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Interior oculta la subida total de llegadas irregulares de inmigrantes para presumir de su política

El Gobierno presume de un descenso de entrada de inmigrantes de forma irregular por las costas españolas, sin mencionar la subida total de la llegada de inmigrantes, motivada por el incremento de las personas que acceden a Ceuta y Melilla a través de las vías terrestres, que ha aumentado un 48,5%, coincidiendo con un aumento de las demandas de asilo. Interior asegura que el Ejecutivo “vuelve a registrar los mejores resultados” desde 2001 en la “lucha contra la inmigración irregular” pero la suma de las entradas por las costas españolas y las realizadas por las ciudades autónomas a través de los saltos de la valla, a nado o escondidos en vehículos alcanzaron las 7.467 en 2013, frente a las 6.645 personas que accedieron a España el año anterior de forma clandestina.

Interior ha publicado el balance con las cifras de inmigración clandestina con tres meses de retraso, que han coincidido con la mayor tragedia en la frontera española con la muerte el 6 de febrero de 15 personas que intentaban llegar a nado a Ceuta. Jorge Fernández Díaz ha evitado dar explicaciones sobre inmigración al publicar este informe a través de un comunicado y no en una rueda de prensa como hizo el año anterior o como hizo al presentar el informe de la criminalidad hace unos meses.

Las cifras oficiales evidencian la concentración del drama humanitario en las vallas de Ceuta y Melilla. Las entradas realizadas por vías terrestres y a nado en 2013 (4.235) superan a la totalidad de las llegadas clandestinas a las costas españolas realizadas a través de pequeñas embarcaciones (3.232). Esta subida del 48,5% es la primera registrada desde 2010. Las infografías presentadas en el informe de Interior intentan difuminar este aumento comparándolo con las cifras alcanzadas en 2005 cuando cerca de 5.566 personas entraron en las ciudades autónomas de forma irregular.

A lo largo del informe, Interior evita mencionar la cifra total de llegadas a España (tampoco se citaba durante las legislaturas socialistas), que sube respecto a 2012, y se centra en presumir del descenso en la llegada de inmigrantes a las costas españolas comparándolo de nuevo con el año 2006, momento en el que se produjo un pico inusual de los flujos migratorios, tras la Ley de Extranjería promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que contemplaba regularizar la situación de los inmigrantes que demostraran arraigo laboral. En 2007 los datos sobre inmigración ya volvieron a los niveles habituales. Las organizaciones sociales recuerdan que los datos oficiales omiten que la mayoría de los inmigrantes que residen de forma irregular en España entran a través del aeropuerto.

Interior atribuye el descenso de las llegadas por mar a la “tarea diaria” desarrollada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las respuesta del ministerio ante “los nuevos retos de las redes que trafican con la inmigración” y a la “colaboración” con los países de origen y de tránsito de las personas que intentan llegar a España. No obstante, el informe no alude a la crisis económica, que también ha incidido en la bajada del número de inmigrantes. Así, mientras en 2008 llegaron 13.424 inmigrantes, un año después solo lo hicieron 7.285 y, en 2010, la cifra ya se situó en torno a los 3.600.

Expulsiones y repatriaciones

En cuanto a las repatriaciones de inmigrantes, cayeron un 10% el año pasado hasta las 23.889, descenso que Interior atribuye al menor número de llegadas, cuando en realidad la cifra total ha aumentado. En concreto, se ejecutaron 8.704 denegaciones de entrada (personas rechazadas en puestos fronterizos como puertos y aeropuertos), un 0,7% más que en 2012, la única modalidad de repatriaciones amparadas por la Ley de Extranjería que registró un incremento.

Por contra, las readmisiones (personas expulsadas de España por acuerdos con otros países) fueron 1.199, un 15% menos que en 2012 y las devoluciones (de personas que intentan entrar por puestos no habilitados como fronteras) cayeron un 21,2 por ciento hasta las 5.002.

Por su parte, las expulsiones (a partir de expedientes derivados de estancia irregular) se redujeron un 11,3% hasta 8.984. Interior afirma que el 84 por ciento de estas expulsiones fueron cualificadas, es decir, de personas con antecedentes penales. Según el balance, 7.580 de los repatriados por esta vía los tenían (el 84%) y 1.402, no.