Médicos Sin Fronteras denuncia a los Gobiernos de Estados Unidos y de otros países por utilizar información aportada por diferentes ONG para sentenciar que el uso de armas químicas es “innegable” y señalar a los responsables.
La organización advierte de que su información médica “no puede ser utilizada como una prueba para atribuir la responsabilidad del suceso ni para certificar el origen preciso de la exposición a un agente neurotóxico, después de que MSF alertase el pasado sábado de la llegada de 3.600 civiles intoxicados a Hospitales de Damasco, de los cuales 355 murieron”. La organización critica que se utilicen estos datos para atacar Siria.
“Aunque esa información apunta a una exposición masiva a un agente neurotóxico, MSF aclaró que se precisaba una confirmación científica de la causa de estos síntomas”, recuerda la organización a través de un comunicado. Según indican, esperan que una investigación independiente esclarezca lo que ocurrió y descubra si finalmente se trata de una “enorme vulneración del derecho internacional humanitario”, en el caso de que se confirmase el uso de armas químicas contra civiles.
Al hilo de la investigación de la ONU sobre el territorio sirio, Médicos Sin Fronteras se niega a que su comunicado “sea usado para sustituir la investigación o justificar una acción militar”. Desde la ONG recuerdan que su “único propósito es salvar vidas, aliviar el sufrimiento de las poblaciones afectadas por el conflicto y dar testimonio de graves sucesos”.