El 60% de las noticias sobre el islam publicadas por los diarios españoles tienen contenido islamófobo, según un estudio

Titulares sensacionalistas, imágenes e historias que abundan en los estereotipos racistas que pesan sobre las personas de confesión islámica o uso incorrecto del lenguaje. El 60% de los artículos sobre la comunidad y la religión musulmana publicados por seis medios de comunicación escritos españoles tiene connotaciones islamófobas. Es la conclusión que arroja el primer informe elaborado por el Observatorio de la Islamofobia en los Medios, dirigido por la Fundación Al Fanar para el Conocimiento Árabe y el Instituto Europeo del Mediterráneo.

En él, los autores analizan los contenidos que publicaron en su web, a lo largo del año pasado, seis diarios: El País, El Mundo, La Razón, La Vanguardia, eldiario.es y 20 Minutos. “La islamofobia es una realidad en la prensa escrita en España”, concluyen. Para ello, los autores recurren a un código de semáforo para clasificar los artículos con los colores rojo, amarillo y verde en función de la mayor o menor presencia de ideas discriminatorias y estereotipos negativos en su contenido.

Es decir, el rojo se asigna a noticias en cuyo titular, texto o imagen se reproduce la idea de que las personas musulmanas son “diferentes, inferiores, primitivas o sexistas” o las concibe como “enemigas o aliadas del terrorismo”, así como las que entienden el Islam como “ideología política o militar”. En el lado opuesto, se califica con el color verde las noticias que cubren el islam sin contenido islamófobo. En medio, con color ámbar, quedan los textos que “sin ser explícitamente islamófobos favorecen una interpretación islamófobo”, debido, por ejemplo, a la falta de contexto o la mala elección de las fotografías que lo acompañan.

Los mejores resultados del análisis han sido obtenidos por eldiario.es, según destaca el documento. Casi el 70% de las noticias de este medio relacionadas con el islam obtienen una valoración verde. Este porcentaje en el resto de periódicos analizados es menor del 40% del total.

En el lado contrario, la cifra de noticias en rojo publicadas por eldiario.es es del 10%. En los demás medios, los resultados rojos superan el 19%. El Observatorio puntualiza que su objetivo con este estudio “no es la crítica ni el ataque a los medios de comunicación analizados, sino proporcionar herramientas que faciliten la representación en ellos de una sociedad diversa”. La mayoría de las ideas discriminatorias se dan, por lo general, en las secciones de opinión de estos medios: el 72% del contenido de las columnas analizadas es islamófobo.

Además, las mujeres de confesión musulmana se llevan la peor parte. Los temas sobre los que trataban el 40% de noticias con mayor grado de connotaciones islamófobas tienen que ver con las mujeres y cuestiones como el uso del velo o el burka. “Superan incluso a contenidos a priori más propicios a incurrir en generalizaciones y acusaciones islamófobas, como el terrorismo o la radicalización. Estos resultados ponen de relieve una tendencia: los prejuicios y estereotipos tienen un mayor peso cuando se habla de mujeres musulmanas”, subraya el texto.

Por el contrario, las noticias que tratan sobre refugiados son las que obtienen un mejor resultado en cuanto a sus contenidos islamófobos. “Deducimos una mayor pulcritud a la hora de abordar la cuestión de los refugiados y una actitud más positiva hacia este fenómeno que hacia la representación de la mujer musulmana”, sostienen.

Por otro lado, el informe destaca el “gran peso” de las noticias negativas. El 90% de los artículos relacionados con las personas musulmanas o el islam tratan sobre aspectos negativos. Del total de los 1.659 artículos analizados, 1.150 van sobre terrorismo. El número de noticias relacionadas con la religión musulmana en estos medios se dispararon tras los atentados de Barcelona y Cambrils del mes de agosto, lo que provoca que el tercer trimestre de 2017 registrara el mayor número de artículos sobre esta temática del año.

“Parece claro que buena parte de lo noticiable del islam en España y la UE tiene que ver con ese fenómeno”, apuntan los autores. “Debemos ser conscientes de que el impacto en la construcción del imaginario sobre el islam en la sociedad española a partir de la información publicada no puede ser más que negativo puesto que, como hemos comprobado, el lector rara vez tiene ante sí una noticia que no esté relacionada con la violencia. Esta representación nada tiene que ver con la realidad de la inmensa mayoría de los dos millones de musulmanes que viven en España”, prosigue el documento.

Buenas y malas prácticas

A lo largo de sus 141 páginas, la investigación recoge ejemplos concretos de malas prácticas de los medios españoles a la hora de informar sobre lo que rodea al islam y las personas musulmanas. El uso de titulares sensacionalistas -haciendo referencia, por ejemplo, al “terror islamista”-, la “tendencia a etiquetar como extranjeras” a las personas musulmanas que son españolas o el “habitual retrato sexista” de las mujeres musulmanas. También hacen referencia al “homonacionalismo que instrumentaliza a las comunidades LGBTIQ de ciertos países de mayoría musulmana basándose en legislaciones restrictivas y homófobas para arremeter contra las personas musulmanas y el islam en general”.

Asimismo, denuncian “el uso erróneo” del vocabulario propio de la doctrina islámica. “Se trata de un vocabulario usurpado a las personas musulmanas para convertirlo en un léxico extremista y violento”, explican, poniendo como ejemplo la palabra 'yihad'. “Con el uso repetido del lenguaje islamófobo, primero en los medios para posteriormente pasar a la sociedad en general, se ha musulmanizado a terroristas y deshumanizado a las personas musulmanas”, sostienen.

A estas malas prácticas, los autores oponen algunos buenos ejemplos, como el uso de voces de personas musulmanas que “destacan por sus méritos y no por su fe” o de expertos sin discurso islamófobos, artículos que dan visibilidad al feminismo dentro de la comunidad islámica o se hacen eco de herramientas para prevenir y combatir el discurso de odio en la red.

Una de las soluciones pasa, insisten, por acabar con la falta de visibilidad y diversidad de personas musulmanas en los medios como fuentes. “Es imprescindible tender puentes de confianza entre periodistas y ciudadanos musulmanes, que pasen por un ejercicio periodístico respetuoso y fiel a las palabras de las personas que son inquiridas por los medios, que deberían ser diversos como lo son los ciudadanos de confesión musulmana en España”, indican.

“No obstante, a largo plazo, el objetivo último sería que los medios contactasen con personas musulmanas no sólo para entrevistarlas por su condición de musulmanas sino por sus perfiles personales o profesionales, de manera que se contribuiría a normalizar una realidad social que muy a menudo se desconoce, musulmanes que no sólo responden como musulmanes”, sentencian.