Interior devolverá a diez solicitantes de asilo saharauis retenidos en el aeropuerto de Barajas pese a las protestas

Gabriela Sánchez

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El Ministerio del Interior quiere deportar a diez de los ciudadanos saharauis que llevan varias semanas retenidos en el aeropuerto de Barajas, donde pidieron asilo alegando la represión que viven en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. “10 serán retornados, de acuerdo con la legislación”, han confirmado a elDiario.es fuentes del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska.

Desde hace semanas, varios activistas saharauis se encuentran retenidos en el aeropuerto de Barajas con temor a ser deportados a Marruecos, a pesar de haber declarado ante las autoridades que huyen de la situación de represión que viven en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, algunos de ellos por su labor de activismo. Interior confirma que actualmente hay 57 ciudadanos con pasaporte marroquí (Interior no distingue entre quienes han declarado ser saharauis). Según detalla, diez de ellos se declararon en huelga de hambre pero solo cinco han rechazado el desayuno esta mañana en las instalaciones del aeropuerto.

Después de haber denegado su solicitud de asilo, Interior ha iniciado el procedimiento de expulsión de 10 de ellos. “No cumplen los requisitos de entrada y se procede a su retorno”, añaden las mismas fuentes. Mientras, la defensa de los saharauis alega que no se están respetando todas las garantías del procedimiento y denuncia que el Ministerio está respondiendo a las peticiones de forma “genérica” con argumentos similares, sin profundizar en la documentación que probaría su labor de activismo.

Fatma Fadel, abogada de una parte de los activistas saharauis retenidos, eleva a 28 el número de jóvenes procedentes del Sáhara ocupado que se ha declarado en huelga de hambre hace 48 horas, aunque añade que hay cerca de una decena más de saharauis que se encuentran en la misma situación pero no se han unido a esta forma de protesta. “Están desesperados y en una situación de incredulidad. No están entendiendo nada porque ellos saben que en Marruecos no se respetan los derechos humanos, pero creían que en España sí. Sin embargo, nadie les ha respetado el procedimiento de asilo”, dice la letrada, por teléfono desde el aeropuerto. 

Según detalla Fadel, los saharauis que ella defiende han solicitado asilo y, de manera paralela, han solicitado la apatridia, es decir, el estatuto al que pueden adherirse quienes carecen de nacionalidad, y que exigiría su protección. “A su llegada, aunque tuviesen pasaporte marroquí, han declarado que no son marroquíes, son saharauis. Pero toda la respuesta ha sido denegatoria y estamos intentando recurrirlo”, critica la abogada.  “Son denegaciones masivas, sin fundamentar, no se han valorado las pruebas aportadas”, añade. 

Además, la abogada ha denunciado las “condiciones infrahumanas” que están sufriendo los saharauis en las salas de asilo del aeropuerto. Según asegura, algunos de ellos presentan picaduras de chinches y se quejan de recibir comida insuficiente.

Este domingo, una veintena de manifestantes se concentararon en el aeropuerto de Barajas para pedir la libertad de los solicitantes de asilo retenidos. Muchos de ellos eran familiares de quienes se encuentran retenidos y pedían la concesión de la protección internacional de sus seres queridos.

Según cuentan sus allegados, los saharauis que esperan la resolución del Gobierno son “presos políticos” perseguidos por Marruecos por su activismo por la determinación del Sáhara Occidental.

La diputada de Podemos, Ione Belarra, ha intentado, sin éxito, visitar la sala de inadmitidos de Barajas para comprobar de primera mano la situación de los solicitantes de asilo saharauis. En el aeropuerto, Belarra ha mostrado su preocupación ante las circunstancias de los activistas y ha pedido que su petición de protección sea estudiada. “Es insoportable la situación demás de 30 acivistas saharauis que llevan varios días retenidos. En concreto denuncia la situación de una niña de un año y medio que no ha recibido atención médica y su madre que ha sufrido un aborto en los últimos días. Es una vergüenza democrática que estas personas no estén recibiendo asistencia médica”, ha declarado la parlamentaria.

“Estoy aquí para denunciar la hipocresía del Gobierno de Pedro Sánchez que mandó un avión de las fuerzas armadas para recoger a un ultraderechista violento y peligroso de Venezuela y es incapaz de atender las solicitudes de asilo de activistas saharauis cuya vida corre peligro”, ha recalcado Belarra. “Nadie denuncia que Marruecos es una dictadura, nadie denuncia las vulneraciones de derechos humanos y eso tiene un nombre: hipocresía”.