El Ministerio del Interior fletará este viernes un nuevo vuelo de deportación de inmigrantes con destino a Mali y Senegal que saldrá de Madrid en torno a las 21 horas llevando a bordo a inmigrantes que actualmente se encuentran en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche, en la capital, según han confirmado a Europa Press en fuentes consulares.
Las organizaciones que integran la Campaña Estatal por el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) vienen alertando de la posibilidad de un vuelo de deportación desde que a principios de mes, representantes del consulado de Senegal acudiesen al CIE de Aluche, en Madrid, para certificar la nacionalidad de determinados internos, paso previo habitual a una repatriación.
Las sospechas se han confirmado cuando varios internos senegaleses y malienses han recibido notificaciones de su inminente deportación, que si bien deberían haber tenido en mano al menos 24 horas antes de que se ejecutase, conforme recuerdan las entidades consultadas, les han sido entregadas a pocas horas de ser trasladados al Aeropuerto de Madrid Barajas.
Las distintas fuentes consultadas por Europa Press desconocen cuántas personas irán a bordo de ese vuelo, que aterrizará en Bamako y en Dakar. El Ministerio del Interior no ofrece información sobre este tipo de repatriaciones, pues entiende que se trata de operativos policiales.
Además, los consulados en España no siempre conocen las deportaciones antes de que se ejecuten, ya que sólo son requeridos por las autoridades españolas en caso de que sea necesaria su ayuda para identificar a una persona o expedirle un salvoconducto que, a falta de pasaporte, le permita volar.
Esta práctica está amparada en la ley y responde a los acuerdos de readmisión de inmigrantes que España ha ido suscribiendo con los distintos países de origen. En el caso de Senegal, existen acuerdos de readmisión de inmigrantes desde el año 2006 aunque han sufrido sus altibajos por la contestación social de los senegaleses a las devoluciones desde Europa.
Con Mali, país en conflicto, también existe un acuerdo, aunque España, siguiendo las recomendaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, sólo deporta a los ciudadanos del sur, para quienes no se presume peligro. El norte del país está bajo dominio islamista y sus ciudadanos son suceptibles de pedir asilo.
Las organizaciones que integran la Campaña Estatal por el Cierre de los CIE consideran que se trata de “vuelos de la vergüenza”, unos “dispositivos represivos atroces” que no deberían formar parte de la “normalidad” de la política de extranjería. “Ninguna persona es ilegal”, recuerdan.
148 vuelos en 2013
En la actualidad, la única institución que proporciona datos sobre este asunto es el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), es decir, el Defensor del Pueblo. Según su último informe, España fletó en solitario o en colaboración con la Agencia Europea de Control de la Frontera Exterior (FRONTEX) 148 vuelos de repatriación el año pasado con los que se deportó a 3.111 inmigrantes.
Con FRONTEX, participó en 18 vuelos conjuntos organizados por distintos países de Frontex con los que deportó a 445 personas a destinos como Lagos (Nigeria), Islamabad (Pakistán), Tirana (Albania), Tiflis (Georgia), Quito (Ecuador), Bogotá (Colombia) o Kiev (Ucrania).
Asimismo, fletó mediante la Comisaría de Extranjería y Fronteras 15 vuelos internacionales en solitario, que llevaron a 648 inmigrantes a Nigeria, Senegal, Ghana, Mauritania, Colombia, Ecuador y República Dominicana en distintas fechas del año pasado. Todos salieron de Madrid y siete hicieron escala en Tenerife, Las Palmas y Málaga.