Una jueza ve indicios de delito de tortura por parte de policías contra inmigrantes del CIE de Madrid
El pasado 18 de abril, agentes de la Policía Nacional forzaron a los internos del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Aluche a salir al patio, repleto de agua a causa de la lluvia, para ser cacheados uno a uno durante más de media hora, según denunciaron los inmigrantes encerrados a través de una carta remitida a una de las juezas encargadas del control del centro. Tras estudiar el caso y observar los vídeos de las cámaras de seguridad, el juzgado de instrucción número 19 de Madrid ha confirmado que aquel día los agentes violaron “el respeto a la dignidad” de las personas encerradas al tomar “medidas de seguridad desproporcionadas”. La magistrada concluye identificar “indicios de delito de tortura” en la actuación de los agentes, reza el auto al que ha accedido eldiario.es.
Por esta razón, la magistrada María Inmaculada Iglesias Sánchez ha decidido remitir el caso al Juzgado Decano de Madrid para su derivación al tribunal que corresponda “con el fin de investigar estos hechos y las personas responsables”. La jueza de control, encargada de velar por la garantía de los derechos fundamentales en el interior del CIE de Aluche, sostiene que en el centro “se ha incumplido el deber legal de velar por el respeto a la integridad física y salud de las personas internas”.
Iglesias Sánchez llega a esta conclusión después de observar las imágenes de lo ocurrido en el patio de hombres del CIE de Aluche el día 18 de abril, cuando, según un carta escrita por 69 internos, estos fueron forzados a salir al patio de forma intimidatoria y cacheados bajo la lluvia durante más de 30 minutos. Los denunciantes aseguraban que los agentes les gritaban insultos “vais a ir a tu puto país” o “moros de mierda”. La denuncia fue registrada en los juzgados el pasado 30 de abril por la ONG Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine.
La magistrada Iglesias Sánchez comprueba que los agentes lleveron a cabo “un cacheo de los internos en el patio un día de lluvia” pues pudo observar en las grabaciones “charcos enormes de agua”. Aunque la mayor parte del espacio “estaba techada”, matiza, “se observa a los internos en determinados momentos de la intervención policial bajo la lluvia”.
El dispositivo policial denunciado se realizó por parte de un “elevado número de efectivos policiales uniformados, con cascos y defensas”, algo que llama la atención de la magistrada. “Generaba un evidente clima intimidatorio sin que haya apreciado causa para justificar la medida”, indica.
El juzgado de instrucción número 19 de Madrid también muestra su incomprensión sobre las razones que empujaron a los agentes a “hacer un cacheo en el patio, un día lluvioso con bajas temperaturas”. Además, los inmigrantes encerrados en el CIE, continúa el auto, “se ven obligados a quedarse en dicho lugar hasta el final de la intervención, permaneciendo todos más de media hora en dicho lugar”. La magistrada también aprecia que los inmigrantes se ven forzados a “pasar por charcos de agua y son colocados formando líneas” mientras son observados por los agentes.
Los internos hacían gestos indicando que “tenían frío”
“Se ha podido observar que los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado obligados a velar por la vida e integridad de las personas que se encuentren bajo sus custodia, lejos de respetar su honor y dignidad, han podido incurrir en un delito de tortura al extralimitarse en sus funciones”. Asimismo, la Iglesias Sánchez sostiene que la Policía sometió a los internos a “condiciones y procedimientos” que “atentan contra su integridad moral”
En el desarrollo del dispositivo policial, los internos “muestran una actitud obediente” y, a su vez, “alguno de ellos realizan gestos y movimientos que parecen indicar que, como exponen en la queja, pasaron frío por las bajas temperaturas y la lluvia”. Algunas de las personas encerradas se habían resfriado después del cacheo, según expusieron en la queja remitida al juzgado de control por el Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine.
Con todo, las ONG con presencia habitual en el centro, aglutinadas en la Plataforma CIEs NO, han solicitado una investigación “hasta el final” de los hechos “identificando a las personas responsables de los malos tratos”. Además, exigen la “dimisión o cese” del director de estas dependencias “como último responsable de los hechos”.
La Policía dice que reaccionaron a un “intento de fuga”
Por su parte, en respuesta al requerimiento de información por parte del juzgado, el director del CIE -también miembro de la Policía Nacional- ha asegurado que el operativo investigado se produjo después de que los funcionarios se percatasen de que “algunos internos se encontraban manipulando la puerta situada en el comedor” y, posteriormente, “los agentes sorprendieron a tres internos intentando abrir el cerrojo de la puerta deslizando un cinturón por la parte interior”.
En esta línea, el director del centro defiende como finalidad del cuestionado cacheo la localización de “otros posibles elementos que pudieran posibilitar una fuga”. Por esta causa, la Policía asegura haber trasladado a todos los internos al patio “por razones puramente operativas” para realizar “un cacheo de cada uno de ellos”.
El control se efectuó, apunta el responsable del CIE de Aluche, “siempre respetando la dignidad de las personas”. Algo en lo que la jueza María Inmaculada Iglesias Sánchez, tras visionar las imágenes de los hechos, discrepa.