Cuando la FIFA usa las migraciones para defender sus intereses: “Es un insulto al pueblo africano”

La propuesta de celebrar el Mundial de Fútbol cada dos años, frente a los cuatro actuales, no es nueva. El presidente de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), Gianni Infantino, la ha defendido en otras ocasiones, pero el miércoles, durante su intervención ante el Consejo de Europa, añadió un argumento más: “Necesitamos encontrar maneras para incluir a todo el mundo, para dar esperanzas a los africanos, para que ellos no tengan que cruzar el Mediterráneo para quizás buscar una vida mejor, pero encontrar probablemente la muerte en el mar”.

El líder de la FIFA, que participaba en el debate del Consejo de Europa 'Administración del fútbol: economía y valores', aseguró que en este deporte “algunos lo tienen todo y la mayoría no tiene nada” y que es necesario “dar oportunidades y dignidad, no solo caridad”.

Las críticas a su discurso no tardaron en llegar y las redes sociales se llenaron de mensajes que lo calificaban de racista y xenófobo. Horas después, Infantino aseguró que sus palabras habían sido “malinterpretadas y sacadas de contexto”. “Deseo aclarar que, en mi discurso, mi mensaje más general fue que todos en un puesto de toma de decisiones tienen la responsabilidad de ayudar a mejorar la situación de las personas en todo el mundo”, indicó a través de la cuenta de la FIFA en Twitter.

De poco han servido las aclaraciones de Infantino para colectivos antirracistas como SOS Racismo Madrid, que califica sus dichos de “vergüenza”.

“Decir que la celebración de un Mundial de Fútbol cada dos años frenaría la migración es una vergüenza, un insulto [al pueblo africano]. Se está subestimando y desconociendo el origen de los procesos migratorios, ya que muchos de ellos se producen por situaciones de extrema pobreza, violencia o guerras, muchas veces fomentadas por el propio continente europeo”, señala a elDiario.es Marita Zambrana, presidenta de esta organización. “Es ignorar la historia de lucha y resistencia del continente africano e ignorar el papel que juega Europa en ese empobrecimiento de África y es olvidar su pasado colonial, que sigue teniendo terribles consecuencias hasta hoy en día”, remarca la activista.

El 2021 ha sido el año más mortífero en las fronteras españolas. Según datos de la ONG Caminando Fronteras, el año pasado fallecieron 4.404 personas migrantes intentando alcanzar las costas españolas, lo que supone un aumento del 102% respecto a 2020.

“Complejo de salvador blanco”

El presidente de la FIFA, añade Zambrana, habla desde una posición de privilegio, desde su manera de entender el mundo, pues se trata de una “persona blanca totalmente fuera de contexto”. “Lo hace, además, en nombre de un continente, fomentando la idea de que el pueblo africano es un pueblo pasivo e indefenso y que el fútbol, nada más y nada menos, viene a salvarles y a impedir que mueran en el Mediterráneo, ignorando cuáles son las verdaderas causas de la migración de este continente”, dice indignada. Afirmaciones como las del presidente de la FIFA inciden en la idea racista de que solo la intervención occidental salvará a África de la miseria, lo que se conoce como el “complejo del salvador blanco”, un término ligado a la época colonial según el cual los europeos tenían la misión de “civilizar” el continente africano.

El deseo de Infantino de dar “dignidad y no solo caridad” con ese torneo bienal contrasta también con el hecho de que este año el Mundial se celebrará en Qatar, un país donde miles de migrantes procedentes de países como Bangladesh, India y Nepal “están siendo explotados” en las obras de reforma del estadio Jalifa, según denuncia Amnistía Internacional. Más de 6.500 trabajadores inmigrantes han muerto desde que el país del Golfo fue nombrado organizador del torneo de fútbol hace diez años, reveló una investigación de The Guardian.

La ONG asegura que estos trabajadores han llegado a pagar sumas que van desde 500 a 4.300 dólares a contratistas en sus países de origen y muchos ahora están endeudados, por lo que no pueden dejar su empleo en Qatar.

Un Mundial bienal “perjudicaría al fútbol africano”

En septiembre de 2020, Infantino presentó junto a Arsène Wenger, Jefe de Desarrollo Global del Fútbol, y Jill Eliss, líder del Grupo Asesor Técnico de la FIFA para el fútbol femenino, un plan que contemplaba organizar los mundiales cada dos años en vez de los cuatro actuales, entre otras medidas. El presidente de la FIFA defiende que realizar este tipo de torneos con más frecuencia permitirá que más países se puedan clasificar e impulsaría un mayor interés. Sin embargo, también existe una motivación económica, pues ese Mundial generaría a la institución miles de millones de euros. 

La Confederación Africana de Fútbol (CAF) se ha mostrado a favor de la iniciativa y su presidente, Patrice Motsepe, ha subrayado que el fútbol africano “debe poder beneficiarse económicamente”. Por su parte, la UEFA, la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol, y la CONMEBOL, la Confederación Sudamericana de Fútbol, no están de acuerdo con la celebración de esos mundiales bienales y ya han advertido que si se llegara a aprobar, boicotearían la iniciativa, según informa la agencia de noticias Associated Press.

Al celebrarse un Mundial cada dos años, las opciones para jugar son mayores, y “en África, los éxitos deportivos se utilizan como argumento político”, explica a elDiario.es el comentarista y analista de fútbol Alberto Edjogo-Owono, autor del libro 'Indomable', donde cuenta historias que relacionan el impacto del fútbol africano en la sociedad y su relación con los poderes. 

Para Edjogo-Owono, quien también considera que las declaraciones de Infantino sobre la migración “son realmente desafortunadas”, la celebración de una Copa del Mundo cada dos años no beneficiaría al fútbol africano, dado que “tiene limitaciones organizativas y estructurales –problemas de organización en cuanto al orden de las ligas autóctonas y a las secciones inferiores–, y que deben mejorar internamente”, explica a elDiario.es. 

Según añade Edjogo-Owono, un Mundial bienal podría dificultar más las relaciones, porque para realizar un torneo de ese tipo primero hay que jugar la fase de clasificaciones, “y eso implica más viajes, más partidos… incompatibilidades con los clubes, que tienen que ceder a los jugadores”.

Además, cada dos años se juega la Copa de África y la CAF también realiza torneos a lo largo y ancho del enorme continente. Es decir, “el futbol africano está vivo, siempre está ofreciendo partidos y oportunidades para que los jugadores se desarrollen y para que sean vistos por ojeadores y equipos que les puedan dar una vida mejor”, asegura el comentarista.

Sus problemas están más relacionados con la organización, con el desarrollo de las competiciones locales, si bien también hay casos de corrupción, “y todas esas cuestiones deben mejorar”, pero sin duda “hay talento, jugadores y ganas de crecer”, indica Edjogo-Owono, quien destaca especialmente los éxitos de los equipos procedentes de países del norte de África como Egipto, Marruecos o Argelia.