Alemania y Francia han pedido este lunes cambiar los criterios de cálculo propuestos por la Comisión Europea para determinar la cuota de solicitantes de asilo que debe acoger cada Estado miembro, de forma que se tenga más en cuenta los esfuerzos en materia de asilo realizados por cada país en el pasado.
Los ministros de Interior de los países más poblados de la UE –Alemania, Francia, España, Reino Unido, Italia y Polonia–, el llamado G6, se reunieron este lunes en Moritzburg (este de Alemania), en un encuentro de dos días que ha comenzado hoy por el sistema de cuotas para la acogida de refugiados propuesta por la Comisión Europea (CE). La cita también cuenta con la asistencia del eurocomisario de Migraciones y Asuntos de Interior, Dimitris Avramopoules.
Bruselas ha propuesto repartir un total de 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia entre el resto de Estados miembros con el fin de reducir la presión sobre los países más afectados por la crisis migratoria en el Mediterráneo. Alemania y Francia son los países con una mayor cuota asignada (8.763 y 6.752, respectivamente).
“Este mecanismo temporal de relocalización debe fundarse en dos principios de igual importancia: la responsabilidad y la solidaridad. Estimamos que el equilibrio entre estos dos principios no se ha logrado todavía en la propuesta presentada por la Comisión”, aseguran los ministros del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, y Alemania, Thomas de Maiziere, en una declaración conjunta difundida este lunes.
París y Berlín recordaron que actualmente cinco países (Francia, Alemania, Suecia, Italia y Hungría) asumen el 75% de los demandantes de asilo en la UE. “Esta situación ya no es sostenible”, dicen los ministros.
El Gobierno español, representado en Moritzburg por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha expresado también su disconformidad con la fórmula de reparto propuesta por la CE, por no contemplar a su parecer suficientemente factores como el desempleo o el esfuerzo de acogida ya realizado.
Además, París y Berlín avisan de que “una mayor solidaridad sólo será posible si todos los Estados miembros de primera entrada responsables de las fronteras exteriores de la UE adoptan, con el apoyo del presupuesto europeo, todas las medidas jurídicas y financieras necesarias para reforzar la vigilancia de las fronteras exteriores”.
El Ejecutivo comunitario se ha felicitado de que “Francia y Alemania apoyen un mejor reparto de las responsabilidades y más de solidaridad en nuestras políticas migratorias”. Los ministros del Interior de la UE tratarán de llegar a un acuerdo sobre las cuotas en su reunión del 15 y 16 de junio en Luxemburgo, con el fin de que el mecanismo de solidaridad de emergencia pueda entrar en vigor en julio.