Rusia ha abogado este jueves por conversaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario para desbloquear el estancado proceso de paz y poner fin a este prologando conflicto en torno al Sáhara Occidental.
“Consideramos que el desbloqueo del proceso de paz será posible si se reanudan las conversaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario con la mediación de la ONU”, ha dicho en rueda de prensa la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.
La portavoz ha eludido contestar una pregunta de Efe sobre la crisis diplomática entre Rabat y Madrid, que estalló tras la llegada a España en abril del líder independentista saharui del Frente Polisario, Brahim Gali, para recibir asistencia médica en un hospital, y que salió de regreso a Argelia a primeros de junio.
La situación se agravó entre el 17 y 18 de mayo, cuando unas diez mil personas entraron desde Marruecos de manera irregular, la mayoría a nado, en la ciudad española norteafricana de Ceuta, aunque la gran mayoría ya fueron devueltas al país vecino.
Zajárova ha insistido en que la solución “definitiva y justa es posible únicamente mediante el cumplimiento de las respectivas resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU”.
La representante de la diplomacia rusa reiteró la postura de Moscú de que “la determinación del estatus definitivo de este territorio (Sáhara Occidental) debe hacerse por medio de un referéndum bajo la tutela de Naciones Unidas”.
En ese sentido, subrayó que la decisión de EEUU de diciembre pasado de reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental es “algo que socava el marco legal internacionalmente reconocido de la propuesta de Naciones Unidas para la solución del conflicto”.
Frente a la postura estadounidense, que supone un gran apoyo a las tesis de Marruecos, las resoluciones del Consejo de Seguridad reclaman una solución política mutuamente aceptable y basada en el compromiso, que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental.
Zajárova hizo un llamamiento a finalmente designar a un nuevo enviado especial del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, puesto que lleva vacante desde hace año y medio, ya que “es hora de concluir este proceso”.
“Estoy convencida que las partes implicadas están en condiciones de acordar soluciones que respondan a los intereses de la seguridad regional para sofocar cuanto antes este foco de tensión”, afirmó.
Según la portavoz, ello serviría para lograr una “interacción colectiva efectiva” para hacer frente a retos y amenazas comunes, como “el terrorismo, el crimen internacional, promover los procesos integracionistas del Magreb y solucionar otros muchos problemas existentes”.