Violaciones de derechos. Devoluciones en caliente. Y malos tratos cometidos por los guardias de fronteras griegos en el mar Egeo, hasta el punto de lanzar personas refugiadas en balsas salvavidas inflables en medio del mar para que no pudieran ejercer su derecho a solicitar asilo. Son las acciones encubiertas por funcionarios de Frontex (agencia de fronteras de la UE), según constata un informe de más de 120 páginas que hizo dimitir al ex director Frabrice Leggeri y ahora ha salido a la luz a través de varios medios europeos, entre ellos Der Spiegel, medio que destapó el escándalo a través de una investigación conjunta (Lighthouse Reports, Der Spiegel, SRF Rundschau, Republik y Le Monde).
El informe de la Agencia Antifraude la UE (OLAF) revelado este jueves muestra cómo la agencia europea de fronteras de la UE, Frontex, ha sido cómplice de estas violaciones de derechos humanos.
¿Por qué? Porque, según el informe, la dirección de Frontex ocultó a sus propios agentes repetidamente casos sospechosos de derechos fundamentales y les impidió trabajar; porque el organismo retiró su vigilancia aérea para dejar de registrar las violaciones; porque cofinanció algunas de las entidades griegas que hicieron las devoluciones en calientes; porque engañó a los cuerpos encargados de supervisar la agencia; y aunque las devoluciones son “infracciones legales graves o persistentes”, Frontex no se retiró de las operaciones conjuntas tal y como prevé el reglamento de la agencia.
El informe habla de “mala conducta grave”, “falta de deber fiduciario”, “falta de liderazgo”... Según el texto, la dirección de Frontex no solo ignoró los indicios de violaciones de derechos humanos, sino que fue cómplice. El exdirector de Frontex Fabrice Leggeri y su equipo dieron instrucciones de mirar hacia otro lado para no presenciar devoluciones y encubrieron las prácticas ilegales de los funcionarios fronterizos griegos, según la investigación.
El presupuesto de Frontex ha seguido creciendo en los últimos años, desde los seis millones de euros iniciales hasta los 754 millones de euros actuales.
Según una investigación publicada por The Guardian, Frontex ha estado involucrada en las devoluciones de al menos 957 solicitantes de asilo en el mar Egeo entre marzo de 2020 y septiembre de 2021. Y de acuerdo con un informe del Parlamento Europeo, Frontex no estaba haciendo lo suficiente para que se respeten los derechos humanos en las fronteras europeas. Es más, se asegura que Frontex mira a otro lado ante actuaciones de países como Hungría, Croacia o Grecia contrarias a los derechos fundamentales en relación con las personas migrantes. “El grupo no encontró pruebas concluyentes sobre la realización directa de devoluciones en caliente y / o expulsiones colectivas por parte de Frontex en los casos de incidentes graves”, dicen las conclusiones del informe: “Sin embargo, la Agencia encontró pruebas que respaldan las denuncias de violaciones de los derechos fundamentales en los Estados miembros con los que tenía una operación conjunta, pero no abordó ni dio seguimiento a estas violaciones de manera rápida, vigilante y eficaz. Como resultado, Frontex no evitó estas violaciones ni redujo el riesgo de futuras violaciones de los derechos fundamentales”.