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Juncker exige a los países de la UE que asuman cuotas de refugiados

EFE/ desalambre

Estrasburgo (Francia) —

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha exigido este miércoles a los gobiernos de la UE que asuman cuotas obligatorias de refugiados así como que aumenten significativamente sus ayudas al desarrollo a los países de origen de la inmigración.

Ese compromiso de cuotas por países de demandantes de asilo será reclamado este mediodía mediante resolución por parte de la Eurocámara, después de que hayan llegado a ese compromiso tanto los populares como los socialdemócratas europeos.

“La respuesta del Consejo europeo fue inmediata pero no suficiente. Fue inferior al nivel de ambición que los líderes europeos deberían haber demostrado”, señaló Juncker en un debate sobre la inmigración en la Eurocámara en el que también dio cuentas de la última cumbre el presidente del Consejo, Donald Tusk.

Juncker señaló que en la cita de los 28 de la semana pasada en Bruselas “hubiera sido necesario mostrar la voluntad colectiva para intentar solucionar un reparto geográfico solidario” de los refugiados.

“Hay que mostrar solidaridad. Ya está bien de grandes declaraciones, hay que mostrar solidaridad”, añadió el líder del Ejecutivo, en referencia a que son los países del sur los que tienen que hacer frente en mayor medida a día de hoy a aquellos que llegan a sus costas.

El primer ministro británico, David Cameron, ofreció en esa reunión el buque insignia de la Royal Navy (el 'Bulwark'), tres helicópteros y dos barcos de control fronterizo para participar en las operaciones de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo, pero siempre que las personas rescatadas se queden en Italia y no puedan pedir asilo “inmediatamente” en Reino Unido.

El encuentro del jueves, en el que la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, había anunciado la necesidad de un viraje en la política europea en el Mediterréneo —“ya no existen coartadas”, dijo— se saldó tan solo con el acuerdo firme de triplicar el presupuesto de las operaciones europeas Tritón y Poseidón. Las misiones, de vigilancia fronteriza, realizan operaciones de rescate solo si se encuentra con barcos en apuros o si son avisados por la Guardia Costera, al igual que lo hacen embarcaciones pesqueras, por ejemplo.

Una de las decisiones que quedaron a la espera de un próximo encuentro, en mayo, fue la cifra de refugiados reasentados que los países de la UE están dispuestos a acoger. Aunque en un borrador previo a la reunión figuraba el número de 5.000 reasentamientos, los líderes europeos no llegaron a un acuerdo en este aspecto.

Vías de migración legales

Más allá de las cuotas, Juncker pidió que los 28 aumenten sus ayudas al desarrollo, como estrategia a medio y largo plazo para que las mafias no se aprovechen de los que arriesgan su vida en el mar para intentar alcanzar el continente.

Por otro lado, el líder del Ejecutivo señaló que deben establecerse fórmulas de inmigración legal hacia Europa. “Si no les abrimos la puerta entrarán por la ventana”, señaló Juncker, una frase que recibió las críticas del líder del propio grupo del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, que le recordó que “uno de cada cinco jóvenes europeos no tiene trabajo”.

Juncker en su exposición ante el Parlamento Europeo se mostró crítico con el hecho que la UE dejara de financiar la operación Mare Nostrum dejando todo el peso de la misma a la marina italiana.

En 2014 fallecieron cerca de 3.500 personas en el mar Mediterráneo que querían alcanzar Europa y en lo que va de año 2015 ya van más de 1.600 personas, según los datos de la Eurocámara.

Dura crítica del comisario de Derechos Humanos

El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, ha criticado la respuesta a las muertes en el Mediterráneo de los países de la UE a través de un comunicado. En el escrito, Muiznieks califica el encuentro como un “fracaso” frente a las expectativas y las necesidades que presenta la emergencia migratoria en el mar que baña el sur de Europa.

“Estas trágicas muertes son el síntoma de una amplia crisis en la que cientos de miles de personas de países en guerras y bajo dictaduras se encuentran entre el ladrillo de sus gobiernos y el yunque de las leyes europeas que los frenan para buscar un refugio”, sostiene.

Aunque Nils Muiznieks considera “positivo” el aumento del presupuesto de la operación Tritón, considera que los recursos “probablemente no serán suficientes para hacer frente al desafío de salvar las vidas de los migrantes”.

El comisario añade que los líderes europeos son “manifiestamente incapaces” de solucionar sus diferencias y abordar los flujos migratorios, de los que aún tienen “una visión anacrónica”. En su opinión, el debate se ha centrado en los traficantes y en la “inmigración irregular”, es decir, en la seguridad. “Es crucial entender que el tráfico de personas no es la fuerza principal detrás de la migración”, añade.

“Si la Unión Europea realmente quiere combatir el tráfico de personas, tiene que incrementar vías legales para pedir asilo”, afirma. Muiznieks denuncia que Europa se está siendo agitada por una ola de xenofobia, liderada por partidos como el Fronte Nacional, el UKIP y la Liga Norte de Italia, pero “lo que es preocupante es que los políticos de partidos generales no resistan la tentación y retraten a los migrantes no como seres humanos, sino como criminales”.

“Algunos cuestionan por qué Europa debería ayudar a estas personas, sobre todo en tiempos de austeridad” —reflexiona el comisario—. “La mejor respuesta es que miran atrás. Hace 70 años, cuando millones de europeos fueron desplazados o huyeron a otros continentes para buscar una vida mejor, no habríamos planteado esa pregunta”.