos centros de registro, cómo se establecen y se instalan, continuó el ministro alemán, Thomas de Maizière.
También adelantó que habrá un apoyo adicional a países en regiones de crisis y a Turquía, aunque de momento sin concretar una dotación económica, así como un respaldo a la creación de una lista de países de origen seguros, que incluya a todos los Estados de los Balcanes, pero no a Turquía. “Sobre Turquía habrá que hablar más”, afirmó De Maizière.