Las llegadas irregulares a España suben un 62% en 2014 a pesar del incesante refuerzo fronterizo
A pesar de las incesantes políticas de control fronterizo, las llegadas irregulares a España de inmigrantes y refugiados han aumentado en 2014 un 62%, lo que hace un total de 12.037, según el 'Balance 2014 de la lucha contra la Inmigración Irregular' publicado este viernes por el Ministerio del Interior. El repunte más pronunciado, del 77%, se produce en las ciudades autónomas motivado por el incremento de las llegadas de sirios por los pasos fronterizos. Las cifras siguen siendo mínimas en relación a otros países europeos.
Como ha ocurrido en todos los países de la UE pero en niveles muy inferiores, las llegadas a España por la vía irregular han aumentado motivadas en gran medida por el recrudecimiento de las emergencias humanitarias. En 2014, 3.305 refugiados de origen sirio han alcanzado Ceuta y Melilla cruzando la frontera con Marruecos, frente a las 273 del año anterior. Debido a este repunte, las ciudades autónomas han registrado un incremento total de las entradas clandestinas del 77%, que ascienden a 7.485.
De ellas, 2.269 personas lo hicieron a través de las vallas de Ceuta y Melilla, según Interior. Esta cifra no puede ser comparada con el dato desprendido por el Ministerio en su balance de 2013, ya que el informe, que presenta las cifras de forma confusa, no detallaba el número de refugiados e inmigrantes que accedieron a las ciudades autónomas a través del salto de ambos perímetros fronterizos.
En el documento de este año, se desconoce cómo han accedido a las ciudades autónomas las 1.911 personas restantes, de las que se intuye que han alcanzado territorio español mediante embarcaciones o cruzando el paso fronterizo con pasaportes falsos o escondidos en vehículos.
Durante 2014, llegaron a las costas de la Península, Canarias y Baleares (sin incluir Ceuta y Melilla) 4.552 inmigrantes irregulares frente a los 3.237 que lo hicieron en 2013, lo que supone un aumento del 40,6%, es decir, 1.315 más que en el mismo período del año pasado. En buena parte, viene motivado del repunte registrado en agosto de 2014, cuando 1712 personas cruzaron el Estrecho tras la supresión temporal del control fronterizo marroquí durante cerca de tres días, después de que la Guardia Civil española tuviese un encontronazo con el rey Mohamed VII, a quien pidió la documentación de la embarcación en la que viajaba.
En Canarias también ha aumentado esta llegada de inmigrantes, en concreto, cien personas más que en 2013, lo que supone una subida del 51 por ciento. Pese a este incremento, Interior subraya que la tendencia decreciente se mantiene y no se ha visto alterada con respecto a años anteriores. Así, en 2006, con la denominada crisis de los cayucos, llegaron a las costas españolas 7.502 inmigrantes frente a los 4.256 que accedieron en 2014 a la Península, Baleares y Canarias.
Expulsiones
Por otra parte, el balance indica asimismo que España repatrió el año pasado a 20.993 inmigrantes, un 12% menos que en 2013. Interior explica esta caída en comparación con el aumento de las llegadas porque el grueso de las mismas eran de ciudadanos sirios, cuyo país lleva cuatro años en guerra.
De estas repatriaciones, 8.109 se produjeron por denegación de entrada en puertos y aeropuertos, 1.067 fueron readmisiones a países de origen con los que existen convenios; 4.121 fueron devoluciones --figura de la Ley de Extranjería que se aplica con los interceptados en puestos fronterizos no habilitados--, y 7.696, expulsiones a través de expedientes administrativos derivados de la estancia ilegal en España.
Del total de expulsiones llevadas a cabo en 2014 (7.696), 6.557 fueron cualificadas (el 85%), es decir, personas con algún antecedente lo que significa un aumento del 1% respecto del año anterior. El 15 por ciento restante, 1.139, fueron de personas que estaban en situación irregular en España.
En cuanto a las iniciativas puestas en marcha en materia de migraciones, Interior destaca la creación de oficinas de asilo en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla, inauguradas este año, así como la “mejora de infraestructuras” en ambas localizaciones, donde se han incrementado las medidas de seguridad pasiva y las dotaciones policiales gracias a una ayuda extraordinaria europea de 10 millones de euros.
Entre otras iniciativas, Interior da cuenta asimismo del “mayor despliegue de los sistemas ABC y API de control de pasajeros en puestos fronterizos establecidos en puertos y aeropuertos” y del incremento de capacidades en los medios marítimos de vigilancia: “Dotados de sensores optrónicos, radar y sistemas de comunicación vía satélite para el acceso desde alta mar a los servicios de vigilancia marítima, Centros de Control de Vigilancia Marítima y autoridades que intervienen en el control de la frontera exterior”, señala.