El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla ha imputado por un posible “delito de trato degradante” a ocho guardias civiles por haber golpeado a un joven camerunés, Dani, quien, tras caer al suelo español desde lo alto de la valla melillense y quedar aparentemente inconsciente, fue devuelto de forma ilegal, según ha adelantado la Cadena Ser. El caso está siendo investigado a partir de las imágenes de la ONG Prodein que mostraban estos hechos, calificados recientemente por el ministro de Interior como “simulados”.
En el auto, al que ha tenido acceso la Ser, el juez titular, Emilio Lamo de Espinosa, determina que “los hechos e indicios expuestos justifican la imputación de las personas citadas”. Además de la posibilidad de haber cometido un delito de trato degradante, según el magistrado, “en el supuesto de que pudiera determinarse que alguno de los inmigrantes hubiera sufrido una lesión a consecuencia de la acción de algún agente, de un delito de lesiones”.
El ministro de Interior, en una entrevista en el programa 'Salvados' de La Sexta, repitió en varias ocasiones que se trataba de una “actuación simulada” por parte del ciudadano camerunés, apaleado en la valla de Melilla hasta caer al suelo desde cerca de tres metros de altura. Jorge Fernández Díaz insiste en que el joven no estaba ni siquiera herido y que fingió estar inconsciente.
El juez afirma en el auto que el inmigrante “es rodeado y golpeado por un grupo de guardias civiles, empleando las defensas, siendo posteriormente trasladado en volandas hasta Marruecos desde España”, informa la Cadena Ser. “Es necesario determinar si tal empleo de la fuerza fue o no contrario a derecho, teniendo en cuenta que en la grabación aportada por la Guardia Civil, el ciudadano subsahariano parece empuñar un garfio en la mano derecha”, añade el magistrado.
Lamo de Espinosa también investigará la posible comisión de delitos por parte de otros inmigrantes que protagonizaron el intento de entrada del 15 de octubre, calificado por la Delegación del Gobierno como “extremadamente violento”. El magistrado afirma que va a investigar si alguno de los inmigrantes que protagonizaron el salto del 15 de octubre podría haber cometido un delito de atentado a agentes de la autoridad, lesiones y daños, “al emplear objetos peligrosos y dañando los elementos materiales que conforman el perímetro fronterizo”.
Además, el titular del Juzgado número 2 de Melilla pide que se identifique y localice a tres jóvenes que fueron testigos de la violenta expulsión del camerunés, a quien el ministro acusa de haber “simulado” sus lesiones tras recibir golpes de los agentes de la Guardia Civil.
La Asociación Pro Derechos Humanos, Prodein, Andalucía Acoge y la Coordinadora de Barrios presentaron denuncia ante el juzgado tanto por la fuerza que emplearon los agentes como por la devolución sumaria a Marruecos que ejecutaron después de que los inmigrantes fueron interceptados.
La denuncia fue admitida a trámite el pasado mes de enero y acumulada a la causa abierta en este juzgado para investigar las llamadas devoluciones en caliente, la misma en la que fue imputado en septiembre el coronel jefe de la Guardia Civil de Melilla por un posible delito de prevaricación, ya que es el responsable del protocolo contrario a la Ley de Extranjería que rige este proceder en la frontera melillense.