El Gobierno no volverá a abrir el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Tarifa, tras quedar vacío durante el estado de alarma debido a la imposibilidad de deportar a migrantes por las restricciones ligadas a la COVID-19. Las instalación situada en la Isla de las Palomas conformaba un centro anexo al CIE de la ciudad de Algeciras, donde está prevista desde hace años la construcción de un nuevo centro de internamiento.
“El anexo de Tarifa no va a volver a utilizarse, con la reforma del CIE de Algeciras como con la construcción del nuevo centro en esa ciudad no se considera necesario el uso del anexo de Tarifa”, confirman fuentes de Interior. El cierre de estas instalaciones estaba contemplado en el plan de remodelación de los CIE aprobado en 2019.
Este centro, ubicado en la isla donde el Mediterráneo y el Atlántico se unen, fue durante muchos años un cuartel del Ejército de Tierra que desde hace tiempo funciona dependencias policiales para encerrar migrantes en situación irregular en España, principalmente procedentes de pateras, aliviando la habitual falta de espacio en el CIE de Algeciras.
La situación de ambas instalaciones ha sido denunciada insistentemente por organizaciones sociales y ecologistas, así como por el Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras (Cádiz), que en varias ocasiones ha exigido adecuar el estado de los centros para intentar para paliar su aspecto “carcelario”.
El plan de remodelación de los CIE anunciada por Interior busca impulsar “un nuevo modelo” de centro con la finalidad de adaptarlos a las exigencias del Defensor del Pueblo y de los jueces de control, un proyecto impulsado por el gobierno del Partido Popular. El actual centro de Algeciras, muy criticado por las ONG especializadas, será sustituido por una nueva edificación que, según Interior, marcará las nuevas características que se pretenden replicar para el resto de centros de internamiento de España.