Alberto Núñez Feijóo, después de criticar la ruptura por parte de Vox con el PP en las autonomías donde gobernaban en coalición, ha puesto el foco en el aumento de las llegadas migratorias a España, con el objetivo de atacar la política del Gobierno central, subiendo de nuevo el tono de su discurso anti migratorio. “Me gustaría dirigirme al conjunto de españoles que están viviendo probablemente una de las peores crisis migratorias que está sufriendo o ha sufrido España”, ha dicho el presidente popular. Para ello, Feijóo ha retorcido los datos sobre llegadas irregulares, sin citar las fuentes y transmitiendo una imagen de alarma que no se corresponde con la realidad.
“Preguntémonos por qué en lo que va de año, Grecia e Italia han logrado reducir las entradas de inmigrantes europeos en un 71% y en un 58%, respectivamente, mientras que España en los primeros meses de este año las ha incrementado en más de un 300%. La respuesta es sencilla porque esos países están haciendo bien su trabajo y el señor Sánchez, no”, ha dicho el líder del PP. “Por tanto, es él quien tiene que asumir las consecuencias de no haber ejercido adecuadamente sus competencias exclusivas en materia de migración y ante el desafío migratorio”, ha afirmado en referencia a la petición del Ejecutivo central de una mayor responsabilidad de las comunidades autónomas en la acogida de los menores extranjeros no acompañados. El PP no ha informado de forma clara de dónde saca esas cifras a pesar de las preguntas de elDiario.es, informa Aitor Riveiro.
¿Aumento del 300%?
En base a los últimos datos del Ministerio del Interior, la inmigración irregular a España sí se ha visto incrementada, pero no ha aumentado un 300% en lo que va de año. En el último periodo del que se conoce información oficial, del 1 de enero al 30 de junio de 2024, han llegado a España 24.894 personas frente a las 12.704 que alcanzaron el país de forma irregular en 2023 en el mismo periodo de tiempo. Es un 96% más de llegadas que el año pasado, no un 300% como dice Feijoo, según el balance de inmigración irregular publicado por el Ministerio del Interior cada quince días.
Pero ¿a qué “primeros meses del año” se refiere Feijóo? El líder del PP parece haber cogido como referencia los datos relativos a las llegadas de migrantes registradas en España entre enero y febrero, en vez de los más recientes. En esos dos primeros meses del año se produjo un gran aumento de las entradas irregulares a Canarias, que venía produciéndose desde octubre del año anterior. Se trataba de la temporada de buena mar, en la que suelen llegar más cayucos al Archipiélago, una época de pico de llegadas que se extendió en este caso durante los primeros meses de 2024.
Mirando únicamente el incremento del flujo migratorio detectado en los dos primeros meses de 2024 en comparación con el mismo periodo de tiempo de 2023, sí se produjo un incremento superior al 300% al que parece hacer mención Feijóo. También lo recoge un informe de Frontex en referencia a los cuatro primeros meses de 2024. El presidente popular ha escogido, por tanto, un dato desactualizado, fijándose en los meses del año en los que se aceleró ritmo de entradas irregulares.
Las llegadas a Grecia suben, no bajan
Además, Núñez Feijóo hace referencia a un descenso registrado en los últimos tiempos en Italia y Grecia, pero también presenta los datos de forma enrevesada, sin detallar fuente y comparando realidades migratorias no siempre equiparables en determinados momentos del año. Una fuente del PP asegura a elDiario.es que el discurso de Feijóo se basaba en los datos publicados por Frontex sobre las rutas a Europa. Sin embargo, las cifras desprendidas por ese estudio tampoco coinciden con los números citados por el líder del Partido Popular.
El PP dice que las llegadas a Grecia se han desplomado pero en realidad han subido. La agencia de fronteras de la UE sostiene que el tránsito por la vía del Mediterráneo Oriental, aquella por la que los migrantes alcanzan las costas griegas por la vía marítima, lejos de descender, ha aumentado un 105%. La que sí ha caído, según dicho informe, es la migración a través de los Balcanes Occidentales, que ha bajado un 69% según estos datos. Pero esta ruta no tiene como destino final Grecia, sino que pasa el país heleno para atravesar los países que conforman los Balcanes con destino final al norte de Europa.
Según los datos difundidos por el Gobierno heleno a finales de junio, el número de migrantes que llegó a Grecia en el primer cuatrimestre de 2024 casi triplicó las cifras del año anterior, con un total de 11.835 llegadas. Según estos datos, suponen el mayor flujo migratorio en ese periodo registrado en el país desde 2019. Estos datos apuntan que se ha producido un incremento del 154 % en comparación con los cuatro primeros meses de 2023, cuando se registraron 4.660 llegadas, según los datos publicados por el Ministerio de Migración y Asilo.
Frontex sí indica que la ruta con destino Italia (el Mediterráneo Central) ha bajado un 62% (un dato que se acerca al 58% aportado por Feijóo). Durante los primeros meses del año suelen tener lugar menos cruces migratorios en Italia por las peores condiciones meteorológicas.
Más allá de los datos concretos, cada una de estas rutas tiene distintas dinámicas. En ocasiones, la aplicación de una serie de medidas en determinados países tiene como efecto una reducción temporal de las llegadas por ese camino, y va fluctuando de una a otra. Como se suele decir: cuando una puerta se cierra, otra se abre. Sin embargo, esos procesos van sufriendo alteraciones con el tiempo.
Según los últimos datos de Acnur, Italia es el país que más llegadas irregulares ha recibido en lo que va de año, con 26.407 migrantes. Le sigue España como segunda puerta de entrada a Europa tras recibir 25.780 personas, especialmente a través de Canarias. La tercera, aunque con cifras muy similares, es Grecia, donde se han detectado 22.004 entradas. El flujo migratorio a Europa se está repartiendo actualmente de manera equilibrada a través de las tres rutas históricas de entrada irregular al continente. Según los expertos en inmigración, no es la política de un único país la que marca el aumento o disminución de los cruces de de migrantes sino que se trata de un fenómeno complejo, en el que intervienen las causas de los países de origen, de los países de tránsito.