El Ejército israelí ha dado instrucciones a sus tropas que actúen “con contención” en la Franja de Gaza de cara al festival de Eurovisión, que se celebra desde este martes hasta el 18 de mayo en Tel Aviv, según ha informado Haaretz.
De acuerdo con el diario local, las fuerzas armadas israelíes “han ordenado a sus comandantes que usen su mejor criterio, y cada maniobra con fuego real, excepto que haya peligro mortal”, deberá ser aprobada por los oficiales superiores.
El objetivo, explica Haatez, es “evitar una escalada” del conflicto similar a la vivida la pasada semana en la Franja de Gaza. Un alto el fuego puso fin a la violencia en la que murieron 25 palestinos y 4 civiles israelíes. Entre el 4 y el 5 de mayo las milicias palestinas lanzaron 690 cohetes contra Israel, que a su vez llevó a cabo 350 ataques a posiciones militares palestinas.
El digital Times of Israel se refiere a la orden de las fuerzas armadas como una “limitación de las reglas de combate” mientras Israel “intenta mantener la calma” durante la celebración del evento internacional.
También de cara al festival, según publica Haaretz, el Ejército israelí ha desplegado por todo el país, en especial por el centro y el sur, baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro. Los soldados encargados de controlar el sistema “se mantendrán hasta el final de Eurovisión, el sábado por la noche”.
Desde que el Gobierno israelí anunciara su intención de celebrar en Jerusalén el Festival, el certamen ha estado rodeado por la polémica, como informa Vertele. Aunque finalmente tendrá lugar en Tel Aviv, más de 60 colectivos han condenado el uso de Israel de Eurovisión y han llamado al boicot debido a las numerosas violaciones de derechos humanos denunciadas y la ocupación de los territorios palestinos.
Este lunes, el responsable de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, Matthias Schmale, ha vuelto a advertir de que el bloqueo terrestre, aéreo y marítimo que impone Israel en Gaza desde 2007 está generando un “colapso social” en ese territorio palestino que podría exacerbar la inestabilidad en la región. Alrededor de 1,3 millones de personas en Gaza (de los 2 millones que habitan en la Franja) viven bajo el umbral de pobreza y dependen directamente de ayuda alimentaria de UNRWA y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), expresó Schmale.