El Ejército israelí y grupos armados palestinos cometieron abusos durante la ofensiva militar de 2014 que podrían ser considerados crímenes de guerra, según un informe hecho público este lunes por la comisión de investigación de la ONU sobre el último conflicto en la Franja de Gaza.
“La comisión recopiló información sustancial que apunta a serias violaciones de la ley humanitaria internacional y de la ley internacional de derechos humanos, tanto por parte de Israel como de los grupos palestinos armados”, reza el estudio.
Y en algunos casos, “estas violaciones pueden ser consideradas crímenes de guerra”, asegura el documento.
La operación militar israelí “Margen Protector” contra Gaza llevada a cabo entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014 causó la muerte de 2.251 palestinos (1.462 de ellos civiles y 551 niños), mientras que en el lado israelí perdieron la vida 67 soldados y seis civiles.
La comisión acusa a Israel de haber cometido violaciones tanto en el contexto de las hostilidades en Gaza, como al llevar a cabo asesinatos, torturas y malos tratos en Cisjordania.
De hecho, 27 palestinos perdieron la vida y 3.020 resultaron heridos en Cisjordania entre junio y agosto de 2014, según los expertos.
La comisión cuestiona el hecho de que Israel no haya reemplazado a la cúpula militar, a pesar de las acusaciones que pesan sobre ella y “ante el masivo nivel de destrucción y muerte en Gaza”. “Lo que hace cuestionarse sobre las potenciales violaciones a la ley humanitaria cometidas por estos responsables, que podrían considerarse crímenes de guerra”, añade.
También destaca la impunidad con la que actuó y critica que lo que haya proporcionado la información requerida.
“Atacar a civiles”
Con respecto a los “grupos armados palestinos”, la comisión denuncia la “naturaleza indiscriminada de los proyectiles lanzados contra Israel y que tenían como objetivo atacar a los civiles, lo que viola la ley humanitaria internacional y pueden constituir crímenes de guerra”. Asimismo, la comisión denuncia las ejecuciones extrajudiciales de los llamados “colaboracionistas”, algo que también podría constituir crímenes de guerra.
La comisión la forman la estadounidense Mary McGowan Davis y el senegalés Doudou Diène, quienes lamentan que “la impunidad prevalezca” en ambos bandos.
“Israel debe romper su lamentable récord de no exigir responsabilidades a los responsables, no sólo como una medida de ofrecer justicia para las víctimas sino también como una medida de garantizar la no repetición”.
“El establecimiento de mecanismos de asunción de responsabilidades por violaciones metidas supuestamente por Israel y los actores palestinos serán clave y un factor decisivo para evitar otra ronda de hostilidades en el futuro”, recalcan los expertos.
Los 50 días de guerra representaron la tercera ofensiva israelí de gran envergadura en Palestina desde 2007.