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Las llegadas en patera a España superan el récord registrado en 2006

El número de personas que han arribado a España en patera en 2018 ha superado un máximo histórico. En lo que va de año, 40.209 migrantes han pisado suelo español tras arriesgar su vida en inestables embarcaciones a través del Mediterráneo Occidental, según el último balance del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). La cifra supera por primera vez la registrada durante la llamada “crisis de los cayucos” de 2006, cuando 39.180 personas llegaron a nuestras costas por la vía marítima, la mayoría a través de las Islas Canarias. 

Aunque nunca antes se habían registrado estas cifras de llegadas a las costas españolas, el incremento del acceso por esta ruta coincide con el drástico descenso del número de entradas experimentado durante los últimos años en las otras puertas de entrada a la Unión Europea: Italia y Grecia. Durante 2018, 85.582 personas han alcanzado territorio europeo por la vía marítima, lo que supone una caída del 50% con respecto al año anterior. 

Acnur recuerda que se trata de un número de llegadas manejable para un país como España. “A pesar de que estas cifras puedan suponer un reto, no se trata de unos números que un país del tamaño y peso de España no pueda asumir”, ha afirmado María Jesús Vega, portavoz de la Agencia de la ONU, para eldiario.es. Para ello, añade, “es importante establecer procedimientos de desembarco estandarizados en la costa que permitan asegurar una rápida identificación y derivación de posibles personas refugiadas entre los recién llegados”. 

El incremento de las personas que arriesgan su vida en el mar con la intención de llegar a España no ha sido un fenómeno repentino. El cambio de tendencia de los flujos migratorios irregulares a Europa se lleva produciendo desde el año 2016.

Desde entonces, año tras año, las cifras han superado nuevos récords, siempre inferiores, hasta ahora, a los números registrados en 2006 a través de Canarias. En 2017, las llegadas a través del mar aumentaron en un 63% con respecto al año anterior, según los datos de Acnur. 

Tras el acuerdo UE-Turquía, que selló la ruta del Egeo experimentando un descenso radical de las llegadas, los focos se dividían en dos caminos: Libia-Italia y Marruecos-España. A medida que la Unión Europea e Italia alcanzaban un pacto con Libia y aumentaban su cooperación con la supuesta guardia costera libia, las cifras de personas embarcadas en el Mediterráneo Central descendían. Si en 2017, 119.369 personas alcanzaron las costas italianas a través de esta ruta, la más mortífera de todas, este año lo han hecho 21.127 migrantes, atendiendo a los datos de Acnur. 

A lo largo de 2018, la tendencia al alza registrada en España se ha mantenido, acelerándose el número de llegadas, como suele ser habitual, durante los meses de verano. Entre junio y septiembre de este año, 31.843 personas han alcanzado las costas españolas. 

En los primeros siete días de octubre (fecha de actualización de los últimos datos de Acnur), han llegado a España 3.019 personas migrantes tras arriesgar su vida en el Mediterráneo. 

A las 40.209 personas llegadas por la vía marítima a España, se suman 5.130 que emplearon las rutas terrestres a través de puestos no habilitados, como las vallas de Ceuta y Melilla. 

España se mantiene por tanto como primera puerta de entrada a la Unión Europea en las rutas migratorias irregulares,  ya lejos de los otros dos puntos clave. En lo que va de año, Italia ha registrado 21.127 llegadas a través del mar, experimentando un profundo descenso debido a la cesión de las labores de salvamento marítimo por parte de las autoridades comunitarias a la cuestionada “guardia costera” de Libia, un país sin Estado donde, según la ONU, se están produciendo violaciones de derechos humanos contra la población migrante que “podrían suponer crímenes contra la humanidad”. 

Por su parte, a lo largo de 2018, 23.981 migrantes han accedido a las costas griegas a través del Egeo. Grecia es, por tanto, el segundo país donde más llegadas irregulares se han registrado en lo que va de año. 

398 personas fallecidas en su camino a España

Mientras, no cesan las muertes de migrantes en tránsito. En lo que va de año, 398 personas han fallecido en su intento de alcanzar España de forma irregular, según los datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

El número de víctimas se ha disparado con respecto a las vidas perdidas en 2017 por la ruta occidental, cuando 145 migrantes se quedaron en el camino. En toda la Unión Europea, 1.778 personas han muerto en su intento de atravesar el mar Mediterráneo. La ruta más mortífera, con 1.266 fallecidos, continúa siendo la comprendida entre Libia e Italia, a pesar del fuerte descenso de las llegadas. 

ONG y organismos especializados llevan años exigiendo la apertura de vías legales y seguras de entrada a Europa, pues, recuerdan, quienes optan por arriesgar su vida a bordo de una patera no cuentan con otros caminos regulares para encontrar protección o nuevas oportunidades en territorio comunitario.