Los hemos visto recorriendo miles de kilómetros, atravesando el Egeo, reptando bajo las cuchillas de una nueva valla, elevando a sus hijos sobre ella, con caras de terror. Los hemos visto ser recibidos entre aplausos, pero también ser objeto de insultos, ataques y bulos. Se nos ha encogido el estómago al verle a él, a Aylan, y a cientos de niños de nombre desconocido tumbados boca abajo en una orilla, junto a una roca, flotando en aguas de las costas europeas. Hemos escuchado muchas palabras de los líderes europeos. Muchas. Reuniones, cumbres, ataques puntuales de indignación. En 2015 ha llegado a Europa un millón de personas huyendo de sus países de origen, pero pocas han sido las políticas materializadas y aplicadas a nivel comunitario durante el año que acaba de finalizar, “el año de los refugiados”.
Estas son algunas de las medidas planteadas en la Unión Europea de las que, aunque hemos escuchado palabras y discursos, no se han aplicado en 2015... y podrían hacerlo en 2016. O no.
Vías legales de entrada a Europa
Vías legales de entrada a EuropaLa Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) ha reiterado en distintas ocasiones a lo largo del año la petición de crear vías legales de entrada Europa para evitar que los potenciales refugiados arriesguen sus vidas. “Actualmente existen pocas vías legales para aquellas personas que necesitan protección internacional puedan acceder a la Unión Europea”, recordaron en un comunicado en agosto. “Los Estados podrían aplicar una serie de medidas para que los Estados miembros permitan a los potenciales refugiados llegar a la UE sin recurrir a traficantes”.
A nivel europeo, la creación de mecanismos legales de entrada para refugiados está sobre la mesa, pero de momento no ha salido adelante. La Comisión Europea creó en mayo de 2015 la Agenda Europea de Migración, que incluía el objetivo de abrir vías para que los solicitantes de asilo no tengan que perder su vida en el intento de llegar a territorio comunitario.
Una de las pocas iniciativas concretadas en este sentido fue la creación de un plan de reasentamiento de demandantes de protección internacional desde los campamentos de países colindantes a los estados de origen. Los estados se comprometiron en julio a reasentar a 20.000 personas, pero los expertos y algunas voces europeas abogan porque este mecanismo se convierta en permanente y no se realice únicamente de forma puntual.
No obstante, las incesantes muertes de migrantes y refugiados en el Mediterráneo presionan a la Unión Europea para que más personas que huyan de los conflictos y la persecución pidan asilo de forma segura en Europa sin tener que acabar en manos de las mafias. En este sentido, a propuesta de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo está trabajando en una “revisión del Código europeo sobre visados” en la que tratan de incluir la provisión de visas humanitarias.
El ponente de este proyecto, el socialista español Juan Fernando López Aguilar, explica a eldiario.es que desde la institución comunitaria se está tratando de impulsar la emisión de visados de carácter humanitario en embajadas y consulados europeos, que permitirían el traslado seguro de los potenciales refugiados a Europa, donde podrían pedir asilo. Sin embargo, muchas de las iniciativas desarrolladas en la Eurocámara no salen adelante por el bloqueo de los estados miembros.
Por otra parte, España incluye en su legislación la permitir las peticiones de asilo en sus embajadas y consulados. Su Ley de Asilo de 2009 recoge esta opción, pero no puede ejecutarse: la normativa está pendiente de su desarrollo en un reglamento que, seis años después, sigue sin existir.
Misión europea de salvamento marítimo
Misión europea de salvamento marítimoEn mayo de 2015, la muerte de 700 personas en un mismo naufragio escandalizó a los líderes de la Unión Europea que se comprometieron a actuar para disminuir el número de fallecidos en las aguas del Mediterráneo. Como aseguraron que lo harían en 2013, después de la desaparición de cerca de 300 migrantes y refugiados en Lampedusa, en la llamada “vergüenza” de Lampedusa. Como se llevarían las manos a la cabeza en septiembre de 2015, cuando esa imagen del pequeño Aylan tumbado sobre la arena recordó que aún no habían cumplido.
Y aún no lo han hecho. La Unión Europea continúa sin una misión de salvamento y rescate en el Mediterráneo. A día de hoy, los barcos de la agencia de Fronteras de la UE (Frontex) solo auxilian a migrantes y refugiados en apuros si se los encuentran, como lo haría un pesquero o cualquier buque comercial. No tienen el objetivo especifico de buscar y salvar vidas.
Era una de las propuestas que la Comisión Europea introdujo en su Agenda Europea de Migración, pero tras pasar por el Consejo Europeo, desapareció la mención a crear a modificar el mandato de Frontex para, ademñas de la vigilancia de fronteras, incluir la competencia de rescatar personas.
En 2015 han muerto 3.760 migrantes y refugiados en su intento de llegar a Europa por mar. El 2016 ya tiene un nuevo nombre para avergonzarse: un niño de dos años, Jalid, se ha convertido en la primera víctima del Mediterráneo en el nuevo año tras morir ahogado después del naufragio de la embarcación en la que pretendía alcanzar las islas griegas.
Mientras, ONG como Médicos Sin Fronteras o Proactiva tratan de cubrir el agujero dejado por los gobiernos europeos, y mienras la propuesta de salvar vidas a nivel europeo continúa enlatada entre reuniones, se han lanzado al rescate de las miles de personas que llegan cada semana a las costas europeas.
¿Qué estado se encarga?
¿Qué estado se encarga? Muchas han sido las voces críticas que exigen la modificación de el Reglamento de Dublín, la normativa que establece el mecanismo para distribuir a los refugiados que llegan a la Unión Europea.
Según este reglamento, el primer estado miembro que pise cada refugiado es el responsable de su acogida, lo que obligaría a los principales países de entrada a hacerse cargo de estas personas. Durante el año pasado hemos visto a cientos de miles de personas cruzando una frontera tras otra hasta alcanzar europa central, debido a su confianza en encontrar en esta zona mejores oportunidades de futuro. Muchos también están movidos por la necesidad de reunirse con familiares que ya alcanzaron países como Alemania, Austria o Suecia. Estas circunstancias personales no son contempladas por la normativa.
El debate sobre este sistema no es nuevo. “Durante la última legislatura se presentó una reforma de Dublín, pero no salió adelante”, explica la eurodiputada liberal Cecilia Wikstrom, quien participó en la elaboración de la propuesta final del Parlamento Europeo. El sistema actual no funciona y las circunstancias han hecho que no se aplique, ya que implicaría que todas las personas que llegan a Europa tendrían que tramitar su solicitud en Italia o en Grecia, y no es razonable con 28 estados miembros. Es un reglamento del siglo XX que se ha quedado obsoleto“, aseguró en una briefing sobre las medidas en las que trabajan los europarlamentarios de cara a la crisis de refugiados, organizado para la prensa en la Eurocámara.
“Además viajan entre los diferentes estados y llegan a un número reducido de países miembros: Austria, Alemania y Suecia… Esto tampoco es justo. Los dos sistemas son injustos. Europa necesita un reparto justo de responsabilidades, con criterios de distribución objetivos, como la tasa de desempleo y el número de solicitantes que recibe cada país”, añadió.
Lista europea de 'países seguros'
Lista europea de 'países seguros'Dentro de las propuestas presentadas por la Comisión Europea y no concretadas por el Consejo se encuentra también el establecimiento de una lista europea de 'países seguros'. Según la institución comunitaria, el objetivo de este registro sería “facilitar el ejercicio, en todos los Estados miembros, de los procedimientos relacionados con la aplicación del concepto de país de origen seguro -ya que en la actualidad algunos estados miembros tienen una lista propia y otros no-” y, aseguran “permitiría que los países de la UE aceleren los procedimientos de asilo para los solicitantes procedentes de países de origen seguros y reducirá las diferencias de enfoque entre Estados miembros respecto a solicitudes de asilo similares” así como los “procesos de retorno” de aquellos a los que no se les concede la protección
Pero esta lista despierta el temor de organizaciones especializadas en asilo: la posibilidad de que su existencia diluya la obligación de estudiar de forma individualizada cada petición, una premisa fundamental del sistema de asilo en Europa. Según la eurodiputada socialista, Sylvie Guillaume, “no significa que la solicitud de alguien que venga de un país de origen seguro no vaya a ser examinada”. Sin embargo, ONG temen que este mecanismo sea utilizado por algunos estados miembros para rechazar de forma sistemática las demandas de protección de las personas originarias de estados “seguros”, aunque esta no sea a priori la intención de las instituciones europeas.
La Comisión Europea defiende que “la lista deber incluir, en primera instancia, a Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro, Serbia y Turquía”. Y, añaden “es posible que en el futuro se incluyan otros países, tras una evaluación por parte de la Comisión y la aprobación del Parlamento Europeo y Consejo. ”Un país es seguro cuando tiene un sistema democrático y no existe persecución o amenza de actos violentos ni practicas como tortura o actos degradante“, indican.
¿Por qué no sale adelante? “En varias ocasiones se ha intentado elaborar una directiva para armonizar la lista pero no conseguimos elaborarla. Hay que tener en cuenta los desafíos diplomáticos de cada país...”, dice Guillaume. Debido a las dificultades ligadas a las posibles conflictos surgidos con los países que no fuesen incluidos en la lista de estados seguros, de momento no se ha concretado.
Policía fronteriza europea
Policía fronteriza europeaLa Comisión Europea presentó a finales de diciembre el envío de guardias europeos a las fronteras exteriores, aunque el país afectado no lo solicite. El Ejecutivo comunitario quiere crear un cuerpo europeo de guardias fronterizos sobre la base de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex), que esté dotado con una reserva de al menos 1.500 efectivos de los Estados miembros.
“Donde las deficiencias persistan o donde un Estado miembro esté bajo una presión migratoria significativa que ponga en peligro el área Schengen y la acción nacional sea insuficiente o no se prevea, la CE podrá adoptar una decisión de ejecución”, propuso la CE. La medida está pendiente del análisis del Parlamento Europeo y del Consejo.