La Justicia italiana suspende la detención administrativa de 60 días del barco de rescate de MSF y le da la razón a la ONG

Esta semana, un tribunal de la ciudad italiana de Salerno ha ordenado la suspensión de la detención administrativa de 60 días del Geo Barents, el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras. La detención había sido ordenada por las autoridades italianas el pasado 26 de agosto, alegando que la tripulación del barco no había brindado información a tiempo al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo del país (MRCC).

MSF ha celebrado en un comunicado la suspensión de la detención, que llega después de un recurso presentado por la ONG. “El juez reconoció que el Geo Barents no había contribuido a crear ninguna situación de peligro a bordo, como se alegaba anteriormente en la orden de detención. Por el contrario, según el tribunal, la operación de rescate que puso en marcha el equipo de MSF era urgente e inevitable. El tribunal también reconoció que la Guardia Costera libia, que se encontraba en el lugar, había sido informada con antelación de que la operación de rescate se estaba llevando a cabo en aguas internacionales”, ha detallado en el texto.

Además, la organización ha destacado que el tribunal de Salerno, en el sur de Italia, ha dictaminado que la aplicación de la detención administrativa durante 60 días “pondría en peligro irreversible el derecho del barco a perseguir sus objetivos humanitarios de acuerdo con las leyes internacionales y los valores constitucionales italianos”.

Cuando el Geo Barents fue bloqueado en el puerto de Salerno, la ONG denunció que era la tercera vez que el barco era sometido a una “medida punitiva de este tipo por haber cumplido con su obligación legal de salvar vidas en el mar”. “Nos han sancionado simplemente por cumplir con nuestro deber legal de salvar vidas”, afirmó en ese momento Juan Matías Gil, representante de búsqueda y rescate de MSF.

El Gobierno italiano, que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, ha complicado las tareas de las ONG como parte de su política migratoria, al obligarlas a hacer un solo rescate, enviarlos a puertos muy lejanos o bloquear las naves hasta 60 días si no siguen sus indicaciones, entre otras medidas. Según MSF, desde la entrada en vigor del llamado Decreto Piantedosi a principios de 2023, más de 20 buque de rescate humanitario han sido detenidos.