Tapachula (México), 13 dic (EFE).- Los migrantes adolescentes que viajan solos huyendo de la violencia y grupos delincuenciales de sus países y que llegan a la frontera sur de México son susceptibles de caer en manos del crimen organizado, dijo este martes la representante de una organización que se ubica en el estado mexicano de Chiapas, sureste del país.
La presidenta de la Fundación Chiapaneca de Mujeres Migrantes, Fabiola Díaz, se mostró preocupada porque los jóvenes de entre 14 y 18 años “estén solos porque están los vicios, las drogas y regularmente se les observa como en trabajos informales limpiaparabrisas y en los mercados, pero en las noches salen a delinquir, es verdad, son casos aleatorios, pero si se registran”.
Explicó, sin ofrecer más detalles ni estadísticas, que alrededor del 40 % de los jóvenes migrantes que llegan a Chiapas, frontera con Guatemala “están tomando el camino de unirse a las pandillas”.
Explicó que a México y en específico a la frontera sur llega migrantes adultos quienes sufren estafas y asaltos “son adultos responsables que vienen con amigos y hermanos, pero los adolescentes entre 14 y 18 años están completamente solos”.
Además, la representante señaló que le preocupa el tema del “tráfico de personas” ya que le han enviado mensajes que existen muchos casos de mujeres que están vendiendo o regalando sus bebés, cuando ya están establecidas en Tapachula y tienen su parto en el hospital regional“.
Este martes, a Tapachula llegaron representantes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el tema del crimen organizado, ya que están llevando a cabo una investigación para ver cuales son las necesidades en la frontera sur principalmente entre los migrantes que sufren por el tráfico de personas.
La UNODC cumplirá una iniciativa piloto para recopilar información y llevará cabo un estudio diagnóstico del tráfico de migrantes en la frontera sur y norte de México.
Según estimaciones de diversas agencias, en este 2022 las personas que han logrado cruzar a Estados Unidos en promedio han pagado más de 10.000 dólares por su viaje a traficantes de personas.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados.