Diez personas de nacionalidad marroquí que acababan de llegar en patera a las costas de Barbate (Cádiz) han resultado heridas leves después de haber volcado el vehículo en el que viajaban, con capacidad máxima para cinco ocupantes, mientras trataban de escapar del dispositivo policial desplegado ante la llegada de cuatro embarcaciones durante la madrugada.
Según fuentes de la Guardia Civil, el incidente ha ocurrido en el kilómetro 41 de la nacional 340. El coche, que a pesar de contar con solo cinco plazas estaba ocupado por un total de once personas -el conductor y los migrantes recién llegados-, acabó volcado tras salirse de la vía.
Tras el accidente, el conductor (de nacionalidad española) salió del coche por sus propios medios y escapó del lugar de los hechos, según fuentes del Instituto Armado. Posteriormente, fue detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Barbate por un “presunto delito contra los derechos de los trabajadores”, añaden las mismas fuentes.
Los agentes de la Guardia Civil sacaron del interior del vehículo a los otros diez hombres, todos mayores de edad, que fueron trasladados bajo custodia policial al Hospital Universitario de Puerto Real, donde son atendidos por heridas leves.
Durante esta madrugada, han llegado a las costas gaditanas 108 migrantes en cuatro embarcaciones diferentes, de los cuales once eran menores de edad, según informa la Guardia Civil. El Instituto Armado había activado un dispositivo de emergencia por lo que, afirman, “hay mucha presencia” de agentes aunque niegan que el vehículo estuviese siendo perseguido en el momento del accidente.
Por qué huyen nada más bajar de la patera
Cuando una embarcación llega a las costas española y sus ocupantes son interceptados por las autoridades, los recién llegados son trasladados a comisaría, donde pueden permanecer un máximo de 72 horas. Posteriormente, la Policía solicita su internamiento con el objetivo de proceder a su expulsión, para lo que son puestos a disposición judicial. El juzgado de turno es el encargado de ordenar o rechazar su encierro en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE), espacios cargados de denuncias de vulneraciones de derechos humanos por parte de las ONG.
Desde el colectivo Caminando Fronteras, que hace seguimiento de la llegada de las pateras que arriban a España a través de su sistema de alertas 24 horas, explican las razones por las que las personas de origen marroquí huyen del despliegue policial, en ocasiones, empleando peligrosos métodos.
“Las personas marroquíes suelen huir de la Policía nada más llegar en una patera porque hay un acuerdo de devolución exprés con Marruecos”, explica Helena Maleno, portavoz del colectivo. Saben que suelen ser devueltas con rapidez a sus país de origen, por lo que tratan de escapar de los agentes.
Según la activista, “hay que tener en cuenta la situación que hay ahora mismo en el norte de Marruecos”, en relación a la represión del Estado marroquí a las protestas sociales de Alhucemas. “Ya han llegado las cuatro primeras personas que huyen de Alhucemas y que han pedido asilo. Son 300 los detenidos en las protestas y algunas activistas están denunciando desapariciones de personas”.
Debido a la rapidez con la que suele aplicarse las devoluciones a las personas magrebíes, dice Maleno, en ocasiones “encuentran obstáculos al derecho de asilo”.