El Consejo de la Iglesia Evangélica alemana (EKD) quiere enviar su propio barco para salvar a personas en peligro en el Mediterráneo. Se unirá a los de las ONG que tratan de continuar con sus operaciones en el mar a pesar de los obstáculos a su labor. El presidente del Consejo, Heinrich Bedford-Strohm, ha anunciado este miércoles en Berlín la creación de una asociación que comprará su propia embarcación.
“Que la gente siga ahogándose allí es algo que no se puede aceptar”, ha afirmado el obispo, de acuerdo con el comunicado lanzado por el Consejo. Según ha explicado, cuentan con el respaldo de varias instituciones y organizaciones, incluidas parroquias y clubes deportivos.
La Iglesia protestante lleva discutiendo la idea de enviar un barco propio desde junio. Según Bedford-Strohm, en su última reunión el pasado 6 de septiembre, el consejo decidió fundar la asociación, para lo que hubo, dice, “un gran acuerdo”.
El obispo ha recalcado el deber de ayudar a personas en peligro en el mar. “La necesidad no tiene nacionalidad”, ha dicho. “Mientras las personas que buscan protección se ahoguen en el Mediterráneo y la acción gubernamental fracase, haremos todo lo posible para apoyar el rescate marítimo civil”, ha asegurado.
En lo que va de año, al menos 642 personas han perdido la vida en su intento de llegar a Europa a través del Mediterráneo central, que une Italia y Libia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las ONG y organismos especializados han reiterado en numerosas ocasiones que los Gobiernos europeos deben poner en marcha vías legales y seguras de acceso para que quienes huyen de la pobreza y el hambre no se vean forzados a arriesgar su vida en el mar.