- Medio millón de niños viven en las zonas más afectadas por el paso del huracán Matthew, que ya ha dejado cerca de 1.000 muertos en todo Haití
Medio millón de niños viven en las zonas más afectadas por el paso del huracán Matthew, que ya ha dejado cerca de 1.000 muertos en todo Haití
El hambre por la pérdida de las cosechas y un probable repunte en la epidemia de cólera, como ya ocurrió tras el terremoto en 2010, desatan la urgencia humanitaria
Naciones Unidas alerta de que 1,4 millones de personas necesitan ayuda urgente: a la espera de que las autoridades dimensionen la magnitud de los daños, las voces de las familias describen el horror de la tragedia
En la ciudad de Jeremie, en el Departamento Garnd-Anse, las familias intentan volver a la normalidad. Aquí es donde el huracán golpeó con mayor intensidad. A pesar del desolado paisaje, ver a los niños que juegan y escuchar el sonido de su risa, dan una luz de esperanza para un futuro mejor. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
En la ciudad de Jeremie, en el Departamento Garnd-Anse, las familias intentan volver a la normalidad. Aquí es donde el huracán golpeó con mayor intensidad. A pesar del desolado paisaje, ver a los niños que juegan y escuchar el sonido de su risa, dan una luz de esperanza para un futuro mejor. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
“Los techos y las ramas de los árboles se fueron volando. El agua empezó a entrar, las cosas estaban volando por todas partes… nadie podía sostenerlas", explica Dicejour Gelin, de 13 años. La tormenta comenzó en la noche, pero no fue sino hasta el amanecer que las familias de esta ciudad costera comenzaron a temer por sus vidas. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
“Los techos y las ramas de los árboles se fueron volando. El agua empezó a entrar, las cosas estaban volando por todas partes… nadie podía sostenerlas", explica Dicejour Gelin, de 13 años. La tormenta comenzó en la noche, pero no fue sino hasta el amanecer que las familias de esta ciudad costera comenzaron a temer por sus vidas. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
"Esa noche yo estaba en casa y el agua nos inundó. Fuimos capaces de salir, pero dejamos todas nuestras cosas atrás. Al día siguiente tuvimos que sacarlas de una zanja", recuerda Dicejour. Las grandes olas causadas por el huracán destruyeron toda la costa, inundando cientos de viviendas. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
"Esa noche yo estaba en casa y el agua nos inundó. Fuimos capaces de salir, pero dejamos todas nuestras cosas atrás. Al día siguiente tuvimos que sacarlas de una zanja", recuerda Dicejour. Las grandes olas causadas por el huracán destruyeron toda la costa, inundando cientos de viviendas. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
El padre de Dicejour, Jeody Luckmane, de 28 años, trabaja en el campo. Los fuertes vientos y las lluvias han destruido todos los cultivos. "No sé lo que vamos a hacer ahora. Todo está destruido. No queda nada. No hay comida o agua, y los niños están empezando a enfermar", dice. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
El padre de Dicejour, Jeody Luckmane, de 28 años, trabaja en el campo. Los fuertes vientos y las lluvias han destruido todos los cultivos. "No sé lo que vamos a hacer ahora. Todo está destruido. No queda nada. No hay comida o agua, y los niños están empezando a enfermar", dice. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
Pierre Yolande, de 52 años, y sus dos nietas, Dorry Wideline, 10, y Pierre Saraphila, 12, lograron recuperar parte de sus pertenencias. "Toda la pared se derrumbó y las olas entraron justo a nuestra habitación. Fue una pesadilla, pero no estábamos durmiendo", recuerda Dorry. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
Pierre Yolande, de 52 años, y sus dos nietas, Dorry Wideline, 10, y Pierre Saraphila, 12, lograron recuperar parte de sus pertenencias. "Toda la pared se derrumbó y las olas entraron justo a nuestra habitación. Fue una pesadilla, pero no estábamos durmiendo", recuerda Dorry. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
"Habíamos escuchado en la radio que venía una tormenta. Mi padre también me lo dijo, pero yo estaba muy asustado cuando el techo cayó encima de nuestras cabezas", dice Renelson. Sostiene la radio, que ya no funciona. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
"Habíamos escuchado en la radio que venía una tormenta. Mi padre también me lo dijo, pero yo estaba muy asustado cuando el techo cayó encima de nuestras cabezas", dice Renelson. Sostiene la radio, que ya no funciona. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
A Renel Ginol, el padre de Renelson, de 6 años, y Bethsaiina, de 8, lo que más le preocupa es la educación de sus hijos. "La escuela está totalmente destruida. Comenzarán a construirla nuevamente pero tomará varios meses y mis hijos van a perder todo el año escolar".
A Renel Ginol, el padre de Renelson, de 6 años, y Bethsaiina, de 8, lo que más le preocupa es la educación de sus hijos. "La escuela está totalmente destruida. Comenzarán a construirla nuevamente pero tomará varios meses y mis hijos van a perder todo el año escolar".
El techo de la casa de Genel se derrumbó y le lastimó una pierna antes de que pudieran escapar y refugiarse en una escuela de formación profesional que está cerca. "Ahora ayudo a mi padre todo lo que puedo”, explica Renelson, que añade: "Quiero que sepa que también soy fuerte y que juntos podemos arreglar nuestra casa". FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
El techo de la casa de Genel se derrumbó y le lastimó una pierna antes de que pudieran escapar y refugiarse en una escuela de formación profesional que está cerca. "Ahora ayudo a mi padre todo lo que puedo”, explica Renelson, que añade: "Quiero que sepa que también soy fuerte y que juntos podemos arreglar nuestra casa". FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
El huracán Matthew ha puesto en peligro las vidas de millones de niños en Cuba, Haití, Jamaica y República Dominicana. En Haití, se estima que medio millón de niños viven en las zonas más afectadas, sobre todo en Grand-Anse y el Sur. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
El huracán Matthew ha puesto en peligro las vidas de millones de niños en Cuba, Haití, Jamaica y República Dominicana. En Haití, se estima que medio millón de niños viven en las zonas más afectadas, sobre todo en Grand-Anse y el Sur. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez
Los equipos de Unicef en Haití están trabajando en estrecha colaboración con los socios gubernamentales y no gubernamentales para hacer una primera entrega de suministros humanitarios en las zonas más afectadas. Sobrevivir al huracán Mattew significa sobrevivir a la tormenta más grande en una década, pero también prepararse para lo que viene a partir de ahora. FOTO: © UNICEF/UN035026/Moreno Gonzalez