“Si me encontrara al piloto estadounidense que arrojó la bomba por la que perdí uno de mis brazos… solo le suplicaría… le suplicaría que no volviera a hacer algo así”. Este estremecedor testimonio forma parte del vídeo reportaje que eldiario.es ha elaborado en Laos, la nación más bombardeada de toda la Historia.
Entre 1964 y 1973 Estados Unidos lanzó más de dos millones de toneladas de explosivos sobre su territorio. Los aviones norteamericanos completaron un total de 580.000 misiones; lo que representa una misión cada 8 minutos, 24 horas al día, durante 9 años. Todo formó parte de una guerra secreta e indiscriminada con la que Washington intentaba, supuestamente, detener el avance comunista en Indochina.
Los expertos calculan que una de cada tres de aquellas bombas no explosionó y su mortal amenaza permaneció latente. En los últimos 40 años más de 20.000 laosianos, entre ellos cerca de 8.000 niños, han muerto o han sufrido amputaciones y otras secuelas físicas y psíquicas por la explosión de uno de estos artefactos. En lo que llevamos de año se han producido 30 incidentes que se han cobrado medio centenar de muertos y heridos.
Hemos hablado con las víctimas, con las ONG que se encargan de luchar contra esta terrible lacra y hemos recorrido el país asiático para conocer cómo sus habitantes han tratado de adaptarse e incluso sacar provecho de la mortal cosecha que sembró el ejército del Tío Sam.