Fernández Díaz ha insistido en su férrea defensa a las fuerzas de seguridad acusando de “inmoral e injusto” a todo aquel que cuestione la actuación del Instituto Armado en la tragedia de Ceuta. “La Guardia Civil no hizo mal nada. Nada mal...”, ha afirmado rotundo el ministro- “Hasta que se demuestre lo contrario. Y, de momento, no se ha demostrado”, ha matizado durante su visita a Melilla en la que ha informado de una serie de reformas sobre la triple valla que separa Marruecos de la ciudad autónoma.
Después de recorrer el perímetro fronterizo melillense y visitar el saturado Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en medio de unas polémicas circunstancias -la presencia de un grupo de manifestantes motivó el retraso del acto-, el ministro de Interior ha anunciado un conjunto de reformas que tendrán lugar en un “plazo muy corto” sobre la alambrada de la ciudad autónoma.
Según ha detallado, en un plazo de ejecución de “pocos meses” se llevará a cabo la colocación de “15 kilómetros demalla 'antitrepa'” alrededor de la parte interior y exterior del perímetro fronterizo que tendrá un coste aproximado de “un poco más de un millón de euros”. La instalación de este material comenzó en octubre de 2013 junto con la incorporación del alambre de cuchillas en la parte superior de la valla. Por tanto, se trata de un refuerzo del perímetro fronteriazo con un material que ya está presente en este: unas planchas de metales entrecruzados cuyos pequeños agujeros dificultan la introducción de los dedos de las personas que pretenden escalar por ellas.
Además, se eliminarán los “flejes” de metal que coronan la valla interior del perímetro fronterizo desde 2005, cuyo objetivo era desestabilizar a los inmigrantes que alcanzaban la parte superior y evitar la subida a través de escaleras. Según ha criticado el ministro “en lugar de dificultar la 'intrusión' a los inmigrantes, se la facilitaba”. El presupuesto destinado a su retirada se eleva a un millón y medio de euros, según las estimaciones oficiales.
También se construirán tres torres de vigilancia en “un plazo urgente y muy rápido”. En cada una de ellas se colocará una nueva cámara térmica para “incrementar la vigilancia fronteriza”. Por último, se comenzarán “esta misma tarde” los trabajos de remodelación del paso fronterizo de Beni Enzar.
Después de observar de cerca las polémicas concertinas, Fernández Díaz ha recordado que la mayor parte de ellas fueron instaladas por el Gobierno socialista. “He estado viendo las concertinas y tengo que decir que, salvo los 2.500 metros en altura similar a la que ya estaba puesta, el resto estaba colocado desde hace muchos años”, ha enfatizado el ministro que ha comparado este material cortante con un cuchillo para ejemplificar su efecto “disuasorio”: “en todas las cocinas hay cuchillos, por eso no podemos decir que son agresivos. En sí mismo no lo es, solo que puedes darle un uso agresivo”.
El titular de Interior ha recordado una vez más la necesidad de un pacto de estado sobre inmigración. Para ello ha solicitado el apoyo de la oposición a la que critica por “cuestionar” la actuación de la Guardia Civil durante la tragedia de Ceuta.
En esta línea, ha recordado las muertes de inmigrantes que tuvieron lugar en 2005 y la respuesta del Gobierno socialista de entonces ante el aumento de la presión migratoria que, entre otras medidas, trasladó al ejército a la frontera de Melilla. “No está en nuestra voluntad enviar al ejército”, ha respondido Fernández Díaz tras ser preguntado por este asunto.