El número de periodistas encarcelados bate un nuevo récord mundial
Por segundo año consecutivo, el número de periodistas en prisión batió el récord histórico, con Turquía, China y Egipto como los países con el mayor número de encarcelados, según un informe del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).
Más de la mitad de los 262 periodistas que están entre rejas se encuentran repartidos entre esos tres países, lo que el CPJ considera un “deplorable fracaso” de la comunidad internacional a la hora de atajar los ataques contra la libertad de prensa.
Para la entidad, los países occidentales, y especialmente EEUU, han acogido con los brazos abiertos a gobernantes como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, o el presidente chino, Xi Jinping, en lugar de presionarlos para que liberen a los periodistas encarcelados.
En su informe, difundido el miércoles, el CPJ culpa al presidente de EEUU, Donald Trump, porque, con su “insistencia en etiquetar a los medios críticos como 'fake news'” (noticias falsas), da alas a los gobiernos que persiguen a los periodistas más combativos.
Cerca de dos tercios de los periodistas encarcelados lo están por cargos contra el Estado y muchos de ellos están enjuiciados por leyes antiterroristas imprecisas.
Otros 21 periodistas, el récord hasta la fecha, están en prisión acusados de publicar noticias falsas.
El CPJ contabilizó en su censo anual hasta 262 periodistas en prisión por realizar su trabajo, un récord después de los 259 del año pasado, y Turquía, China y Egipto son los responsables del 51% de los encarcelamientos.
Pese a haber liberado a algunos periodistas en 2017, Turquía sigue siendo el país que más les encarcela por segundo año consecutivo, con 73 entre rejas, ocho menos que el año pasado, aunque docenas más aún están a la espera de un juicio y continuamente hay nuevas detenciones.
En China, el número de periodistas entre rejas pasó de 38 a 41, y el CPJ lamentó que en la visita de Trump a Pekín en noviembre el presidente “no hiciese ninguna referencia en público a los derechos humanos”