La Justicia ratifica que la Policía no fue responsable de la muerte del mantero de Lavapiés Mame Mbaye

La Audiencia Provincial de Madrid niega que la muerte del mantero Mame Mbaye, que falleció de un paro cardíaco el 15 de marzo de 2018 en el barrio madrileño de Lavapiés, estuviera vinculada a la persecución policial contra los vendedores ambulantes que se produjo aquella tarde. Asimismo, descarta también que la atención médica que recibió Mbaye 18 minutos después de desfallecerse, no fuera la correcta.

De esta forma, la sección segunda de la Audiencia Provincial madrileña ha ratificado el archivo de la investigación que ya ordenó el año pasado el juzgado 48 de Madrid, según ha adelantado la Cadena Ser. En respuesta al recurso de apelación presentado por SOS Racismo Madrid como acusación popular contra el sobreseimiento del caso, desestimado el 7 de febrero, los jueces califican la muerte de “natural” y catalogan las acusaciones de “afirmaciones apodícticas y especulaciones y conjeturas carentes de sustento objetivo”, de acuerdo con el auto al que ha tenido acceso eldiario.es.

El Juzgado de Instrucción acordó el 11 de abril del año pasado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa, por entender que de las diligencias de investigación practicadas “no se desprende indicio alguno de responsabilidad penal, al haberse producido el fallecimiento por causas naturales y no a causa de la intervención de terceros”, recuerda el auto.

Los magistrados rechazan que Mbaye fuera perseguido por la Policía, que sí persiguió a “otras personas”, aunque reconocen que pudo haber huido por “miedo a ser identificado” tras presenciar cómo un grupo de manteros bajaban corriendo delante de la policía procedentes de la Puerta del Sol, de acuerdo con el documento.

“De las actuaciones no se desprende el más mínimo vestigio de que el fallecido se hubiese visto sometido personalmente a ningún tipo de hostigamiento o persecución policial previa que pudiera haber desencadenado los letales efectos de la patología cardíaca que presentaba”, reza el auto.

Respecto a la atención médica tras el desvanecimiento del joven, cuestionada por la asociación antirracista en su recurso contra el archivo de la causa, los jueces descartan que la asistencia brindada por el Samur fuera “defectuosa” y afirman que “no indica la parte apelante cuál hubiese sido esa otra asistencia médica que pudiera haber evitado el fallecimiento”.

La asociación SOS Racismo fue la que llevó el caso de Mbaye a los tribunales, ahora archivado. En su recurso, la organización pedía que se practicaran nuevas diligencias alegando “la improcedencia de clausurar la fase de instrucción cuando existan sospechas razonables y despejables de que se ha podido cometer un delito de torturas o de tratos inhumanos o degradantes”.

Este lunes, Sos Racismo Madrid ha criticado la decisión de los jueces en un mensaje de Twitter. “Si Mame no fue perseguido en ese momento lo había sido en los más de 14 años que llevaba en España debido al racismo institucional. La presencia de agentes de policía persiguiendo a otros compañeros tiene el mismo resultado que si le siguieran a él. Pero la justicia tiene color”, ha dicho la asociación antirracista.

De origen senegalés, Mame Mbaye tenía 34 años y, aunque llevaba más de una década en España, no había logrado los papeles, por lo que se ganaba la vida con la manta. Su muerte levantó una oleada de indignación entre el colectivo y puso en el centro informativo la difícil realidad de los manteros ante las persecuciones policiales.

La concejala de Ahora Madrid, Rommy Arce, fue investigada junto a Malick Gueye, portavoz del Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid, por criticar el “racismo institucional”. “Acusamos al sistema. Dentro de este sistema se encuentran la Ley de Extranjería y esas persecuciones policiales que sufren los manteros todos los días. Mame se ha muerto porque es negro, pobre, mantero y sin papeles”, explicó Gueye en una entrevista con eldiario.es.

Tras las protestas desencadenadas en el barrio madrileño durante la noche de su muerte, Manuela Carmena defendió la actuación de la Policía Municipal así como la del Ayuntamiento. Una semana después del fallecimiento de Mbaye, el 23 de abril, el concejal de seguridad, Javier Barbero, sostuvo en el Pleno del Ayuntamiento que el vendedor ambulante falleció tras “venir huyendo” desde la Puerta del Sol, aunque negó que fuera perseguido directamente hasta Lavapiés.

“Esa tarde, Mame Mbaye se encontraba en la Puerta del Sol con su manta, se produjo una intervención policial como las que ejecuta de forma regular, él corre por la calle postas hacia la Plaza Mayor”, defendió Barbero. “Venía huyendo desde la Puerta del Sol, corriendo hasta la Plaza Mayor y andando desde la Plaza Mayor hasta calle del Oso, pero huyendo. Es cierto no hubo persecución directa desde Plaza Mayor hasta calle del Oso, pero también es cierto que Mame Mbaye llevaba 14 años huyendo”, agregó.

Un año más tarde de su fallecimiento, centenares de personas se congregaron en Lavapiés para recordar a Mame Mbaye y para exigir el fin del “racismo institucional”.