- El buque se encuentra bordeando la costa este de Cerdeña para tratar de resguardarse del mal tiempo: consulta aquí la localización del Aquarius
La tripulación del Aquarius lo avisó en varias ocasiones antes de verse empujados a poner rumbo a Valencia el pasado martes tras el cierre de puertos de Italia: las condiciones metereológicas iban a ser adversas durante el camino al puerto español. Y así han sido.
El tiempo en el Mediterráneo ha empeorado en las últimas horas y el personal a bordo ha atendido muchos casos de mareo en la que ha sido, dice Médicos Sin Fronteras, una noche “complicada” con olas de hasta cuatro metros y viento fuerte, de 35 nudos. “Es difícil mantenerse en pie”, ha relatado a Efe uno de los cooperantes a bordo, Alessandro Porro. Después de la dura noche, las personas “están calmadas y descansando”, según David Beversluis, médico de MSF.
“Mi cabeza da vueltas, vomito todo el rato, es difícil”, ha dicho uno de los supervivientes, en un testimonio recogido por SOS Mediterranée, que opera el buque junto a MSF. La embarcación se encuentra bordeando la costa este de la isla de Cerdeña para tratar de resguardarse del mal tiempo. Mientras el barco Dattilo de la Guardia Costera italiana, que guiaba el convoy, ha decidido cambiar la ruta, según ha apuntado la ONG en Twitter.
“Siguiendo instrucciones del Centro de coordinación de Rescate Marítimo italiano, hemos variado un poco nuestro curso. Vamos a ir junto a la costa de Cerdeña, lo cual debería proteger el barco de las inclemencias del tiempo durante los próximos días”, señala Beversluis.
El Aquarius sigue su camino, que se prevé “largo y agitado”, sorteando las olas e intentando protegerse del temporal navegando junto a la costa. “Queremos preservar a los enfermos, agotados, supervivientes de una situación insostenible”, dice Sos Mediterranée.
Varias personas han tenido que ser resguardadas dentro de la nave. Los trabajadores han pasado la noche dentro del barco y suministrando medicinas para aliviar los síntomas de los mareos a 80 de los 106 migrantes que quedaron tras el traslado del resto a las naves italianas que viajan junto al Aquarius a Valencia.
El malestar y los vómitos por el vaivén, dicen fuentes de MSF a eldiario.es, son comunes durante los operativos de salvamento, pero el mal temporal y el tener que alargar el viaje por no poder desembarcar en el puerto más cercano, agrava la situación. Estas personas, subrayan las ONG, llevan ya cinco días metidas en un barco y quedan aún, al menos, otros dos para llegar a Valencia en estas condiciones.
“Tenemos medicamentos para tratar mareos y vómitos pero aun así, el viaje tan largo en estas condiciones es difícil y sobre todo innecesario. Podemos tener un puerto seguro más cerca. Sería lo mejor”, señaló este miércoles el doctor Beversluis.
Durante la jornada de este miércoles se hizo una parada breve ante las costas de Mazzarra del Vallo, al sur de la isla de Sicilia, para recoger suministros para continuar el viaje.
“Naranjas, barras de cereales y pan: este es todo el alimento con el que ha reabastecido la Guardia Costera al Aquarius: agradecemos el gesto, pero tenemos muchas dudas de que sirva para cubrir las necesidades nutricionales de las personas rescatadas. Nos quedan 3 días de viaje”, indicó MSF. Según contó la periodista Sara Alonso, a bordo de la nave, una de las tres cajas de nectarinas que trajeron las autoridades italianas tuvo que tirarse por la borda porque estaba en mal estado.
El Aquarius lleva ahora a 51 mujeres, 45 hombres y 10 niños, mientras que el resto de migrantes viajan repartidos en la buque Orione, de la Marina italiana, y en la patrullera Dattilo de los guardacostas italianos. Porro, de Sos Mediterranée, ha explicado a Efe que quienes tienen menos problemas son los menores, “que cuentan con toda una nave para jugar”.
Mientras, los adultos pasan las horas “charlando entre ellos, durmiendo, pero sobre todo sentados y descansando, que es la mejor manera para evitar marearse”, relata. Todos fueron rescatados el pasado sábado y llegarán, según las previsiones, este fin de semana al puerto de Valencia, después de la negativa de Malta e Italia a dejarles desembarcar en sus puertos. “La hora estimada de llegada a Valencia sigue siendo el sábado por la noche, pero esto depende mucho del clima”, recalca el doctor de MSF.