El Gobierno se plantea trasladar a niños desde orfanatos ucranianos a España
Aunque por el momento las llegadas a España de refugiados de la guerra de Ucrania se han hecho, en su mayoría, de forma espontánea y a través de las redes familiares, el Gobierno prepara un dispositivo de emergencia para recibir un mayor flujo de ucranianos, que incluye la posibilidad de organizar algún tipo de transporte desde Ucrania o los Estados vecinos para evacuar a personas en situación de vulnerabilidad, incluidos niños solos o con discapacidad, según ha anunciado este lunes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en una entrevista en RNE.
“Estamos en contacto con las autoridades ucranianas para canalizar de forma más institucional la llegada” de niños ucranianos, ha dicho el ministro, para que el traslado de los menores solos se realice con “todas las garantías”. “Estamos viendo la posibilidades con las autoridades ucranianas de cómo nos podemos traer a todos los niños que estén en algún orfanato, con un transporte organizado por el Gobierno español. Estamos trabajando en esto y tenemos que involucrar a todas las comunidades autónomas”, ha dicho el titular de Inclusión, quien ha recordado que la acogida de menores debe realizarse de forma ordenada e institucional, para evitar que los niños refugiados sean desprotegidos y puedan caer en manos de redes de trata.
Escrivá ha afirmado que su ministerio se encuentra en contacto con las autoridades y asociaciones ucranianas, así como a las ONG que están trabajando en los Estados vecinos del país en guerra, como Polonia, Rumanía o Hungría, que están recibiendo el mayor flujo de desplazados. El Gobierno busca establecer “mecanismos de acogida y facilitar transporte del Estado español”.
En cuanto a la recepción, tanto de las posibles personas trasladadas por España como de los refugiados que lleguen por su cuenta, el Ejecutivo organiza la apertura de tres nuevos centros de primera acogida, específicos para la población que huye de la invasión rusa, situados en Madrid, Alicante y Barcelona. Estos espacios, ubicados en las comunidades con mayor número de residentes ucranianos, servirán como puntos de tránsito para recibir a los recién llegados, “realizar una primera entrevista”, informarles de sus derechos y ser derivados a recursos de acogida más específicos para cada caso, según Escrivá.
El Ministerio ha recibido “ofrecimientos de todo tipo” en relación a la acogida de ucranianos, incluidos hoteles. Según Escrivá, se está estudiando la posibilidad de contar con habitaciones de hoteles próximos a los centros de primera recepción, para que algunos refugiados de Ucrania puedan “pernoctar” hasta que sean trasladados a un “sitio más estable”.
La crisis de Ucrania llega en un momento en el que el sistema de acogida se encontraba al límite, sumado al gran retraso de respuesta de las solicitudes de protección internacional. En este sentido, el ministro ha asegurado que el “sistema va a estar preparado” y el Gobierno está “trabajando” en la aplicación de la directiva de protección temporal, activada por primera vez en la UE la semana pasada, que “facilita todos los trámites”.
El Ejecutivo no descarta aprobar un cambio normativo con el objetivo de poner en marcha la directiva de protección temporal, traspuesta en España a través del Real Decreto1325/2003. “Estamos ultimando entre los ministerios concernidos si tenemos que hacer algún cambio normativo para ajustar la directiva”, ha apuntado el ministro responsable de la acogida de migrantes.
Según la directriz interna aprobada el pasado viernes por la Secretaría de Estado de Migraciones, las personas que lleguen a España en su huida de la guerra de Ucrania y carezcan de recursos económicos podrán ser alojados en el sistema estatal de acogida sin necesidad de haber pedido protección de forma oficial. La orden supone aligerar los trámites exigidos habitualmente para acceder a una plaza de acogida debido a las “dimensiones de la catástrofe humanitaria” y la imposibilidad de documentarlas “previamente a su acogimiento” como demandantes de protección, una gestión para la cual el Ministerio de Interior aún prepara un sistema más “ágil y sencillo”.
La activación por parte de la Unión Europea de la directiva de protección temporal, que garantiza la residencia automática y los derechos básicos a quienes huyan de la invasión rusa a suelo comunitario, ha empujado al Gobierno a adaptar su sistema de protección y acogida a las directrices pactadas por los 27. La crisis de Ucrania surge en un momento en el que el sistema de asilo español se encuentra saturado, con 80.000 peticiones de asilo pendientes de resolver y una red de acogida al límite de su capacidad. Además, las personas que necesitan protección se enfrentan a tediosas esperas hasta para realizar un primer trámite que les acredite formalmente como demandantes de protección, una gestión dependiente de Interior y necesaria para conseguir un techo de la red estatal de acogida, competencia de Inclusión.
Migraciones ha procedido en los últimos días a “la apertura de plazas de emergencia” para atender la crisis de Ucrania. La institución está preparando la creación de 3.000 plazas, a los que se suman al menos 3.000 camas más ofrecidas por 10 comunidades autónomas, pero se espera que la cifra aumente. Por el momento, el Ministerio asegura que el mayor flujo de ucranianos a España está llegando de manera “espontánea” a través de sus redes familiares, ya que España es el cuarto país europeo con mayor número de residentes de esta nacionalidad, según Eurostat. La red de acogida estatal ya ha acogido a un número sin determinar de refugiados de la invasión rusa, aunque se esperan más.
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