La Cooperación al Desarrollo está sobre la mesa de las instituciones europeas. El Parlamento Europeo ha definido 2015 como el “Año Europeo para el Desarrollo”: los Objetivos del Milenio tocan a su fin con tímidos logros y llega la hora de fijar las nuevas prioridades en la inversión en cooperación exterior. En lo que queda de año, la Eurocámara pretende que la sociedad conozca las políticas públicas destinadas a los países en vías de desarrollo, a los que Europa dedida “muy muy poco” dinero, reconoce Jolita Butkeviciene, directora para Latinoamérica y el Caribe de la Comisión Europea. “Ocho céntimos al día por ciudadano europeo”.
La Unión Europea se prepara para defender una postura “común y coherente” en la larga lista de citas internacionales que, en los próximos meses, definirán la estrategia de Ayuda al Desarrollo que recoja el relevo de los Objetivos del Milenio (ODM). Así lo han defendido este viernes representantes del Parlamento y de la Comisión Europea en un acto organizado por la Eurocámara en Madrid. La reunión congregó a representantes de la sociedad civil para debatir sobre los puntos que deben regir la nueva hoja de ruta de la cooperación internacional.
Los ODM establecieron las bases para resolver ocho grandes desafíos en materia de desarrollo desde 2000 hasta el presente año, con la pobreza extrema como máximo enemigo. Llega el momento de examinar los resultados. Beatriz Becerra, de UpyD y parte del grupo de los Liberales en el Parlamento Europeo reconoce que, en conjunto, “no los hemos cumplido”. “El único en el que ha habido un avance sustancial es en el de pobreza extrema. Y en el de mortalidad infantil. Que los hemos cumplido, no. Que hemos avanzado mucho y se han cumplido casi en la totalidad algunos que parecían imposibles, sí”, explica.
Entre los logros de los ODM destacan la reducción a la mitad de la extrema pobreza (entendida por las Naciones Unidas como vivir con 1,25 dólares al día). Un objetivo que se alcanzó en 2010 y que algunos actores sociales cuestionaron en su momento como una meta poco ambiciosa. En estos 15 años también se ha reducido un 50% la mortalidad en niños menores de cinco años.
Pero aún queda mucho por hacer en asistencia médica en la maternidad y la preservación del medio ambiente, por ejemplo. También entre los objetivos finalizados con “éxito”: en 2010, todavía 1.200 personas vivían en situación de pobreza extrema. “Los esfuerzos probablemente no han sido suficientes, pero estaban bien dirigidos”, añade Beatriz Becerra.
Solo cinco países europeos han alcanzado la inversión mínima recomendada por las Naciones Unidas en ayuda al desarrollo (el 0,7% de su renta bruta anual): Noruega, Suecia, Luxemburgo y Reino Unido.
La Unión Europea ostenta el puesto de primer donante mundial. En 2013 destinó más de la mitad de la ayuda mundial, unos 56.500 millones de euros, a la ayuda al desarrollo. Jolita Butkeviciene, directora para Latinoamérica y el Caribe de la Comisión Europea, transforma los millones invertidos en cantidades más comprensibles: “Ocho céntimos al día para el ciudadano europeo”. “El presupuesto comunitario, incluyendo las actuaciones en emergencia, es muy muy poco”, añade.
Cuidado medioambiental y respeto a Derechos Humanos
Ese papel de principal inversor es una de las mayores bazas de las instituciones europeas para hacerse oír en las próximas conversaciones sobre los objetivos post-2015. Enrique Guerrero, del grupo socialista en el Parlamento Europeo, señaló dos objetivos fundamentales: la sostenibilidad, “la lucha contra el cambio climático, con la premisa de que a los que más afecta es a los países en vías de desarrollo”, y los derechos humanos, “un principio que el Parlamento defiende que debe marcar algunos elementos de la política del desarrollo”.
Ignacio Martínez, responsable de Estudios de la Plataforma 2015 y más, comparte las líneas de las instituciones europeas, aunque señala que Europa tendrá dificultades para sacar adelante compromisos respecto a los derechos humanos. “Algunos países vetaron que los derechos humanos estuvieran dentro de los objetivos, con el argumento de que hay otros foros para tratar este tema. Creo que sería un gran fracaso si no entrara en los compromisos post-2015”.
En el debate celebrado en Madrid entre los representantes europeos y los actores sociales, varios activistas con proyectos de ayuda a comunidades de América Latina destacaron uno de los principales debates de cara a las nuevas negociaciones: qué inversión destinar a los denominados 'países de renta media'. Estados como India o Brasil, que ofrecen datos de producción nacional globales que esconden grandes desigualdades entre regiones y poblaciones. “En los ODM, América Latina y otras regiones con importantes desigualdades pero niveles de renta media quedaban fuera porque estaban centrados en erradicar la pobreza extrema, más localizada en África Occidental y algunas regiones de Asia”, recuerda Martínez.
Sin embargo, ahora la desigualdad es uno de los factores fundamentales sobre la mesa. Jolita Butkeviciene habla de la “trampa” de las rentas medias y Teresa Jiménez Becerril, eurodiputada de Partido Popular, llama la atención sobre la exclusión escondida detrás de las cifras generales en estas regiones: “El 70% de las personas en situación de pobreza viven en países de renta media”, afirma.
Ignacio Martínez apunta que lo que está en juego es la postura europea en Cooperación: “Si está más centrada en la pobreza o si está más centrada en la gobernanza: la desigualdad, el modelo productivo, la fiscalidad, etc.”.
“No hay cooperación sin financiación”
En las preguntas abiertas del debate, una asistente recordaba los recortes que han sufrido los presupuestos de Cooperación en España. “El dinero no es todo, pero no hay cooperación sin financiación”, criticó. En total, la Ayuda Oficial al Desarrollo ha caído un 62% en los tres ejercicios previos a 2013.
El representante del Gobierno en la reunión, Javier Hernández Peña, subdirector general del Políticas de Desarrollo, admitió “que los presupuestos se han reducido en gran medida” debido a la difícil situación de crisis económica. “Ahora que estamos saliendo de ella esperamos que volvamos a dedicar dinero a estas políticas”, añadió. Para ello, el portavoz del Gobierno indicó que una de las principales campañas para este año —al igual que defendieron los representantes de los organismos europeos— pasa por poner en valor la Cooperación al Desarrollo ante la población europea. “Qué es lo que hacemos en Europa, que lo hacemos bien, y sus resultados, que también benefician a los españoles”.
Para Ignacio Martínez también es fundamental mejorar la narrativa sobre Cooperación. “Se ha transmitido muchas veces que no repercutía en la sociedad española y eso no es así. En un mundo global, hay que explicar que los derechos de unos dependen de los de otros. Se ve claramente con el cuidado del medio ambiente y también se ha visto con el ébola. Es una cuestión de justicia social y de gobernanza”, argumenta el responsable de Estudios de la Plataforma 2015 y más.
En su opinión, el discurso del Gobierno se contradice con los argumentos para recortar en los momentos de crisis. “Que ha repercutido mucho más sobre las políticas de Desarrollo que sobre el PIB en general”. Martínez está de acuerdo con el Gobierno: las políticas al desarrollo repercuten positivamente en la sociedad española. Pero también lo hacían cuando redujeron su presupuesto más del 60%.