La posibilidad de encontrar supervivientes del naufragio ocurrido este miércoles en el Mar Jónico de un pesquero con cientos de migrantes a bordo está disminuyendo, según han anunciado las autoridades griegas, mientras el número de cuerpos sin vida localizados se mantiene en 78. Desde primera hora de la mañana, familiares y amigos de quienes viajaban en el pesquero han acudido al puerto de Kalatama, donde están alojados los supervivientes de la tragedia, para tratar de confirmar si sus seres queridos se encuentran entre los muertos, los rescatados o los desaparecidos, según publican medios griegos.
“Las cosas están difíciles. A medida que pasa el tiempo disminuyen las posibilidades”, ha señalado a EFE una portavoz de la Guardia Costera griega. Las operaciones de búsqueda y rescate continuaron toda la noche sin dar ningún resultado, por lo que el balance oficial sigue siendo de 78 muertos y 104 rescatados con vida, todos varones mayores de edad, procedentes de Pakistán, Egipto, Siria y Palestina.
Según algunos medios locales, entre 500 y 700 personas viajaban a bordo de la embarcación de 30 metros de eslora, por lo que se teme que cientos de personas sigan desaparecidas. Nueve barcos, entre ellos una fragata de la Armada griega, y un helicóptero continúan las operaciones de búsqueda en la zona.
El Equipo de Identificación de Víctimas de Desastres, activado desde este miércoles, tomará muestras de ADN de los cuerpos localizados, para identificarlos, según funcionarios del gobierno local. Entre los familiares que han acudido, desesperados, al puerto griego se encontraba Malek. El hombre, originario de Siria, vive en Alemania desde hace seis años. Llegó esta mañana a Kalamata en busca de su hermano Mohammed, de 18 años, según el testimonio recogido por el periódico griego Kathimerini. Tras seis días hablando, solo sabía que había partido de Siria para viajar a Italia. Otro hombre sirio, residente en Chipre, buscaba a su sobrino. Pero su nombre no estaba entre las personas rescatadas.
Menores en el barco
La embarcación había partido con destino a Italia desde el este de Libia y naufragó tras volcar la madrugada del miércoles al suroeste de la península del Peloponeso. Se teme que cientos de personas que se encontraban en las bodegas del pesquero se hundieron con el barco, en una de las zonas marítimas más profundas del Mediterráneo.
Según testimonios de los supervivientes recogidos por los medios griegos, en el interior del barco se encontraban alrededor de 100 menores de edad, así como muchas mujeres, mientras que la mayoría de hombres viajaban en la cubierta exterior del pesquero. Las mujeres y los niños se habían resguardado en la bodega del barco para resguardarse de las inclemencias meteorológicas.
El portavoz de la Guardia Costera, Nikos Alexíu, ha señalado en la televisión pública ERT que el motor del sobrecargado barco paró de repente y después se produjo un traslado de personas de un lado a otro, lo que provocó que éste volcara. “Es probable que no sepamos nunca cuántas personas exactamente iban a bordo de la embarcación”, ha señalado.
Las alertas sobre la gran cantidad de mujeres y niños que viajaban en la bodega del barco llegaron a través de los médicos que atendieron a los supervivientes, en su mayoría hombres.
El médico principal del Hospital General de Kalamata que trató a los sobrevivientes del naufragio del miércoles ha declarado a la BBC que había hasta 100 niños en el barco. “Ellos (los sobrevivientes) nos dijeron que había niños en el fondo del barco. Niños y mujeres”, ha dicho Manolis Makaris, jefe de cardiología, a la cadena británica. Dos pacientes le habían dado cifras estimadas. “Uno me dijo sobre 100 niños, el otro sobre 50. La cifra no es segura, pero son muchos”, agregó.
Días sin comida
Stavroula Bambali, jefa de la operación lanzada por el Equipo de Rescate Griego en Mesenia, ha descrito el horror vivido durante las labores de rescate en declaraciones recogidas por Kathimerini. “Es difícil describir lo que se ha vivido. En Kalamata no nos hemos encontrado con un incidente similar. Por un lado, te alegra ayudar a las personas, y, por otro lado, no puedes soportarlo cuando los ves en pánico y desesperación con ojos que se preguntan ”¿dónde estoy, adónde me llevas, qué será de mí?“. La situación es muy difícil”, describió.
Thanasis Thomopoulos, voluntario del Equipo de Rescate Helénico, explica que muchos de los rescatados se encuentran deshidratados y sufren importantes quemaduras por la exposición al sol durante varios días. Otros sufren problemas respiratorios y han contraído neumonía. “Estuvieron en el bote durante cinco o seis días sin comida. Según nos contaron, debido a la deshidratación, para engañar a la sed, echaban un fruto seco al agua de mar para cambiar un poco el sabor y tomar unos sorbos. Desafortunadamente, la tragedia comienza ahora, cuando se darán cuenta de que las personas que los acompañaron en el viaje ya no están”.
En un comunicado, la Guardia Costera griega informó de que el barco había sido localizado hacia el mediodía del martes, cuando navegaba en aguas internacionales al sur de la península griega. Según han informado a través de un comunicado, las autoridades se ofrecieron a asistir al pesquero mediante teléfono satelital y embarcaciones privadas que fueron enviadas a la zona, pero algunas personas que se encontraban a bordo rechazaron la oferta de ayuda, expresando su deseo de continuar el viaje rumbo a Italia.
Sin embargo, Alarm Phone, una colectivo que cuenta con un servicio telefónico de emergencias para barcos de migrantes en peligro, ha dicho que había estado en contacto con migrantes del mismo barca que, según les trasladaban, estaban desesperadas y rogaban ser auxiliados. Los pasajeros les dijeron que el capitán había abandonado el barco en un bote pequeño antes de que volcara, según la red de activistas.
El enviado especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para el Mediterráneo occidental y central, Vincent Cochetel, ha cuestionado la explicación con la que la Guardia Costera griega ha justificado no haber rescatado la embarcación en riesgo: “Este barco no estaba en condiciones de navegar y no importa lo que hayan dicho algunas personas a bordo, la noción de angustia no se puede discutir”.
Este miércoles, tres hombres que se encontraban entre los rescatados fueron interrogados en la sede portuaria de Kalamata bajo la sospecha de ser los presuntos traficantes de personas.